El Gobierno de España ha suscrito la Declaración de Davos para la defensa del patrimonio cultural y la promoción de políticas públicas que sitúen la calidad del espacio construido en el epicentro de las transformaciones urbanas. España se suma así a la treintena de países y a los más de cuarenta organismos e instituciones nacionales e internacionales que consideran “urgente desarrollar nuevos enfoques para proteger y promover los valores culturales del entorno construido en Europa”.
En un acto presidido por Lluís Comerón, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), los firmantes del documento han sido los directores generales de Bellas Artes y de Arquitectura, Vivienda y Suelo, Román Fernández-Baca y Javier Martín, en representación de los ministerios de Cultura y Deporte y de Fomento, respectivamente.
“La manera de afrontar hoy la protección y la gestión de nuestro legado cultural será crucial para alcanzar en el futuro el ‘entorno construido de alta calidad’ al que aspira la Declaración”, ha señalado el director general de Bellas Artes, que ha destacado la importancia de la cultura y la nueva mirada que introduce el concepto de Baukultur (cultura del habitar) “como camino para alcanzar un desarrollo integral y sostenible”. “La sostenibilidad implica desarrollar acciones de calidad sobre los bienes culturales y sus instituciones y fomentar la relación del patrimonio con otras políticas, pero siempre basadas en el respeto a los valores sustanciales del patrimonio”, ha recalcado Fernández-Baca.
El director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo ha subrayado: “La declaración de Davos supone el reconocimiento de algo que, desde el Ministerio de Fomento, entendemos esencial en la concepción del patrimonio: su concepción territorial, que trasciende el monumento, el espacio público, la singularidad. El patrimonio no puede entenderse desligado del territorio en su sentido más amplio, que incluye aspectos geográficos, por supuesto, pero que integra la vertiente cultural, social o medioambiental”.
Para Martín: “La declaración de Davos comparte objetivos y está absolutamente alineada con la Agenda Urbana Española, recientemente aprobada por el Gobierno. Tanto una como otra entienden el entorno construido como cultura, historia, tradición, paisaje y forma de vida”.
Por su parte, el presidente del CSCAE ha valorado: “Con esta firma, el Gobierno asume la cultura del habitar y la defensa de la calidad del espacio construido como una cuestión de Estado”. En un escenario de “cambio para todos” como el actual, según Lluís Comerón existen dos posibilidades: “Vivir como víctimas del cambio o aceptarlo y dirigirlo. La Declaración de DAVOS es una apuesta decidida por lo segundo”. “En un momento de transformaciones radicales -ha continuado-, no podemos perder la calidad de nuestros pueblos y ciudades. Necesitamos con urgencia un planteamiento nuevo que promueva e impulse la calidad, estableciendo su carácter de interés general, y que tenga reflejo en una Ley de Arquitectura”.
En este sentido, para el CSCAE, es fundamental que el desarrollo de esta nueva cultura del habitar responda a una acción compartida con la sociedad civil.
En el acto, celebrado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), también han intervenido el presidente del Consejo de Arquitectos de Europa (CAE), Georg Pendl; el decano del COAM, José María Ezquiaga, y los decanos de los colegios de arquitectos españoles que han suscrito la Declaración de Davos hasta el momento.
Baukultur
La Declaración de Davos es un proyecto decisivo para la defensa del patrimonio cultural y para potenciar el vínculo entre las personas, creando “sociedades más cohesionadas”. Frente a los cambios socioeconómicos derivados de la Gran Recesión, la cuarta revolución industrial, la urbanización acelerada, las migraciones, la creciente desigualdad y la amenaza creciente que supone el calentamiento global, el manifiesto aboga por una cultura del habitar que, de forma urgente, priorice “un diseño consciente y deliberado para cada actividad de construcción y paisajismo, anteponiendo los valores culturales a los beneficios económicos a corto plazo”.
La Baukultur comprende todas las actividades humanas que modifican el entorno construido: desde los edificios existentes, incluidos los monumentos y otros elementos del patrimonio cultural, así como el diseño y la construcción de edificios modernos, infraestructuras, espacios públicos y paisajes.
El punto de partida de la Declaración de Davos fue la Conferencia de ministros de Cultura celebrada en la ciudad suiza del 20 al 22 de enero de 2018, en vísperas de la reunión anual del Foro Económico Mundial. A día de hoy, el documento ha sido suscrito por la Comisión Europea, el Consejo de Europa, la mayoría de los Gobiernos de la Unión Europea y otras entidades no gubernamentales del ámbito de la cultura, la arquitectura y el patrimonio, como son Unesco, Europa Nostra, el Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM) y el Consejo de Arquitectos de Europa.