Poesía en las calles de Madrid con el Museo Reina Sofía

Entre los años 1969 y 1970 Arias-Misson concibió el poema de acción A MADRID. Esta obra proponía recorrer distintos espacios de la ciudad portando las letras que forman dicho título, hechas con cartones de un metro de altura, buscando crear a partir de sus distintas combinaciones nuevas palabras vinculadas a los lugares elegidos.

Actividad gratuita. El miércoles 18 de diciembre el Museo Reina Sofía inaugura «Abandonar la escritura» una exposición que pretende dar a conocer los círculos de arte experimental de Ignacio Gómez de Liaño. Ese mismo día, por la tarde, a las 18:00 h. en la Plaza de Lavapiés, se iniciará un recorrido hasta el Museo Reina Sofía. Una Acción Iluminaciones (2019), de Alain Arias-Misson. Con voz de la soprano Rosemary Forbes Butler y la colaboración de CRUCE. Arte y pensamiento contemporáneo. Se realizará una acción poética pública, en la que trece performers portan las letras a escala humana de la palabra “iluminaciones” y, según el recorrido temático por la propia ciudad y a indicación del artista, van permutando las letras entre sí y componiendo nuevas palabras. La acción remite al poema público A MADRID (1969) y es un homenaje a Ignacio Gómez de Liaño a partir del título de su libro Iluminaciones filosóficas (2001).

A las 18:40 h. en el Edificio Nouvel, Vestíbulo del Auditorio 200. Otra Acción Je parle à la machine (2009), de Julien Blaine. En vídeo. Blaine compone y recita un poema a la máquina tipográfica en la que se escribieron los primeros poemas públicos de finales de 1960. La acción es un recuerdo a una generación de artistas y a un nuevo medio, el de la poesía pública. A las 19:00 h. un coloquio entre Alain Arias-Misson e Ignacio Gómez de Liaño, moderado por Lola Hinojosa y Aramis López. Y a las 20:15 h. Acciones de Ignacio Gómez de Liaño: La imposible presentación (1970), Asurbanípal tocaba la flauta (1971), Canto del vaso de agua (1971) y Poema aéreo (1972-2019). Serie de acciones poéticas y públicas de Ignacio Gómez de Liaño recuperadas por vez primera para este evento. Situadas entre lo verbal y lo performativo, son un ejemplo histórico de la ampliación de la escritura hacia las artes visuales.

Abandonar la escritura
«Ignacio Gómez de Liaño. Abandonar la escritura» es la última exposición de 2019 en el Museo Reina Sofía dedicada a dar visibilidad a los círculos de arte experimental de Ignacio Gómez de Liaño. Será el escritor y filósofo Ignacio Gómez de Liaño, la comisaria Lola Hinojosa y el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja Villel, quienes presentarán la exposición que estará abierta al público hasta el 18 de mayo de 2020.

Organizada a partir de la donación al Museo que ha realizado Gómez de Liaño de su archivo personal y contando con importantes préstamos y adquisiciones realizadas por el Museo recientemente, la muestra permitirá visibilizar el papel clave y catalizador que desempeñó Gómez de Liaño en el desarrollo del arte experimental español en la década de los sesenta -una época protagonizada por un tibio aperturismo de la dictadura franquista- y su introducción en el contexto internacional.

El valioso archivo donado por Gómez de Liaño, cuyo grueso no ha sido mostrado públicamente desde los años de su producción -que abarca desde mediados de los años 60 hasta mediados de los 70- está formado por obras de artistas nacionales y extranjeros como Julio Plaza, Prada Poole, Elena Asins, Eusebio Sempere, Manolo Quejido, Soledad Sevilla, Julián Gil o el propio Gómez de Liaño y cuenta con importante documentación de ámbito poético, filosófico y académico de autores como Julien Blaine, Paul de Vree, Felipe Boso, Enrique Uribe, José-Miguel Ullán, Henri Chopin o Alain Arias-Misson, entre otros muchos.

Actividad gratuita. En el marco de la exposición se realiza, el miércoles 18 de diciembre, la actividad Poesía visual y acción pública que reúne a los artistas Alain Arias-Misson, Julien Blaine e Ignacio Gómez de Liaño con el objetivo de abordar en una mesa redonda la poesía visual de la década de 1960 en España y realizar activaciones de obras históricas en la calle y en el Museo. (A las 18:00 h. en la Plaza de Lavapiés, se iniciará un recorrido hasta el Museo Reina Sofía)

Arias-Misson, Blaine y Gómez de Liaño fueron pioneros en abandonar la escritura y, paradójicamente, en no dejar de “escribir” a través de nuevas ideas artísticas surgidas durante las décadas de 1960 y 1970. En sus obras, el texto se mezcla con la acción y la lectura se diluye en el espacio público, expandiendo la escritura más allá del libro. Los tres artistas colaboraron a menudo entre sí, implicándose en los proyectos de los demás. Por ejemplo, entre los años 1969 y 1970 Arias-Misson concibió el poema de acción A MADRID, en el que Gómez de Liaño participó de manera decisiva. Esta obra proponía recorrer distintos espacios de la ciudad portando las letras que forman dicho título, hechas con cartones de un metro de altura, buscando crear a partir de sus distintas combinaciones nuevas palabras vinculadas a los lugares elegidos. Por su parte, en 2015 Gómez de Liaño recordó a Arias-Misson en el poema titulado O LA ISLA, que realizó en Ibiza. Ese mismo año, Arias-Misson remitió a este trabajo con el poema Sinking of Venice (Hundimiento de Venecia) que presentó en sta misma ciudad.

El 14 de julio de 1966, cuatro artistas fundamentales en los orígenes de la poesía visual en España se encontraron por azar en una gasolinera francesa: Elena Asins, Luis García (LUGÁN), Julio Plaza y el propio Gómez de Liaño. Los tres primeros viajaban en coche hacia Bruselas; Gómez de Liaño, por su parte, se movía por Europa con el propósito de conocer a algunos de sus referentes en el ámbito de la poesía experimental como Carlo Belloli, Max Bense, Julien Blaine, Henri Chopin, Adriano Spatola y Paul de Vree. Poco después de este fortuito encuentro, Asins, LUGÁN y Plaza se integraron en la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, grupo fundado por Manuel Quejido, Gómez de Liaño y Herminio Molero, entre otros, que supuso un foco de experimentación en el Madrid de los años sesenta. Durante esta década aparecieron una serie de corrientes poéticas que ampliaron el universo literario al incorporar la imagen y el cuerpo, y suspender el monopolio de la palabra.