Bajo la marca Seafood from Norway, Noruega se ha convertido en líder mundial de pesca sostenible, desarrollando políticas comerciales que sirven de modelo para el resto del mundo.
La OCDE estima que, para el año 2030, se duplicará la economía mundial de los océanos hasta llegar a 3 billones de dólares. Este potencial económico conlleva la necesidad de una gestión sostenible de los recursos del mar y Noruega es un gran defensor de la colaboración internacional.
Noruega, segundo mayor productor y exportador de productos del mar
El país escandinavo posee un entorno natural único. Su situación geográfica privilegiada y sus frías aguas, un total de 130.000 kilómetros de costa, han forjado su historia a partir del aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.
Todo ello le ha convertido en el segundo mayor productor y exportador mundial de productos del mar, proveyendo en la actualidad a más de 140 países. En el mundo se consumen a diario el equivalente a 37 millones de comidas elaboradas con productos obtenidos de las costas noruegas, y es el Consejo de Productos del Mar de Noruega el encargado de certificar y asegurar su procedencia mediante el distintivo “Seafood from Norway”.
Seafood from Norway es la marca de pesca sostenible, un área en la que Noruega es líder mundial, desarrollando políticas comerciales que sirven de modelo para el resto del mundo.
“El sector marítimo de Noruega se enorgullece de sus productos de alta calidad, elaborados usando técnicas respetuosas con el medio ambiente. La producción de alimentos procedentes del mar es una industria vital para la costa del país, ya que proporciona casi 50.000 puestos de trabajo locales.” Bjorn Erik, Director de la Oficina del Consejo de Productos del Mar en España.
Economía azul y sostenible
La industria marítima es, por tanto, el componente esencial de la economía del país, representando el 40% de su creación de valor y el 70% de sus exportaciones.
La comunidad empresarial noruega ha tenido que resolver una serie de desafíos, entre ellos la gestión sostenible de las especies marítimas, y han centrado sus esfuerzos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante una estrategia basada en los siguientes puntos:
• El modelo de negocio noruego se basa en la extracción y distribución sostenible de los recursos naturales
• Si no trabajan de forma sostenible, pierden su capacidad para hacer negocios
La industria pesquera noruega es considerada como una de las más sostenibles del mundo. Su objetivo es lograr un sólido sistema en la gestión de sus recursos que permita el crecimiento sostenible de la Economía Azul, haciendo uso de la tecnología más innovadora que les permita proteger y salvaguardar las comunidades pesqueras para las generaciones futuras.
Su apuesta por el consumo local
Kortreist es el lema bajo el que comienza una tendencia que ha llevado a los noruegos a producir y consumir más comida local, de esa forma evitan el uso del transporte y disminuyen así, de forma exitosa, la emisión de partículas contaminantes.
Poco a poco, la producción local ha ido incrementado su cuota y demanda en supermercados, surgiendo nuevos productores de materias primas: desde la miel al queso, dulces y carnes, cervezas y cafés, todos ellos producidos de forma ecológica.
Una revolución culinaria
Noruega está viviendo en los últimos años una revolución culinaria gracias al incremento de alimentos orgánicos, de temporada y locales en sus restaurantes.
Lo que realmente caracteriza a la cocina noruega viene determinada en gran medida por sus singulares costumbres agrícolas: ovejas y cabras que pastan en las afueras a lo largo de la costa y en las montañas. Un clima frío y en gran parte no contaminado, ideal para el cultivo de frutas, bayas y vegetales sin el uso extensivo de pesticidas. Modestas granjas y fincas que producen leche, queso y carne en ambientes saludables, prácticamente libre de enfermedades y sometidos a leyes estrictas y los reglamentos cuando se trata de bienestar animal. Y, por supuesto, la extensa costa con largas tradiciones y ricos mariscos.
La combinación única del clima frío y sus aguas frías y cristalinas, proporcionan a los pescados noruegos su calidad incomparable y sabor característico. Las comidas de mariscos tradicionales incluyen el famoso salmón ahumado, trucha ahumada y gravlax. «Tørrfisk» (bacalao) fue el alimento con mayor exportación de Noruega durante muchos años y sigue siendo una fuente de orgullo en las zonas del Norte, especialmente de Lofoten. Sin olvidar el “Skrei”, lo que hace tan especial su sabor es porque grandes cantidades de bacalao regresan de las profundidades del mar de Barents hasta la costa norte de Noruega, recorriendo 1.000 km a través de corrientes de agua agitadas y muy frías.