La muestra, que recoge pinturas y esculturas de e.luis, aborda el tema de las relaciones personales desde una óptica artística

La sala Cambio de Sentido de Fundación ONCE acoge desde mañana jueves hasta el próximo 17 de mayo ‘Entra sin llamar’, una muestra de pinturas y esculturas del granadino Emilio Luis Fernández Garrido, e-luis, que representa la figura humana desde una óptica personal e íntima.

La exposición se inaugura este jueves en la Sala Cambio de Sentido de Fundación ONCE, a las 18.30 horas, en un acto que está previsto que cuente con la presencia de Mercè Luz, jefa del departamento de Cultura y Ocio de Fundación ONCE.

e-luis, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada y con discapacidad física, concibe la creación artística como una representación de la figura humana desde un punto de vista personal e íntimo en el que subyacen actitudes morales que afectaron y afectan a la sociedad de ayer y de hoy.

Desde esta perspectiva y tal y como lo ve el crítico de arte Bernardo Palomo, el leitmotiv de su obra está en las relaciones personales y en estas relaciones con la transformación de su propio cuerpo como sujeto y objeto y con la relación con la Madre Tierra, “la Tierra de sus orígenes, de sus ancestros”.

“La pintura de e.luis expone, de forma sutil y entrañable, un complejo proyecto de vida. Su realidad artística mira de reojo a una existencia ampliamente marcada para quitarle sus extremos perfiles y hacer patente la fuerza con que burla su hostil proceso”, reflexiona Palomo. Y prosigue: “su pintura está conformada con mínimos pasos que nos llevan a adentrarnos por un horizonte de infinitas perspectivas”.

En este horizonte aparecen dibujos que ocupan una única masa corpórea acompañada de tramas que simulan las sillas de anea, las escaleras imposibles y los iconos representativos del hombre y la mujer. “Dibujos que son pequeñas formas corpóreas para formar masas que aparentemente se fragmentan y que forman un todo”, apunta el crítico. Y alude a un elemento importante dentro de la figura humana del artista: el pie, en tanto que “icono que nos une a la Tierra y sirve de soporte en el caminar nómada de la vida”.

Podrá visitarse hasta el 17 de mayo en la Sala Cambio de Sentido (C/Sebastián Herrera, 15. Madrid)