En febrero, el Meadows Museum de la Universidad Metodista del Sur (SMU) de los Estados Unidos examinará la enorme repercusión del pintor español del siglo XIX Mariano Fortuny y Marsal (1838–1874) en su exposición Fortuny: Amigos y seguidores. A lo largo de su vida y hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX, Fortuny gozó de gran popularidad tanto en Europa como en los Estados Unidos.

Su estilo protoimpresionista y sus escenas de género de temas “exóticos” influyeron en numerosos artistas, lo cual dio lugar a su propio “ismo”, el “fortunismo”. Fortuny: Amigos y discípulos explora ese legado reuniendo obras de diversos artistas, entre ellos William Merritt Chase (1849–1916), Jean-Léon Gérôme (1824–1904), Jean Louis Ernest Meissonier (1815–1891), John Singer Sargent (1856–1925) y James Tissot (1836–1902), además de importantes obras de Fortuny. La muestra se inaugurará el 3 de febrero de 2019 y permanecerá abierta al público hasta el 2 de junio.

La exposición abordará varios temas por medio de casi 70 obras de 23 artistas diferentes: escenas íntimas del entorno familiar y doméstico, la vida cosmopolita de la época en las principales ciudades europeas y los vínculos entre los propios artistas. La muestra incluye el cuadro Playa de Portici (1874), el gran lienzo en el que trabajaba Fortuny en el momento de su muerte, que adquirió el Meadows Museum en enero de 2018, y La elección de la modelo (1868–74), una destacada obra del artista que el museo ha recibido en calidad de préstamo a largo plazo de la National Gallery of Art, Washington, D.C. También contará con una serie de dibujos y cartas ilustradas del álbum recopilado por William Hood Stewart (1820–1897), el principal mecenas estadounidense de la obra de Fortuny. El Álbum Stewart (1860–90), que también pertenece a la colección del Meadows Museum, testimonia la estrecha relación del gran coleccionista estadounidense con los artistas parisinos que conformaban el entorno social y artístico de Fortuny.

“Era tal la vigencia del ‘fortunismo’ que casi 20 años después de la muerte del artista aún se celebraba su última obra en la Exposición Universal de Chicago de 1893, la World’s Columbian Exposition, que visitaron más de 27 millones de personas”, comenta Mark Roglán, director Linda P. and William A. Custard del Meadows Museum. “Parte del éxito de Fortuny residía en su capacidad de encajar con el gusto artístico de la época y a la vez buscar un arte máas personal e innovador. Sus obras no solo cautivaban y atraían a críticos y coleccionistas, sino que también tuvieron muchos seguidores entre los artistas, que intentaban aprender de su estilo vibrante y luminoso para adaptarlo a su propio trabajo. La exposición refleja precisamente estas relaciones”.

Fortuny: Amigos y seguidores consta de cinco secciones temáticas: “La vida moderna y la familia”, “El artista y la academia”, “Un género nostálgico”, “La fascinación por lo ‘exótico’” y “El mundo cosmopolita”. En conjunto, trazan la evolución artística de Fortuny y la influencia que ejerció sobre un grupo de artistas diferentes, bien por la maestría de su técnica o por lo innovador de sus temas. En la sección “La vida moderna y la familia”, se exponen escenas domésticas en la Europa de su tiempo. El principal lienzo de esta sección representa la familia de Fortuny pasando las vacaciones en Italia y es su última obra maestra, Playa de Portici, en la que aparece esta playa cercana a la villa que alquiló al sur de Nápoles.

Esta pintura, cuya creación coincide con la emergencia del impresionismo, es un ejemplo del estilo máas vanguardista de Fortuny, en el que predomina el pintar el paisaje al aire libre y dar una especial atención a la luz. También se incluyen obras como La Sra. Chase y el niño (Voy a ver a la abuela) de William Merritt Chase (c. 1899), y La visita (anterior a 1869) de Alfred Stevens (1823–1906). Todas las obras de esta sección reflejan la intimidad de la vida privada, ya sea en el hogar o durante unas vacaciones en la playa.

A partir de obras del Álbum Stewart, la segunda sección, “El artista y la Academia”, nos presenta a los artistas europeos de las décadas de 1860 y 1870 con dibujos y cartas ilustradas de muchos de ellos. Por ejemplo, un boceto de Martín Rico y Ortega (1833–1908) retrata a Fortuny pintando en un estudio junto a artistas y coleccionistas del círculo parisino de Fortuny en 1869. Además de representar a sus amigos pintando, Rico añadió a un grupo de coleccionistas y marchantes saliendo del estudio con sus adquisiciones.

La sección “Un género nostálgico” muestra la pintura de géenero, uno de los temas máaspopulares de la segunda mitad del siglo XIX. Se trataba de obras en gran medida de pequeño formato, centradas en recrear la indumentaria de épocas pasadas y suntuosos interiores. Un excelente ejemplo que refleja este gusto por la pintura de casacón, es el cuadro de Fortuny La elección de la modelo,con su elaborada escenografía, que presenta a un conjunto de hombres con trajes vistosos observando a una mujer que posa desnuda. Su estilo neorrococó, con vivos colores y una arquitectura extravagante, son elementos característicos del estilo de Fortuny de aquel tiempo. Otro artista cuya obra refleja estos cambios es el francés Jean Louis Ernest Meissonier (1815-1891). Su óleo Información (El general Desaix y el campesino) (1867) es un exponente de este tratamiento historicista que prioriza el detalle minucioso, como la recreación exacta de los uniformes de los soldados napoleónicos, sobre la relevancia del hecho representado.

Durante este periodo, los intelectuales y artistas de Europa y América se vieron cada vez más atraídos por culturas que consideraban lejanas. En la sección “La fascinación por lo ‘exótico’” la exposición trata este interés por el orientalismo y la creciente demanda de este tipo de escenas. Aquí se incluyen obras de Fortuny, como una serie de grabados con paisajes y personajes vistos durante alguno de sus viajes por Marruecos y un estudio al óleo, Árabe sentado (Meadows Museum), que utilizó para una de las figuras que aparecen en un lienzo de mayor tamaño. La acuarela del pintor estadounidense John Singer Sargent Estudio para “La bailaora española” (1882), demuestra el interés del público estadounidense por la música flamenca española. También aparecen en esta sección las obras de Jean-Léo Gérôme Mercenarios “Bashi-bazouk” turcos jugando al ajedrez (hacia 1870–73) y Tigre al acecho (hacia 1888), que dan fe de su talento para representar estas escenas orientalistas.

La exposición concluye con la sección “El mundo cosmopolita”, que ilustra muchos de los lugares y personajes que Fortuny y sus amigos artistas plasmaron en sus obras a lo largo de sus viajes por Europa. Allá donde vivieran o trabajaran estos artistas viajeros, ya fuera un gran apartamento en la Avenue des Champs-Élysées de París o a orillas de los canales de Venecia o del mar en Portici, trataron de documentar e interpretar el mundo que les rodeaba a través de su arte. Así, Una dama en la exposición de París (1889), de Luis Jiménez Aranda (1845–1928), evidencia la importancia de la capital francesa en el mundo del arte, mientras la obra de Martín Rico Río San Trovaso, Venecia (1903) representa otra ciudad muy querida por artistas y coleccionistas.

La conservadora del Meadows Museum Amanda W. Dotseth comenta que, “Hoy en día, Fortuny no es un nombre muy conocido, pero en su tiempo gozó de una gran popularidad y logro combinar, perfectamente, trabajo y placer. Viajó con frecuencia al sur de España, a París, Roma, Nápoles y Venecia, y su influencia en la década de 1860 y principios de la de 1870 es incontestable. Fue uno de los artistas más vendidos de su tiempo y vivió un estilo de vida cosmopolita que combinaba con un impresionante séquito de amigos y discípulos. Y aunque falleció con tan solo treinta y seis años, el legado de su obra le ha sobrevivido mucho tiempo y ha inspirado a posteriores generaciones de artistas, desde Vincent Van Gogh hasta Dalí o Picasso”.

Fortuny: Amigos y seguidores es una exposición organizada por el Meadows Museum y financiada mediante una generosa aportación de la Meadows Foundation, premiada con la «A» al Coleccionismo por la Fundación ARCO esta edición. Ha sido posible gracias a los préstamos de obras de varios museos de los Estados Unidos, entre ellos: Dallas Museum of Art; Museum of Fine Arts, Houston; National Gallery of Art, Washington, D.C.; New Orleans Museum of Art; San Antonio Museum of Art y Leva-Laves Collection, además de numerosas colecciones privadas. La muestra irá acompañada de un catálogo coeditado por los comisarios de la exposición, Mark Roglán y Amanda W. Dotseth, que reproduce obras de las cinco secciones a todo color y cuenta con textos de Amanda W. Dotsteth. También incluye un artículo de Daniel Ralston, Becario Meadows en el departamento de conservación, que estudia la vida y obra de Fortuny y explora la profunda huella que dejó en sus contemporáneos y en futuras generaciones de artistas. La publicación concluye con breves biografías de cada uno de los artistas que aparecen en la exposición.

Acerca del Meadows Museum

El Meadows Museum es la principal institución estadounidense y centro de referencia dedicada al estudio y la difusión del arte español. En 1962, el empresario y filántropo de Dallas Algur H. Meadows donó su colección privada de pintura española a la Southern Methodist University, junto con fondos para establecer un museo. El museo abrió sus puertas en 1965, dando así el primer paso para cumplir lo que Meadows había concebido como “un pequeño Prado para Texas”.

En la actualidad, el Meadows cuenta con una de las colecciones de arte español más extensas y completas fuera de España. La colección abarca desde el siglo X hasta el siglo XXI, y cuenta con objetos medievales, escultura renacentista y barroca y destacadas pinturas del Siglo de Oro, así como de maestros modernos.