El Museo Reina Sofía presenta una retrospectiva de uno de los artistas y pensadores más determinantes de nuestro tiempo: el cineasta Jean-Luc Godard (1930). El ciclo incluye su obra en el nuevo siglo, cuando el autor se embarca en las potencialidades de la imagen digital y, con ello, en la reescritura del cine como un arte del presente.
A sus 89 años, Jean-Luc Godard es uno de los cineastas más vanguardistas de este siglo. Lejos de estancarse en cualquiera de sus roles del pasado (el autor, el militante, el poeta), Godard se ha reinventado como un pensador a partir de la exploración sin límites de la imagen digital, ahondando en la posibilidad de un nuevo discurso. En esta nueva etapa, resulta imprescindible el grupo de colaboradores del cineasta: los directores de fotografía Fabrice Aragno y Jean-Paul Battaglia, la historiadora del cine Nicole Brenez y la fotógrafa y cineasta Anne-Marie Mièville, compañera y presencia constante con Godard en su exilio suizo de Rolle.
El ciclo comienza con Godard después de Histoire(s) de cinema, 1988-1998, y abarca hasta sus recientes apariciones fílmicas en festivales internacionales a través de breves piezas en vídeo, cartas de un autor que celebra su desaparición y omnipresencia al mismo tiempo.
El último Godard. Imágenes después de la implosión se compone de cuatro programas como ejes temáticos. En primer lugar, el Museo, en el que el cineasta interpela a esta institución –“el viejo lugar”- filmando un ensayo para el MoMA sobre la memoria, el tiempo y la función del arte (The Old Place, junto a Anne-Marie Miéville, 1999) y explorando el montaje de una exposición en el Pompidou como medio para una historia de la civilización (Souvenir d´utopie, Anne-Marie Miéville, 2006, y Reportage amateur (maquette expo), junto a Anne-Marie Miéville, 2006).
El segundo programa, con el título Lenguaje y catástrofe, comprende la trilogía Film socialismo (proyectada junto a Film catastrophe), Adiós al lenguaje y El libro de imágenes, tres largometrajes en los que el nuevo vocabulario digital compone el escenario para hablar de la catástrofe contemporánea y de la esperanza en el futuro. En el tercer programa, Historia, se incluye el epílogo del Histoire(s) de cinéma, su versión del siglo XX como un legado de barbarie y, por último, una crítica demoledora a otros cineastas a partir de una ética de las imágenes.
Por último, el programa Apariciones se compone de los retratos fílmicos del cineasta, en JLG/JLG – autoportrait de décembre apreciamos la austeridad y el aislamiento del cineasta en Rolle; en el resto, breves cartas que el cineasta envía a festivales, Godard se cuestiona a sí mismo invocando el absurdo y la soledad existencial (Buster Keaton y Samuel Beckett) al tiempo que interroga los rituales del cine.