Con once candidaturas aprobadas por la UNESCO, España forma parte del grupo de países con mayor número de documentos incluidos en el Registro. La inclusión de un bien en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo supone el reconocimiento de su valor excepcional y su significación universal como soporte de la memoria colectiva de la humanidad.
El director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, ha hecho entrega en el Paraninfo de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca de los Diplomas relativos a los bienes del Patrimonio Documental Español inscritos en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo de la UNESCO en 2017, concedidos al Archivo General de Simancas, a los archivos de Santiago Ramón y Cajal y la Escuela española de Neurohistología y al Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Compostela y otras copias medievales del Liber Sancti Jacobi.
En el acto de entrega han estado presentes Ricardo Rivera Ortega, rector de la citada Universidad y Mª Josefa García Cirac, consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.
El ingreso del Archivo General de Simancas en el Registro de la Memoria del Mundo supone el reconocimiento internacional de esta institución archivística, tanto por los fondos documentales que custodia como por su relevancia en el gobierno y la administración de los territorios de la Monarquía Hispánica durante el Antiguo Régimen. La importancia del legado de Ramón y Cajal radica en su condición de piedra angular de descubrimientos y teorías que han contribuido al desarrollo del conocimiento sobre el cerebro humano todavía vigentes. Y, por su parte, el “Codex Calixtinus” es un texto fundamental para el conocimiento de la cultura y la religiosidad de la Europa medieval y fuente de referencia sobre el mundo jacobeo que trasciende las fronteras hispanas y se extiende por Europa convirtiéndose en reflejo del medievo europeo. Esta última candidatura, de carácter internacional, fue elaborada por técnicos de la Subdirección General de los Archivos Estatales y de ella forman parte, además del conocido códice compostelano, una copia de la Biblioteca Nacional de Portugal y las copias jacobeas de la Biblioteca Nacional de España, del Archivo de la Corona de Aragón y de la propia Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca.
Para el director general de Bellas Artes, Luis Lafuente: “Con once candidaturas aprobadas por la UNESCO, España forma parte del grupo de países con mayor número de documentos incluidos en el Registro. La inscripción de todos estos documentos en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo supone el reconocimiento de su valor excepcional, su significado universal y refrenda la relevancia internacional del Patrimonio Documental Español, así como el compromiso de las instituciones culturales y administraciones públicas para seguir trabajando en su conservación y difusión internacional”.