En la recta final del año, el dúo artístico Los Torreznos regresa a la programación de Conde Duque tras exhibir en el espacio de El Torreón su trabajo El cielo durante los pasados meses de septiembre y octubre. El tándem compuesto por Rafael Lamata y Jaime Vallaure ofrecerá desde el 30 de noviembre y hasta el 15 de diciembre -los viernes y sábados a las 20.00 h en el Salón de Actos del centro- un nuevo espectáculo llamado La memoria.
“¿Qué podemos hacer con esta coliflor?”, “¿qué es más importante la memoria cerebral o muscular?”, “¿cuándo se te queda blanda la memoria?” “¿cuándo empezaste a sentir el cerebro plano?”, “¿cuántas gomas de borrar hay que llevar en el bolsillo? Son algunas de las cuestiones que sacará a relucir La memoria, una propuesta donde, según sus autores, “se arrojarán más preguntas que respuestas”.
Bautizado como un site performance, la pieza, en formato de conferencia de una hora y cuarto de duración aproximadamente, transcurrirá por los canales habituales de comunicación de Los Torreznos: el arte, el surrealismo, el teatro absurdo, la ironía y el humor. Todas estas herramientas se han convertido en seña de identidad del dúo, consiguiendo que cada una de sus apariciones resulte todo un acontecimiento escénico.
La invitación de Los Torreznos a formar parte de la programación de Conde Duque con esta propuesta sigue una de las tres líneas de trabajo marcadas por la nueva dirección artística. Dicho ámbito de investigación, la memoria, se une así a ciudadanía y archivo, los otros dos ejes de creación y desarrollo del proyecto actual.
Para Los Torreznos, la memoria “es aquello que nos permite tener una identidad” aunque, “paradójicamente, a menudo, uno se acuerda más de las cosas secundarias o anecdóticas que de las principales”. Por ello, “a lo mejor hay más memoria en una tarde que te paraste a mirar al suelo cuando tenías seis años y viste una hormiga que en la muerte de Franco”.
Aunque la pieza puede derivar en la mente del espectador hacia lugares prototípicos, como pueden ser la memoria histórica o las enfermedades mentales, como el Alzheimer, “no existe ningún análisis histórico ni científico a priori, ni mucho menos un discurso aleccionador”.
En cada una de las seis sesiones de La memoria, el dúo artístico asistirá junto con el público a la revelación de los resultados de su propio trabajo, en una experiencia única y transformadora con la que los autores pretenden que cada uno saque sus propias conclusiones. “Aunque partimos de un análisis personal de la memoria, vinculado a nuestra experiencia personal, lo cierto es que el desenlace final no está escrito; será, en cierta medida, misterioso y sorpresivo para nosotros, porque se van a desarrollar con los propios espectadores”.
Los Torreznos no se olvidan tampoco de mencionar algunos de sus referentes, el escritor francés George Perec (1936-1982) y el artista Robert Filliou (1926-1987), miembro del movimiento artístico Fluxus, dejando claro que La memoria no recibe un trato objetivo ni realista. Como en el resto de sus propuestas, “el tratamiento es surrealista y dadaísta, cercano al teatro del absurdo, en un sentido muy amplio”. Una línea de trabajo que se mueve entre lo performativo y la escena contemporánea, sin olvidar el patetismo ni la ironía. “Nos gusta forzar cada situación, llevarla al absurdo a través del humor, el sinsentido y la confrontación”.
No es la primera vez que Los Torreznos abordan la memoria como ámbito de trabajo. En 2012 presentaron una pieza -en aquella ocasión únicamente en versión sonora- bajo la inspiración del mencionado Perec, donde revisitaban una de sus obras clásicas: Me acuerdo (1978).
Biografía de Los Torreznos
Rafael Lamata (Valencia, 1959) y Jaime Vallaure (Asturias, 1965) forman Los Torreznos, un dúo de exploración en el ámbito del arte de acción. Su trabajo se centra en la investigación y experimentación a través de formas simples, gesto, lenguaje o presencia mediante planteamientos accesibles a todo el mundo, no sólo a personas especializadas en arte contemporáneo.
Sus principales mecanismos de trabajo son el absurdo, el humor y la ironía para plantear aspectos sociales y temas cotidianos del ser humano. Exhiben sus piezas en diversos formatos: arte de acción o performance, multimedia (vídeo, proyectos de sonido), así como participan en talleres y conferencias.
A lo largo de su trayectoria han mostrado sus proyectos en diferentes encuentros artísticos y festivales como In-presentables (La Casa Encendida, Madrid), la 52ª edición de la Bienal de Venecia (Italia), el Rencontre international d’art de la performance (Canadá), el Palais de Tokyo (París) o Hausemechine (Alemania).