La conmemoración del 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Japón y España contará con la excepcional embajada del Museo del Prado a través de la celebración de su exposición “Velázquez and the Celebration of Painting: the Golden Age in the Museo del Prado” en Tokio (The National Museum of Western Art, 24 de febrero-27 de
mayo de 2018) y en Kobe (The Hyogo Prefectural Museum of Art).

Esta exposición, formada por sesenta y un pinturas organizadas siguiendo un criterio temático, pretende que el visitante japonés disfrute de la gran oportunidad de acercarse al arte de Velázquez y entenderlo en relación con el de sus contemporáneos españoles y europeos, además de entrar en contacto con la sociedad y la corte españolas del Siglo de Oro a través de algunas de las obras más bellas que se hicieron en su entorno entre las que se encuentran obras del propio maestro sevillano, Tiziano, Rubens, Luca Giordano, Jan Brueghel, Antonio Moro, Zurbarán, Ribera, el Greco, Murillo o Maíno.

Aunque a Velázquez se le encuadra generalmente dentro de la historia de la pintura española, su arte pertenece a un contexto más amplio. La monarquía hispánica tenía un carácter global, pues además de la península ibérica dominaba en Flandes, en importantes territorios de Italia, en el centro y sur de América, y en algunas zonas de Asia, como las Filipinas. Ese cosmopolitismo se reflejaba en las colecciones del Rey, muy ricas en pinturas de artistas flamencos o italianos. En la corte de Felipe IV resultaba evidente que la pintura era un lenguaje internacional, que apenas conocía fronteras locales.

Es en ese contexto internacional en el que se entiende mejor el arte de Velázquez, sobre todo a partir de 1623. Las obras que más le influyeron fueron las de artistas muy bien representados en las colecciones reales, como Tiziano, Tintoretto o Rubens, y una de sus principales experiencias formativas fue su viaje a Roma en 1629, donde entró en contacto con el arte antiguo y renacentista y con los pintores modernos.

Y es precisamente el criterio temático elegido para su exposición el que permite entender mejor la originalidad de Velázquez como narrador, y el que posibilita que en cada sección se mezclen artistas de procedencias diversas, con lo que se rompe de manera efectiva la barrera de las escuelas nacionales.

Las secciones expositivas de “Velázquez and the Celebration of Painting: the Golden Age in the Museo del Prado” pertenecen a diferentes órdenes de la experiencia. Las tres primeras El arte, El saber y La mitología introducen al visitante en cuestiones relacionadas con el estatus del artista y de la obra de arte, con el concepto de ciencia y filosofía, y con el apego de Felipe IV por el desnudo y el cromatismo. La siguiente sección, La corte presenta al rey, algunos personajes de su entorno, y varias de las obras que encargó para decorar los palacios reales. Uno de esos retratos, el de Baltasar Carlos a caballo, por Velázquez, contiene un espléndido paisaje, que sirve de transición a las dos secciones siguientes -El paisaje y La naturaleza muerta-, que muestran el nuevo interés por la naturaleza y su representación que se dio en el Barroco. La última sección, La religión, incluye varias obras maestras a través de las cuales artistas españoles, italianos y flamencos mostraron las nuevas formas de expresar el sentimiento religioso que se dieron en el Siglo de Oro.

Comisariada por Javier Portús, esta exposición también pretende homenajear a los muchos historiadores del arte japoneses que estudian la pintura española del Siglo de Oro y convertir al Museo del Prado en un privilegiado interlocutor en las relaciones entre Japón y España.

La conmemoración del 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Japón, es una iniciativa conjunta hispano-japonesa orientada a intensificar y revalorizar las relaciones bilaterales. La ceremonia inaugural tuvo lugar en Madrid el pasado 16 de enero con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, y el ministro de Estado de Japón, Kazuyuki Nakane. A lo largo del año se ha previsto un amplio programa de encuentros de alto nivel, actividades económicas, culturales, exposiciones, festivales y seminarios, entre los que destaca esta exposición dedicada a Velázquez.