El Instituto Cervantes y el Teatro Real colaborarán para divulgar en el extranjero las óperas y otras representaciones escénicas del coliseo madrileño, según el acuerdo que han firmado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el presidente del Patronato de la Fundación del Teatro Real, Gregorio Marañón, y el director general de esta fundación, Ignacio García-Belenguer.

Un total de 12 centros del Cervantes ubicados en Europa, Asia, América y África han solicitado sumarse a esta iniciativa que contribuiría a «sacar la ópera a la calle» –uno de los objetivos del Teatro Real– también fuera de España. Se trata de los centros del Instituto en las ciudades de Nueva York, Moscú, Roma, Viena, Lisboa, Milán, Belgrado, Bucarest, Rabat, Nueva Delhi, Palermo y Nápoles, si bien podría ampliarse a otras sedes de la institución.

El acuerdo pretende ampliar la cooperación que mantienen ambas instituciones culturales desde 2014, y sigue los pasos de los programas coorganizados en China y Japón: en 2017, el Cervantes de Pekín acogió la proyección de un ciclo de nueve producciones del Teatro Real (seis óperas, dos espectáculos de danza y una zarzuela), y en 2018 se organizaron ciclos similares en los Cervantes de Shanghái y de Tokio.

Luis García Montero afirmó que esta colaboración «puede ser muy fértil» para dar a conocer la música y las artes escénicas, disciplinas que suponen el 14 por ciento de la actividad cultural que desarrolla el Instituto Cervantes. Por su parte, Gregorio Marañón celebró que el acuerdo afianza una línea de cooperación «estable y consolidada».

El protocolo general de actuación, firmado en la sede del Teatro Real, contempla otros posibles proyectos para difundir la música, las artes y la cultura españolas como exposiciones, préstamos y depósitos de obras de arte, publicaciones, congresos, jornadas, seminarios, conferencias, etc.