Un retrato es, según la Real Academia Española, la “descripción de la figura o carácter, o sea, de las cualidades físicas o morales de una persona”. Si además ese retrato se realiza en el estudio de un artista, rodeado por sus obras, ya no nos limitaríamos a las cualidades físicas o morales, sino que podemos decir que ese retrato va más lejos aún.
Una obra de arte es la manifestación a través de la cual los creadores expresan su visión personal de lo que les rodea. La creación artística procede de la exteriorización del alma. Por eso, el fotógrafo Jean Marie del Moral nos pone en una situación única cuando contemplamos sus fotografías. Nos presenta a los creadores en su hábitat, es decir en sus talleres. Esos territorios que, más que sencillos lugares de trabajo, son en realidad auténticos templos donde se fragua la creación.
Para los amantes del arte, o simplemente para los curiosos, visitar un estudio es una de las experiencias más especiales y enriquecedoras que se puede sentir. Pocas veces, o ninguna, podemos tener acceso directo para ver las obras que está concibiendo un artista, algunas iniciadas y otras ya terminadas. Estamos acostumbrados a verlas expuestas en galerías, fundaciones o museos pero no en el espacio donde se crean.
A través de los trabajos de Jean Marie del Moral asistimos a procesos creativos muy distintos para cada artista, cada uno tiene una forma única de trabajar, aunque compartan elementos comunes como materiales de trabajo que utilizan para concretar sus ideas. Pero aparte de algunos utensilios comunes a todos, encontramos objetos y ambientes totalmente distintos acordes con la personalidad de cada uno.
Créditos
Organiza | Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes. Ministerio de Educación Cultura y Deporte
Comisariado | María Toral
Coordinación | Sara Rivera
Comunicación | Conchita Sánchez, Alicia Vázquez y Durga Blázquez
EXPOSICIÓN / Fotografía