El pasado 26 de marzo, el Parlamento Europeo aprobó la directiva de derechos de autor en el Mercado Único Digital, con la que se actualizan determinados aspectos de la propiedad intelectual a la realidad tecnológica. «Es un texto que tiene en cuenta la contribución de los creadores al patrimonio inmaterial común», ha afirmado Jorge Corrales, director general de CEDRO.

El texto fue aprobado, después de más de dos años de trabajo, por 348 votos a favor, 274 votos en contra y 36 abstenciones. Según Corrales, «es un paso importante para la sostenibilidad de la cultura en la Unión Europea y para los derechos de autores y editores». Una vez que entre en vigor, tras 20 días desde su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, los países miembros deberán trasponer la normativa a la legislación nacional antes de dos años.

Con esta directiva, se establece una nueva regulación de las excepciones a los derechos de autor que, en algunos casos, se traduce en una modificación de las vigentes hasta ahora, como el límite para la ilustración en la enseñanza y, en otros casos, de la creación de nuevos límites, como la minería de datos y textos (reproducción y fragmentación de contenidos de obras digitales para explotarlos a través de búsquedas selectivas).

También se incluye un derecho conexo a favor de los editores de prensa y la responsabilidad de los servicios de información que facilitan el acceso a grandes cantidades de obras que son «subidas» a esas plataformas por terceros.

Una remuneración justa para los titulares de derechos

El director general, además, explica que «con este texto se instauran instrumentos que permiten una remuneración para los titulares de derechos por determinadas explotaciones digitales, restableciendo así un mínimo equilibrio con los modelos de negocio digitales que utilizan obras y prestaciones creadas por terceros». De esta forma, añade Corrales, «los titulares podrán percibir una justa remuneración por el uso de sus obras».

© de la fotografía: Jonás Fernández.