La Comunidad de Madrid ha presentado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el libro Nuevo Baztán. La utopía colbertista de Juan de Goyeneche, escrito por la catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, Beatriz Blasco Esquivias, y editado en colaboración con Cátedra Ediciones.

El libro, que ha sido presentado por el Consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, supone la publicación de un estudio al que la autora ha dedicado años de investigación. En él analiza los diferentes aspectos relacionados con el proyecto de Nuevo Baztán: desde su impulsor, Juan de Goyeneche, hasta su arquitecto, José de Churriguera, además de la importancia de la aplicación de los ideales de la Ilustración francesa y el innovador espíritu arquitectónico y urbanístico que impulsó su construcción.

Jaime de los Santos ha defendido la necesidad de que la Comunidad de Madrid impulse la publicación de obras que, como ésta, dan a conocer “tesoros patrimoniales” como el del conjunto arquitectónico de Nuevo Baztán, que “ayudan a entender la historia de España en el siglo XVIII”. El consejero ha destacado la importancia de “un conjunto artístico que culminaba uno de los ejemplos industriales más interesantes de la época y cuya autoría se debe a uno de los más grandes creadores del Barroco internacional: José de Churriguera”.

PROYECTO ILUSTRADO

Durante la Guerra de Sucesión española, el humanista, empresario y tesorero real Juan de Goyeneche (1656-1735) y el arquitecto José Benito de Churriguera (1665-1725) levantaron la ciudad industrial de Nuevo Baztán, cerca de Madrid.

Impulsada por el espíritu reformista de los novatores, como el propio Goyeneche, e inspirada en el modelo económico que desarrolló en Francia el ministro de finanzas de Luis XIV, Jean Baptiste Colbert, Nuevo Baztán supuso la introducción en España de un moderno sistema de producción de objetos suntuarios (textiles, vidrios, licores, papel, etc.). Estas fábricas estaban destinadas no solo a satisfacer la demanda de la corte sino también a la exportación y comercio internacional, anticipándose a las Reales Fábricas españolas y constituyendo una experiencia pionera en Europa, por su dimensión territorial y su impacto demográfico y económico en la comarca.

El triunfo de la Ilustración marcó el fin de esta utopía y el cese de toda actividad industrial, convirtiéndose Nuevo Baztán en un pueblo agrícola y residencial, que todavía sorprende por el rigor de su trazado y la belleza y monumentalidad de sus edificios principales, testigos elocuentes de esta portentosa iniciativa, cuyo alcance solo podemos entender conociendo a sus artífices, Goyeneche y Churriguera, las distintas fábricas y sus productos, la vida cotidiana del lugar, su cuidada arquitectura y su impecable forma urbana.

La Comunidad de Madrid mantiene en Nuevo Baztán diversos trabajos de restauración y conservación del patrimonio a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Además, la Comunidad de Madrid programa regularmente exposiciones temporales destinadas a contextualizar la cultura y la sociedad del siglo XVIII, así como actividades para todos los públicos como visitas teatralizadas, talleres o conciertos.