La sala de exposiciones del palacio de Juan de Goyeneche de Nuevo Baztán acoge hasta el 23 de junio la muestra ‘La estampa al servicio de la España Ilustrada’. La exposición, comisariada por Juan Carrete Parrondo, analiza la utilización del grabado en el siglo XVIII para propiciar el cambio en la imagen del país y la normalización de la estética y el gusto artístico.
Los ilustrados de la segunda mitad del siglo XVIII dieron a conocer en Europa una nueva España a través del grabado. Mostraron sus tesoros artísticos, históricos y humanos, y también el buen gusto imperante, fomentando la enseñanza del grabado y su difusión en serie. La muestra estudia precisamente algunos de los aspectos más significativos de la estampa al servicio de la España de la Ilustración, a través de más de sesenta obras.
GRANDES PERSONAJES DE LA ILUSTRACIÓN
Las grandes figuras de la historia española se muestran a través de la serie ‘Retratos de Españoles Ilustres’, un proyecto iniciado en 1788 que pretendía difundir la Historia de España. Entre estos personajes ilustres se encuentran algunos de los verdaderos artífices de la Ilustración en España, como el conde de Campomanes, el conde de Floridablanca o Jorge Juan.
Los monumentos arquitectónicos y las obras de arte más importantes del país también fueron objeto de la estampa del siglo XVIII, especialmente con la serie dedicada al monasterio de San Lorenzo de El Escorial y la reproducción de la Colección Real de Pintura, que difundía la riqueza de las colecciones artísticas españolas y favorecía su estudio como modelo a seguir. En este sentido, la Colección Real de Pintura contaba con estampas que reproducían pinturas de grandes maestros como Rafael, Tiziano, Antonio Moro, Velázquez o Murillo.
El urbanismo ilustrado está asimismo representado en la exposición con la serie dedicada al Paseo del Prado de Madrid, uno de los proyectos urbanísticos más importantes del siglo XVIII en España, que supuso la creación del primer eje viario de la capital.
La importancia de la estampa y de la difusión del gusto artístico queda patente con la serie ‘Compañía para el grabado de los cuadros del Rey’, una iniciativa firmada por Carlos IV que pretendía reproducir las obras más representativas de la Colección Real y que estuvo a cargo de diversos artistas españoles, dirigidos por Francisco Bayeu.
La muestra incluye una verdadera joya, como es la estampa de Francisco de Goya, El agarrotado, duro alegato contra la pena de muerte que da buena muestra de la preocupación ilustrada por el cambio y la evolución social y cultural.
Las más de sesenta estampas que incluye la exposición proceden de la Biblioteca del I.E.S. Práxedes Mateo Sagasta de Logroño, que conserva una amplia colección de estampas donadas en 1907 por la Calcografía Nacional de Madrid.
La sala de exposiciones del palacio de Juan de Goyeneche de Nuevo Baztán acoge hasta el 23 de junio la muestra
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