El director teatral británico Peter Brook ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019, según ha hecho público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión. Considerado el mejor director teatral del siglo XX y uno de los grandes renovadores del teatro contemporáneo, Peter Brook, que también ha dirigido ópera y cine, ha trabajado en escenarios de toda Europa y en países como India, Sudáfrica e Irán, entre otros.

El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por Miguel Zugaza Miranda e integrado por José María Cano de Andrés, María de Corral López-Dóriga, Sergio Gutiérrez Sánchez, José Lladó Fernández-Urrutia, Ara Malikian, Ricardo Martí Fluxá, José María Pou Serra, Sandra Rotondo Urcola, Benedetta Tagliabue, Aarón Zapico Braña, y Catalina Luca de Tena y García-Conde, marquesa del Valle de Tena (secretaria).

Esta candidatura ha sido propuesta por Antonio Lucas, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019.

Peter Brook nació en Londres el 21 de marzo en 1925. Se graduó en Arte en el Magdalen College de Oxford y realizó sus primeros montajes –La máquina infernal (1945) de Jean Cocteau, King John (1945) de Shakespeare y Vicious circle (1946) de Jean Paul Sartre– con apenas veinte años. Entre 1947 y 1950 asumió la dirección de la Royal Opera House de Covent Garden (Londres), donde destacó su producción de la ópera de Strauss Salomé con el vestuario diseñado por Salvador Dalí, y en 1962 fue nombrado director del Royal Shakespeare Theatre (Stratford), teatro que abandonó en 1970 ante la prohibición de trabajar con actores internacionales y después de haber presentado las obras de Shakespeare con un enfoque nuevo e ingenioso. En 1971 estableció su residencia en París y fundó el Centro Internacional de Investigación Teatral (CIRT), denominado actualmente Centro Internacional de Creaciones Teatrales (CICT), del que es director. También dirigió, entre 1974 y 2010, el teatro parisino Les Bouffes du Nord.

Considerado el mejor director teatral del siglo XX y uno de los grandes renovadores del teatro contemporáneo, Peter Brook, que también ha dirigido ópera y cine, ha trabajado en escenarios de toda Europa y en países como India, Sudáfrica e Irán, entre otros. De sus obras, que abarcan casi todos los estilos teatrales, destacan títulos como Medida por medida (1950), La tempestad (1955) o La visita (1958), además de El rey Lear (1962), The Screens (1964), Marat-Sade (1964), Timón de Atenas (1974), Ubu Rey (1977), El jardín de los cerezos (1981), La conferencia de los pájaros (1976) y la ópera La tragedia de Carmen (1983). En 1985, y tras diez años de preparación, presentó Mahabharata, un montaje teatral de seis horas de duración que supuso su consagración definitiva. En 1989, con motivo del Año de los Derechos y Libertades del Hombre, estrenó ¡Levántate, Albert!, un drama sobre la discriminación racial en África. Entre sus últimos trabajos se encuentran Sizwe Banzi est mort (2007), Eleven and Twelve (2009), Warum Warum (2010), The Suit (2012), Battlefield (2015), The Prisoner (2018) y Why, que se estrenará en junio de este año. Brook es, además, autor de varios libros de crítica teatral traducidos a varios idiomas, entre los que destacan The Empty Space (1968), convertido en un texto fundamental sobre teatro moderno y publicado en más de quince idiomas; The Shifting Point: Forty Years of Theatrical Exploration, 1946-1987 (1987); Evoking (and Forgetting) Shakespeare (2002); There are no secrets (1993); The Open Door: Thoughts on Acting and Theatre (1993), y With Grotowski (2009). En 1998 publicó un libro de memorias titulado Threads of Time (en español Hilos de Tiempo, 2000). También ha dirigido varias películas como El señor de las moscas (1963), Marat/Sade (1967), El rey Lear (1971), Meetings with Remarkable Men (1979), Swann in Love (1984) y The Mahabharata (1989), entre otras.

Caballero de la Legión de Honor de Francia y Comandante de la Orden del Imperio Británico, Peter Brook es doctor honoris causa por varias universidades y miembro honorario de la Academia Americana de Artes y Ciencias, entre otras. Además de los numerosos reconocimientos de sus obras –premios Tony, Emmy, Molière, Laurence Olivier, etc.–, ha recibido galardones como el Premio Europa de Teatro (1989), el Nonino (Italia, 1991), el Kioto de Artes Creativas y Ciencias Morales (Japón, 1991), el Gran Premio de la Escena de la Villa de París (Francia, 1995), el Praemium Imperiale (Japón, 1997), el Dan David (Israel, 2005), el Ibsen Internacional (Noruega, 2008) y el Molière de Honor (Francia, 2011).

Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de las Artes se concederá a “la labor de cultivo y perfeccionamiento de la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas”. En esta edición concurrían un total de 40 candidaturas procedentes de 17 países.

Este ha sido el primero de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo novena edición. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Comunicación y Humanidades, Cooperación Internacional, Deportes, Letras, Ciencias Sociales, Investigación Científica y Técnica y Concordia.

El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia.