Los centros del Instituto serán «escaparates e interlocutores» para divulgar el teatro del Siglo de Oro y del barroco
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, la gran cita anual de la literatura dramática española de los siglos XVI y XVII, se dará a conocer en el mundo de la mano del Instituto Cervantes, que será un «escaparate privilegiado» para difundir el teatro del Siglo de Oro y del barroco. Así se contempla en el convenio de colaboración que este mediodía firmaron los directores del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, y de la Fundación Festival de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García.
Las primeras concreciones del acuerdo suscrito hoy se verán este mismo mes. La próxima semana, el Instituto Cervantes de Berlín acogerá la presentación en Alemania de un festival de referencia dedicado a salvaguardar un rico repertorio cultural con siglos de historia. A finales de junio, la embajada de España en Londres y el Cervantes de la capital británica coorganizarán un acto similar. Y el septiembre otro encuentro divulgativo, que podría incluir alguna actuación, tendrá lugar en Nueva York.
Estas y otras actividades posteriores, anunciadas hoy por Juan Manuel Bonet e Ignacio García tras firmar el primer protocolo general de actuación entre ambas entidades, pretenden promocionar en el extranjero el teatro de las épocas renacentista y barroca. Se divulgará tanto el teatro español (con obras de grandes dramaturgos como Agustín Moreto, cuyo cuarto centenario se celebra este año), como también el hispanoamericano, en el que brillan con luz propia la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz o el Inca Garcilaso, considerado el primer escritor mestizo.
Los centros del Cervantes serán, además, interlocutores entre el Festival de Almagro y miembros del entorno teatral en los diferentes países donde aquéllos se ubican: compañías, autores, instituciones, etc. Las sedes del Instituto ejercerán como puente que ayude a promocionar no solo el teatro clásico en sus diversas modalidades (comedia, drama, auto sacramental…), sino también otras expresiones artísticas vinculadas al Siglo de Oro, como la música o la danza.
Juan Manuel Bonet, para quien «el teatro clásico es una cuestión de Estado», elogió la labor del Festival, que tras crearse en 1978, retomó –dijo– la senda de La Barraca lorquiana y de los programas de teatro grabado que emitía Televisión Española en los años sesenta.
El Festival congrega cada año a entre 50.000 y 70.000 espectadores en un total de 19 espacios de Almagro (Ciudad Real), cuyo centro neurálgico es el Corral de Comedias, que se conserva íntegramente tal como nació hace 390 años. La edición de 2018 tiene a Colombia como invitado, aunque los espectáculos procedentes del otro lado del Atlántico serán de diferentes países hispanohablantes, entre ellos, tres de México.