Comisariada por Rodrigo de la Quadra-Salcedo, uno de los hijos de Miguel de la Quadra-Salcedo y las conservadoras del Museo de América, Beatriz Robledo y Clara E. Aranda, la exposición reúne algo más de un centenar de obras procedentes de distintos continentes. De ellas una treintena de piezas etnográficas fueron recogidas por Miguel de la Quadra-Salcedo en sus innumerables viajes. La fotografía ocupa un papel especialmente destacado dentro de la exposición, con imágenes procedentes de su archivo, formado por más de 10.000 fotografías, diapositivas y negativos.
La muestra se completa con obras procedentes de la colección estable del Museo de América junto con las prestadas, para esta ocasión, por otras instituciones públicas como el Museo Nacional de Antropología, el Museo Naval, la Filmoteca Nacional, el Museo del INEF, así como coleccionistas privados.
Una manera de vivir
La muestra presenta un espacio central donde se recogen los episodios más relevantes de la biografía profesional de Miguel de la Quadra-Salcedo. Para ilustrar estos momentos se reproducen desde fotografías realizadas por de la Quadra-Salcedo a noticias publicadas en la prensa.
En torno a este núcleo giran seis áreas temáticas inspiradas en su trayectoria vital y profesional:
Una conexión histórica con América:
Miguel de la Quadra-Salcedo indicaba que estaba ligado por parentesco a un ilustre personaje histórico, Juan Francisco de la Bodega y Quadra. Este insigne marino español de la segunda mitad del siglo XVIII tuvo un destacado papel en algunas de las expediciones a la costa septentrional de California.
En la cartografía de la época se recoge la denominación de Puerto de la Bodega en reconocimiento a la temprana presencia española en los 38º latitud Norte. Los Nuu-chah-nulth que habitaban esta zona tenían como principal actividad económica la caza de ballenas.
En la exposición se puede contemplar cartografía de la época y una maqueta de Kayak que ejemplifica la embarcación utilizada por estas comunidades, así como un retrato del jefe Macuina, realizado por artistas de la expedición Malaspina.
Su juventud como atleta:
Durante su etapa universitaria Miguel de la Quadra-Salcedo fue un destacado deportista de élite, logrando plusmarcas nacionales en varias disciplinas de atletismo como lanzamiento de jabalina, peso, disco y martillo.
Un recorrido ilustrado a través de fotografías, reseñas en prensa y diferentes objetos relacionados con las disciplinas deportivas que practicó a lo largo de su carrera.
El viaje a Isla de Pascua:
Bajo el auspicio de Julio Martínez Santa-Olalla, Secretario de la Sociedad española de Antropología, Etnografía y Prehistoria, Miguel de la Quadra-Salcedo viaja a Isla de Pascua para realizar estudios en la isla.
Se interesó por las creencias de las comunidades indígenas, anotando en sus diarios aspectos que consideró interesantes. En los meses que estuvo en la isla recogió entre otras, piezas talladas en madera que reflejaban las tradiciones y mitología pascuenses.
Tres años en el Amazonas:
Su viaje al Amazonas fue el de más larga duración, permaneciendo más de tres años.
Despertaron su interés las costumbres de las distintas comunidades indígenas como los huambisa, macu, shipibo, yagua, peba o ticuna.
El archivo fotográfico resultado de la convivencia con estos pueblos, suponen una aportación de gran valor etnográfico.
El mundo desde la mirada del reportero:
La labor extraordinaria que realizó como reportero para televisión y prensa tuvo su reconocimiento en el ámbito nacional e internacional.
Su arrolladora personalidad le llevó a cubrir desde primera línea los enfrentamientos bélicos en el Congo (1964), narrar hechos históricos como la muerte del Che Guevara (1967) o conocer a personalidades como el papa Pablo VI, Yasser Arafat o el Dalai Lama.
La ruta Quetzal:
El gran legado de Miguel de la Quadra-Salcedo fue la ruta Quetzal, un proyecto educativo y de intercambio cultural que llevó a más de diez mil jóvenes españoles y latinoamericanos, durante treinta años, a realizar distintas rutas explorando y conociendo mejor las culturas americanas.
Como colofón y cierre de la muestra, se ilustran, a través de piezas precolombinas y etnográficas de la colección del Museo de América, algunas de las culturas presentes en dos de las regiones más visitadas por los expedicionarios, la mesoamericana y la andina.
Donación al Museo de América
Los objetos etnográficos y partes del archivo fotográfico de la muestra han sido ofrecidos en donación al Estado por la familia De la Quadra-Salcedo y depositados en el Museo de América. El ministro de Cultura y Deporte ha agradecido a la familia esta donación “que da ejemplo con este gesto para que este legado sea de acceso público”, ha dicho José Guirao.
El ministro ha animado “a que otros sigan con este buen ejemplo”.
La donación está integrada por dos tipos de fondos: los fondos museográficos, que son fundamentalmente etnográficos y los fondos documentales, formados, en su mayoría por diapositivas en diferentes formatos; ambos son fruto de los innumerables viajes por todo el mundo del reportero.
De las 172 obras propuestas en donación, hay una amplia variedad de piezas:
De las piezas americanas destacan las originarias de tribus amazónicas con las que Miguel de la Quadra-Salcedo convivió en diferentes momentos, así como las piezas procedentes del Ártico, Costa Noroeste de América del Norte o Isla de Pascua.
Piezas procedentes de África, China, Tibet, Papúa Nueva Guinea, Borneo e Indonesia completan los fondos museográficos ofrecidos en donación, junto con piezas que se englobarían en la categoría de historia natural procedentes de distintos continentes.
Por otra parte, el archivo documental de Miguel de la Quadra-Salcedo constituye una aportación esencial de la donación. Está integrado por un total de 10.940 fondos fotográficos, documentales y bibliográficos.
La relevancia de la donación permitirá enriquecer los fondos museográficos del Museo de América, favoreciendo la investigación y el conocimiento del ámbito americano.
En el Museo de América del 28 de noviembre de 2019 al 3 de mayo de 2020.