Como complemento de la presentación de la nueva museografía del Gabinete Goya, la Calcografía Nacional ha programado una exposición que analiza uno de los aspectos más significativos de su iconografía: las relaciones de los rostros goyescos con los tratados de fisonomía.

Goya en su obra gráfica, pero también en su pintura de invención, construye unos rostros muy alejados del inexpresivo semblante de los cortesanos, cuya máscara es el disimulo. El rostro goyesco habla sin tapujos y directamente con el pueblo, que es el principal destinatario del mensaje de sus estampas.

La característica esencial de los rostros creados por Goya es la brutalidad, pues las emociones se muestran en estado puro. Y esa nitidez, que Goya alcanza con la intuición de su genio, la descubrimos compuesta por tres tipos de fisonomías: la animal, la patológica y la degradada.

Por eso es revelador contrastar las estampas de Goya con los tratados contemporáneos sobre fisonomía (de los que una estricta selección está presente en la exposición), pues en el período de su formación y actividad las obras sobre fisonomía alcanzan una extraordinaria difusión social con atención en todos sus estamentos.

La fisonomía, al margen de la credibilidad científica de esta pseudo-ciencia y ser parte del saber popular, tiene unas reglas que han actuado como sucesivos códigos iconográficos usados a lo largo de la Historia del Arte.

Entre todas las publicaciones fisonómicas contemporáneas a Goya destaca la monumental enciclopedia de Moreau de la Sarthe editada en 1806-1809 en diez volúmenes y varias reediciones. Su núcleo principal es la fisonomía de Lavater (publicada en tres volúmenes entre 1775-1778), pero además se complementa con la reedición de obras históricas de los principales autores que escribieron sobre fisonomía, más un total de quinientas ilustraciones.

La importancia de esta obra en relación con Goya es más relevante al comprobar que varios de sus ejemplares llegaron puntualmente a Madrid a las bibliotecas de sus amigos ilustrados, ya que sus nombres están incluidos en la lista de suscriptores o patrocinadores de la primera edición.

No es extraño suponer en Goya un interés sobre la fisonomía desde su viaje a Italia, donde las reediciones de la fisonomía de Porta eran populares; e incluso un profesor de la Academia de Parma, Giuseppe Bossi, edita sus Fisonomia possibili que, como indica desde el grabado de su portada, son rostros construidos con las indicaciones de Durero sobre las desproporciones.

Calcografía Nacional / 1 de junio de 2018 – 9 de septiembre de 2018 Goya fisonomista