La Fundación CajaCanarias y la Obra Social «la Caixa», en colaboración con la Fundación Cristino de Vera, han presentado en CaixaForum Madrid la exposición Cristino de Vera. Al Silencio, una muestra que reúne una selección de 46 obras (pinturas y dibujos) realizadas por el artista tinerfeño a lo largo de las dos últimas décadas y que podrá visitarse hasta el próximo 5 de enero de 2019.
En el acto de inauguración han acompañado a Cristino de Vera la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes; y el presidente de la Fundación CajaCanarias, Alberto Delgado, que recordó a lo largo de su intervención como «Cristino de Vera ha trabajado desde la soledad que lo ha protegido del ruido de nuestro tiempo, eligiendo los caminos menos transitados por el ser humano. El artista tiene capacidad de irradiar, de adentrarse en el alma de los otros, y necesita esa energía para tratar de entender que todo acto de creación requiere aceptar el duro destino del hombre solo».
De este modo, el máximo responsable de la Fundación CajaCanarias se congratuló al recordar que «hoy nos hemos reunido para celebrar la penúltima mirada de un hombre que ha sido capaz de dar luz a la poesía de las pequeñas cosas, un hombre que siempre ha creído que el arte nos salva, pues es la última morada, el último reducto de nuestra libertad».
Por su parte, Isabel Fuentes, directora de CaixaForum Madrid, destacó que “en esta exposición, Cristino de Vera destila en sus obras, tanto en el óleo como en el dibujo, meditación, espíritu y contemplación, además de su luz, elementos necesarios para adentrase en el territorio del silencio y la quietud ante algunos de nuestros destinos como la angustia, el sufrimiento, la soledad y la muerte”.
Cristino de Vera. Al Silencio
Cristino de Vera. Al Silencio ofrece la posibilidad de descubrir una nueva visión del pintor canario, siempre a partir de su lenguaje personal, caracterizado por un marcado acento espiritual y místico. Nacido en 1931 en Santa Cruz de Tenerife, el conjunto de su universo artístico le ha hecho merecedor de notables reconocimientos, entre los que cabe destacar el Premio Nacional de Bellas Artes, la Medalla de Oro de Canarias, así como la Medalla de Oro a las Bellas Artes, reconocimientos que han permitido a Cristino de Vera presentar su trabajo creativo en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1996), en las salas del Museo Arqueológico Nacional (2001), o en la especial sala románica de la Abadía de Silos (2002), entre otras.
Precisamente Cristino de Vera, ausente por propia voluntad del panorama expositivo en su última etapa creativa, no ha mostrado su obra en público desde su última muestra, celebrada hace cerca ya de quince años. Para su presentación en CaixaForum Madrid, ha decidido denominar esta muestra Al silencio, como síntesis de toda una vida de trabajo, ajena a influencias, forjada en el tiempo.
Por ello, la selección se ha centrado en los trabajos de los últimos años, con 28 pinturas realizadas entre 1995 y 2013, así como 18 magníficos dibujos a tinta china en los que ha trabajado hasta fechas más recientes, datándose en 2014 los últimos trabajos incluidos en la selección final. Asimismo, se ha habilitado una vitrina para mostrar algunas de las publicaciones en relación a la obra del artista.
Cristino de Vera. Al Silencio se complementa con la proyección de un documental, obra del cineasta Miguel G. Morales, que muestra la obsesión del artista por la luz, el tiempo, la invisibilidad, la belleza y la muerte, y qué define magistralmente al artista a partir de su título: Un ser de otro tiempo. Un buscador del silencio.
Finalmente, la Fundación CajaCanarias y la Obra Social «la Caixa» han procedido a editar un catálogo que recoge en detalle el contenido de la exposición Cristino de Vera. Al Silencio, así como un análisis del afamado crítico de arte y literario, presidente del Instituto Cervantes hasta fechas recientes, Juan Manuel Bonet. El volumen se completa con una interesante y reveladora conversación entre el pintor y Juan Cruz, llevada a cabo en los últimos meses.
La exposición ha sido comisariada por María José Salazar, quien ya ha trabajado en otras ocasiones con la obra de Cristino de Vera. En relación a las actividades paralelas complementarias a la muestra se han organizado dos encuentros con el artista. Bajo el título “Diálogos con Cristino de Vera. Luz en la pintura”, el artista intervendrá el jueves 25 de octubre, junto a Juan Manuel Bonet y el poeta Andrés Sánchez Robayna; así como un mes después (22 de noviembre), lo hará acompañado de Fernando Castro Borrego, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna.
Cristino de Vera
La obra de Cristino de Vera, nacido en 1931 en Santa Cruz de Tenerife, está considerada por algunos críticos como la continuidad de la tradición a las puertas del siglo XXI, mientras que para otros es la renovación de un lenguaje basado en la figura, en la imagen. Como se podrá contemplar a lo largo del recorrido de “Al Silencio”, toda su producción pose un sello de identidad tan propio y definido, cuya espiritualidad, y visión en cierto modo mística, personaliza unas composiciones sencillas, brillantes, luminosas, que nos muestran a un pintor puro, cuya esencia es, sin duda, la luz.
No excesivamente pródigo en la exhibición pública de su creación, no obstante eso permite el conocimiento evolutivo del trabajo de Cristino de Vera ya que toda su obra, aunque se mantiene fiel a la figura, surge ahora con contornos más desdibujados, como consecuencia de la delicada paleta que utiliza. Toda su actividad artística se va, de este modo, depurando en un largo recorrido, pero se mantiene fiel a lo que son consideradas sus constantes, sus principios estilísticos: la luz y el color. Y por encima de todo ello, se percibe un enriquecimiento espiritual. Y como fondo, siempre, el silencio.
Esa espiritualidad que inunda su creación en toda su temática se aprecia en diferentes obras de esta exposición, tanto en aquellas figuras femeninas que plasma de forma afligida y solitaria, como en los callados paisajes que se pueden a través de una ventana en cruz, sus elementales naturalezas muertas, con cestos, copas o tazas de luz, o sus grandes velones; en todos ellos se percibe la depuración en su obra y la permanencia en esas soledades, tan solo, de la luz callada. Y, especialmente, es posible rastrear sus recuerdos en la imagen del Teide que surge ahora más que nunca, en pinturas y dibujos, como una sombra permanente que se alza en homenaje a su tierra de origen.
Es esta una muestra íntima, acorde con su actual trabajo, pero sobre todo con su estado anímico, sensible y exquisito, con resabios de una cierta angustia existencial. Se trata de obras que ofrecen una nueva visión, por un lado amplia, de su repertorio, pero a la vez transmiten el sentir del pintor en su silencio vivencial que puede resumirse en un reposo del espíritu, tal y como el artista ha descrito en brillantes páginas:
«Mi estética podría definirse como una búsqueda de la esencia de toda cosa, ser imagen; como la búsqueda de una raíz espiritual que hay en cada forma del universo […] Quisiera en mi trabajo que todo tuviera un aire poéticamente remansado, que pareciese que lo fugaz es detenido, que huyese la angustia, y el silencio de paz lo envolviese todo, que la misma muerte fuera clara y diáfana como una melodía silente donde todo fuese armónico.»
Cristino de Vera. Al Silencio
Del 5 de octubre de 2018 al 5 de enero de 2019
SALA 3
CAIXAFORUM MADRID
Paseo del Prado, 36
28014 Madrid
Tel. 91 330 73 00