La Biblioteca Nacional de España (BNE) presenta la exposición Una vuelta al mundo en la BNE, que puede verse en varios espacios de la Biblioteca hasta el 16 de abril. En el aniversario de la primera vuelta al mundo, la BNE quiere contribuir a pensar qué significa rodear la Tierra y cuál es su relación con los mundos del libro. Al penetrar por el Pacífico y conectar América con Asia, la circunnavegación de Magallanes y Elcano (1519-1522) demostró que los océanos estaban comunicados, desencadenó la globalización y trazó nuevos márgenes para la Ecúmene (oikouménē, la Tierra habitada).

“Más que la gesta, nos interesa el gesto”, declara Juan Pimentel, comisario de la exposición. “Importa menos quién fue el primero en rodear nuestro planeta que las implicaciones de un acto físico y simbólico reiterado desde entonces. Si Magallanes y Elcano emularon al Sol en su itinerario circular, otros muchos siguieron su rumbo. Rodear el globo fue primero una hazaña náutica, después un gesto de la Ilustración y la edad del progreso, hasta llegar a los días de la aviación, el turismo, las órbitas espaciales e internet, cuando podemos navegar virtualmente por toda la superficie terrestre y por océanos de información”.

Tan importante como rodear la Tierra siempre fue mostrarlo, contarlo. No por casualidad la edad de las circunnavegaciones fue la época de la imagen del mundo, pero también la de la imprenta y el libro. Hablamos pues de mapas, derroteros y atlas, pero también de cuadernos de bitácora, diarios, literatura de viajes y naturalmente bibliotecas. Pensar en los libros del mundo es una ocasión para pensar en los mundos del libro. Al fin y al cabo ¿qué es una biblioteca sino un pequeño microcosmos, un lugar donde recorrer y perderse por estrechos y laberintos, un espacio también algo real y algo imaginario, tan esférico e incompleto como el propio mundo?

La muestra, organizada por la BNE con la colaboración de Fundación Jorge Juan, tendrá lugar en la Antesala y el vestíbulo. “Queremos que el visitante penetre en ambos espacios, que acceda a la Antesala donde admirar algunas joyas de la BNE y desde donde se contempla el salón general de lectura, pero también que se atreva a subir por la majestuosa escalinata de mármol, tal y como algunos hombres (y mujeres) audaces se atrevieron a rodear el globo”, prosigue Pimentel.

En la Antesala se expondrán testimonios de la primera circunnavegación (el diario de Ginés de Mafra, una edición de la relación de Pigafetta), unos mapas del Estrecho, itinerarios e imágenes de otros grandes viajeros que rodearon la Tierra en barco (James Cook), en zepelín (Hugo Eckener) o en avioneta (Wiley Post). Estarán acompañados por Viaje al mundo en ochenta días (Verne) y por La vuelta al día en ochenta mundos (Cortázar). También se encuentra el primer volumen de la Enciclopedia, un proyecto circular y pedagógico como la vuelta al mundo, así como con una edición de El Aleph, el cuento de Borges sobre “el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos”.

“En el vestíbulo y la escalinata proponemos un paseo circular por las cuatro partes del mundo, la división que guiaba la cosmografía en el Renacimiento. Abajo, donde se encuentra el visitante nada más entrar, Europa es el lugar de referencia, en cuyo extremo occidental se sitúa la Península ibérica, de donde zarpa la flota de Magallanes. A la derecha ascendemos hacia el Nuevo Mundo, recién incorporado al planisferio terrestre, una sorpresa y un obstáculo para llegar a las Islas de la Especias y Catay, el objetivo de los europeos de entonces. Cruzado el estrecho de Magallanes, nos esperan en el piso de arriba el Pacífico y las antípodas, las Islas Filipinas y el Moluco”, señala Pimentel. “El visitante regresará o descenderá por el otro lado, completando la vuelta a la BNE y doblando el Cabo de Buena Esperanza, en el extremo meridional de África, la punta de un continente secularmente marginado y explotado. Es el lado oculto de las hazañas exploradoras y la expansión europea, la otra cara de una historia que antes se contaba en clave heroica y nacional pero que hoy sabemos compleja y global”.

Aplicación Second Canvas BNE

Como complemento de la exposición, una colección específica en la aplicación móvil Second Canvas BNE permite explorar algunas de las obras expuestas, en alta resolución y con contenidos diseñados por el comisario. La colección recoge una muestra de la relación manuscrita de Ginés de Mafra, el grabado America Retectio que conmemora el viaje de Magallanes, las alegorías de Los cuatro continentes de Marten De Vos y Adriaen Collaert, el Frontispice de l’encyclopédie, el Orbis terrestris descriptio, el Atlas de Battista Agnese y el Itinerario del Graf Zeppelin. A través de estos recorridos se pueden descubrir todas las historias que “esconden” las obras de la colección: simbología, temática, personajes o el contexto en el que nacieron estas obras, en relación con la expedición de Magallanes; un recorrido en forma de storytelling que ayuda a interpretar, aprender y disfrutar de estos tesoros y de la exposición.