Las Islas Baleares constituyen un destino privilegiado en el que destaca la armonía entre el ser humano y su hábitat, la naturaleza. El cuidado y la protección de sus espacios naturales ha llevado a la UNESCO a reconocer algunos de ellos como Patrimonio de la Humanidad.

Las Islas Baleares cuentan con múltiples espacios protegidos que las convierten en un destino codiciado por aquellos viajeros que ansían entrar en contacto con la más pura naturaleza. La contribución por parte de las Islas Baleares a la preservación de sus espacios naturales potencia su posicionamiento como uno de los principales destinos para la práctica del Ecoturismo, el segmento que vincula turismo y naturaleza.

Tal es la singularidad de su patrimonio natural que algunos de sus espacios se han ganado el título de Patrimonio de la Humanidad, concedido por la UNESCO; tal es el caso del macizo montañoso más representativo de Mallorca, la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural en 2011 o de las praderas de Posidonia de Ibiza y Formentera, en 1999. Además, la isla de Menorca recibió en 1993 el título de Reserva de la Biosfera, otorgado también por la UNESCO, por el alto grado de compatibilidad entre la actividad económica, el consumo de recursos y la conservación del patrimonio y paisaje de la isla.

Por otro lado, el archipiélago balear se ha convertido en uno de los mejores escenarios para la práctica del birdwatching. La diversidad geográfica de sus islas, que reúne montañas, mar, humedales o salinas, hace que algo más de 300 especies recalen en su territorio, convirtiéndolo en un magnífico destino para los aficionados del avistamiento de aves. En el Parque Natural de s’Albufera (Mallorca), la laguna de Morella (Menorca), el Estany des Peix (Formentera) o la Pitiusa Mayor (Ibiza) se pueden contemplar especies como el halcón peregrino, el buitre negro, el buitre leonado o el pinzón real.

Con el fin de proteger los espacios naturales que emanan de sus islas, el Gobierno de las Islas Baleares ha desarrollado diversos proyectos que contribuyen a preservar la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Dichos proyectos, financiados con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), cumplen con la finalidad de proteger, preservar, modernizar y recuperar el medio natural, rural, agrario y marítimo, potenciando de igual modo la oferta turística de las islas.

Uno de los proyectos financiados con el ITS es el Atlas submarino de la cartografía de la Posidonia oceánica. El arrecife de esta fanerógama marina, localizado en el espacio protegido Ses Salines entre las islas de Ibiza y Formentera, es el de mayor envergadura no sólo de España sino de todo el Mediterráneo. De este modo, el proyecto persigue completar la cartografía existente en base a la Posidonia oceánica, creando al mismo tiempo una aplicación informática que permite al usuario saber si se encuentra en una zona de fondeo permitido o no. Además, cabe destacar que el Archipiélago de Cabrera, que ha visto incrementada en nueve su extensión protegida, pasando a ser el Parque Nacional Marítimo Terrestre más grande de España, incluye asimismo proyectos financiados con el ITS, como la eliminación de flora alóctona para la conservación de hábitats y especies.

Otra de las iniciativas llevadas a cabo es el proyecto Alas del mar, orientado a la protección y recuperación de las aves marinas de las Islas Baleares como la emblemática pardela balear, que se encuentra en peligro de extinción. Cabe destacar que el proyecto se compone de diferentes líneas de actuación, como el estudio y prevención de capturas accidentales de aves marinas en actividades pesqueras, el control de especies invasoras en colonias de crías o proveer a los usuarios de la información necesaria acerca de los espacios naturales con el fin de procurar la protección de los mismos.

La importancia de preservar el medio ambiente en las Islas Baleares, favoreciendo la coexistencia entre sus habitantes y visitantes y el mismo, ha llevado al Gobierno de las Islas Baleares a destinar alrededor de 102 millones de euros procedentes del ITS a proyectos destinados a este ámbito desde su implantación en 2016 hasta la actualidad.