Dos de los máximos representantes del baile flamenco actual se dan cita con pocas semanas de separación en el que está considerado como uno de los mejores tablaos flamencos de Madrid, el veterano Cardamomo Tablao Flamenco (www.cardamomo.com), que se ha caracterizado desde los años ochenta por ser un punto de encuentro entre amantes del flamenco en la capital de España.

Juan Andrés Maya realizará una actuación especial y exclusiva en Madrid, junto al cuadro flamenco de Cardamomo, desde el 25 hasta el 30 de marzo. Juan Andrés Maya compartirá la magia de su baile con el público reducido de este singular tablao (capacidad para 96 personas), acompañado de los artistas que lo componen en un ambiente familiar y propicio a que brote el duende y la magia que caracteriza al buen flamenco. Con seguridad será algo íntimo y familiar, porque muchos de los artistas que componen el cuadro flamenco de Cardamomo, como Laura Abadía o David Jiménez, han compartido escenario con Juan Andrés Maya en repetidas ocasiones durante giras mundiales. Sin duda, Juan Andrés Maya porta el flamenco en carne, sangre y hueso, tiene la capacidad de dejar su sello en cada baile, en cada escenario.

Un mes después, los días 3 y 4 de mayo, Cardamomo acoge la actuación especial de uno de los mejores bailaores del mundo: Antonio Canales. Algunos de los artistas que componen el cuadro flamenco de Cardamomo, como los citados Laura Abadía o David Jiménez, han compartido ya escenario con Antonio Canales trabajando en la propia compañía del artista (Ballet Flamenco Antonio Canales), con espectáculos que promueven el arte y la cultura flamenca como Torero, A cuerda y tacón o Gitano, en la que también participó la gran Sara Baras. Antonio Canales desciende de una saga de artistas, y se puede decir con certeza que lleva el duende en las venas. Pues es sevillano, bailaor, coreógrafo y actor.

Tanto Juan Andrés Maya como Antonio Canales, son dos de los bailaores de flamenco más aclamados por el público. Ambos cuentan con una gran carrera profesional y artística con la que han difundido el flamenco por el mundo.

El templo el flamenco

Punto de encuentro de los mejores artistas y estudiosos del flamenco, el tablao Cardamomo se ha convertido en símbolo del amor por este arte y en referencia reconocida por grandes como Joaquín Cortés, Enrique Morente, Estrella Morente, Jorge Pardo, Antonio Carmona, Ramón El Portugués, Tomatito o Raimundo Amador, entre otros. En pleno centro de Madrid, a un paso de la Gran Vía, la Puerta del Sol o la calle Alcalá (en la calle Echegaray, 15). Desde sus orígenes en 1994, ha sido habitual coincidir con jóvenes promesas que sentían Cardamomo como la «sala de ensayo» de sus nuevas inquietudes musicales y que, más tarde, volverían a presentarse como reconocidísimos profesionales.

Fruto de años de intensa actividad artística comprometida con ofrecer al público la autenticidad del flamenco, Cardamomo ha conseguido posicionarse como uno de los tablaos de referencia en nuestro país donde actualmente se programan actuaciones en directo todos los días, con tres sesiones, con un amplio cuadro flamenco diferente cada mes.

En este afán por mantener la calidad artística al máximo nivel y ser un referente, Cardamomo es reconocido como centro neurálgico del flamenco que surge de la intención de acercar la cultura y el arte al mayor número de personas posibles, teniendo siempre en cuenta al público infantil y familiar, bajo la premisa de conservar la cultura flamenca. Un tablao tradicional equipado con la tecnología más avanzada que ofrece a diario un ambiente familiar con un trato cercano.

Este espíritu de innovación y constante mejora se traduce en la calidad de los espectáculos y en todos los demás aspectos: la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos de reserva, venta y gestión, la presencia en los puntos de venta con calidad y autenticidad, la calidad y modernidad de los servicios que ofrece el tablao ; y, por supuesto, la marca, la página web y la propia sala. Además, Cardamomo también ofrece la posibilidad de disfrutar de una cena excelente antes o durante el espectáculo.

En el tablao conviven con pasión la danza y el cante que brota del más hondo sentimiento flamenco, acompañadas de otras maestras de arte flamenco como la guitarra, el taconeo y las castañuelas. Cardamomo conserva la pureza del flamenco, sin ser extremadamente purista, es decir, el espectáculo evoluciona a medida que lo hace el arte en sí. En este sentido, y desde siempre, Cardamomo surge para estar al servicio del flamenco, expresado en piel y sangre, pasión, aire de vida, emoción; el idioma del corazón en carne viva que eleva su voz y despierta la piel y el alma del mundo.