Las plantas han estado presentes a lo largo de los siglos en la pintura, la escultura o las artes decorativas. El Museo del Prado aloja obras con algunas de las representaciones botánicas más bellas de grandes maestros. El Bosco, Tiziano, Fortuny, Botticelli, Velázquez o Goya nos deleitan con claveles, caléndulas, milenramas y azucenas. A pesar de crecer en obras algunas muy conocidas, a menudo nuestra ceguera hacia las plantas no nos permite apreciarlas con la importancia que tienen en estas composiciones.

Eduardo Barba Gómez ha dedicado muchas horas de estudio y contemplación a aprender de esta belleza vegetal, y nos ofrece docenas de especies inmersas en un relato de identidad, de memoria y de tiempo, aspectos enraizados en la historia del arte, en el libro El jardín del Prado de Espasa, que el próximo martes 11 de febrero se pone a la venta en todas las librerías y que al día siguiente, miércoles 12, se presenta en el Real Jardín Botánico dentro del ciclo ‘El jardín escrito’. Luz y color en unas páginas en las que también el lector encontrará viajes, museos y jardines de otros países y experiencias vitales, seducido por el atractivo de una mirada atenta.

En el prólogo, escrito como una tarjeta de presentación, el autor confiesa que “en el barrio de mi infancia me gustaba clasificar las terrazas y balcones que colgaban a la calle entre los que tenían plantas y los que no. Pensaba que aquellas casas en las que había flores estarían habitadas por personas con las que podría conectar más fácilmente. La culpable de esta mirada hacia las plantas era mi madre”.

(…) “Algo extraordinario es lo que me ocurrió hace un tiempo cuando quise volver al principal museo de mi ciudad. Deseaba comprender la belleza del arte, y para ello tenía la gran suerte de contar con uno de los templos más hermosos que existen. Al regresar de una estancia en Estados Unidos lo visité por mi cumpleaños, a modo de regalo. Dentro, descubrí cómo cada una de las obras era un balcón a una o varias personas, una terraza a un momento detenido, habitada por alguien que vivió antes que yo. Al poco tiempo, fui consciente de que también había un mundo botánico que se derramaba y florecía en las pinceladas de los cuadros, en los golpes de cincel de las esculturas. Resultaba entonces que los balcones de mi infancia y los de mi madurez se encontraban en un punto del mundo con un nombre concreto: el Museo del Prado”, continúa narrando Eduardo Barba Gómez.

Dar un paseo por el jardín artístico del Prado de la mano de un jardinero

“El propósito de este libro es dar un paseo por el jardín del Prado, porque en él las flores y las plantas aparecen por todos lados (…) Llevo años analizando las plantas en la historia del arte, en un aprendizaje que continúa generando brotes. De entre todos los lugares en los que he realizado mi labor de investigación, el Museo del Prado ocupa el papel de maestro y padre, de consejero y amigo. Dar un paseo por sus salas para buscar la botánica de tantos cientos de artistas me hace sentirme aún más jardinero, aún más orgulloso de un oficio que ha cultivado mis sentidos a lo largo del tiempo”, resalta.

Este paseo por el jardín artístico del Prado de la mano de este jardinero concluye en el Salón de Actos del Real Jardín Botánico donde se llevará a cabo la presentación en un acto que será un diálogo entre el autor y el escritor Antonio Muñoz Molina, moderado por el jefe de la Biblioteca del RJB-CSIC, Félix Alonso, dentro del ciclo ‘El jardín escrito’ que organiza la propia Biblioteca. La entrada al acto es libre hasta completar el aforo.

Más sobre el autor

Eduardo Barba Gómez es jardinero, botánico, paisajista y profesor de jardinería. Su pasión por el reino vegetal es tan intensa como su pasión por el arte, lo que le ha llevado a catalogar todas las piezas expuestas del Museo del Prado que muestren algún detalle botánico, identificando sus especies. Ha colaborado también con el Museo Lázaro Galdiano y con el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y ha sido artífice de la implantación y mantenimiento de plantas y jardines en diversos países, además de España, como en Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos, Estados Unidos o Australia.

“Desconéctate y lee”

Esta cuarta edición del ciclo ‘El jardín escrito’ se desarrolla bajo el lema “Desconéctate y lee” con el empeño de animar a dejar de lado por un rato los dispositivos móviles y disfrutar de la lectura, ofreciendo desde la Biblioteca a un ritmo más pausado que, por ejemplo, el de las redes sociales, conversación, aprendizaje y el descubrimiento de nuevos libros y obras conectando, en este caso, lectura y naturaleza, poesía y botánica o, en definitiva, arte y ciencia.