Las imágenes que se muestran de los estudios y talleres de los artistas llaman la atención de los visitantes en todas las sedes por las que ha pasado. «El taller del artista«, forma parte del Programa de Exposiciones Itinerantes (PEI) de Promoción del Arte. Organizado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España y Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, Ministerio de Cultura y Deporte. Comisariada por Isabel Argerich y Óscar Muñoz.
El espacio donde trabajan se pueden considerar auténticos retratos de los artistas que los habitan, incluso cuando estos se encuentran ausentes de las imágenes fotográficas. Constituyen un género especial de retrato, en el que se dan cita tanto la dimensión pública y profesional de una persona como su vertiente más privada y personal.
La exposición permite visualizar las distintas realidades que coexistieron en el arte español durante la primera mitad del siglo XX: desde el arte más conservador, oficial y académico, hasta las propuestas más frescas y novedosas, pasando por un amplio espectro de trayectorias individuales en las que se entreveró lo moderno con la herencia del clasicismo y de la pintura española del siglo de oro. Artistas y obras mostrados en sus estudios y talleres, a través de la cámara de destacados maestros de la fotografía de arte en España.
Las fotografías han sido seleccionadas entre los archivos fotográficos conservados en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, especialmente del archivo fotográfico Moreno que cuenta con un importante y numeroso fondo dedicado a esta temática.
Recorrido en cinco bloques por el arte de la primera mitad del siglo XX. El primer ámbito presenta el bagaje decimonónico a través de la pintura de historia (Moreno Carbonero) o paisaje (Aureliano de Beruete). Las imágenes muestran cómo la pervivencia del clasicismo en la enseñanza académica de aquella época, unida a la exuberancia formal y expresiva del modernismo, propició el eclecticismo característico de la escultura monumental y conmemorativa en España (Benlliure, Querol).
El segundo y el tercer bloque se centran tanto en los artistas de sociedad como en aquellos que practicaban un arte que se recrea en el folklore, las costumbres, indumentarias y tradiciones de las regiones y pueblos de España (López Mezquita, Juan de Echevarría), adoptando un enfoque sobre la realidad nacional que, en algunos aspectos, sintoniza con la obra literaria de la denominada Generación del 98, con cuyos miembros mantuvieron relación a través de tertulias y encuentros.
Un cuarto espacio, denominado “Aires de renovación”, incluye a pintores y escultores en quienes se advierte un estilo y una actitud más moderna y desenfadada, ajena tanto a las normas académicas como a la temática castiza. Sus obras viran hacia otros asuntos y estilos más definitorios del siglo XX, llegando en algunos casos, como Maruja Mallo y Jorge Oteiza, a transitar el terreno de la vanguardia.
La exposición concluye con un grupo de imágenes correspondientes a la época de guerra y posguerra, hasta comienzos de la década de 1950. En ellas alterna el arte oficial y conmemorativo del régimen franquista (Fructuoso Orduna, Juan Cristóbal…) con algunos ejemplos que muestran el incipiente resurgir de una cierta modernidad (Javier Clavo y su pintura reminiscente de Picasso o de Antoni Clavé).
Las imágenes de la muestra -ya fueran realizadas por Mariano y Vicente Moreno como por Ruiz Vernacci, Conde de Polentinos, Cabré, Wunderlich o Pando- unen su valor documental al estético. Reflejan la maestría técnica de sus artífices en el dominio de la luz y la composición, junto a una sensibilidad capaz de captar la personalidad del pintor o escultor en simbiosis con el interior del estudio o taller en que trabaja.
La selección fotográfica no pretende ser una representación exhaustiva de las diversas tendencias del arte español en la primera mitad del siglo XX, pero sí permite adivinar la riqueza de su entramado y de las distintas realidades que coexistieron durante aquellas décadas: desde el arte más conservador, oficial y académico, hasta las visiones más frescas y novedosas, pasando por un amplio espectro de trayectorias individuales en las que se entreveró lo moderno con la herencia del clasicismo y de la pintura española del siglo de oro.
Llega al Museo Casa de Cervantes de Valladolid después de haber pasado por el Centro Cultural las Claras de Murcia, por la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera, por el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí», por la Sala de exposiciones Europa de Badajoz, por el Archivo Histórico Provincial en Cáceres y por la Casa del Almirante Tudela, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otras sedes.
Datos de interés:
El taller del artista. Una mirada desde los archivos fotográficos del Instituto del Patrimonio Cultural de España
Museo Casa Cervantes (C/ del Rastro, s/n. Valladolid)
Fechas: Del 30 de octubre 2019 al 12 de enero de 2020