El Instituto Cervantes ha inaugurado la exposición «Tan sabia como valerosa. Mujeres y escritura en los Siglos de Oro», que reúne manuscritos, libros impresos y documentos originales –la mayoría, nunca expuestos hasta ahora– de una veintena de autoras en lengua española, muchas de ellas injustamente silenciadas pese a la relevancia su obra y haber sido auténticas precursoras. Organizada en colaboración con la Biblioteca Nacional.
Tan sabia como valerosa recupera nombres y obras de autoras de los siglos XVI y XVII apenas mencionadas en los manuales de literatura, en contraste con el protagonismo de escritores como Cervantes, Lope de Vega, Garcilaso, Quevedo o Góngora. Las más conocidas son Teresa de Jesús (1515-1582), Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) –ambas, religiosas–, María de Zayas (1590-¿1661?), Ana Caro (1590-1646), una de las primeras autoras que vivió de su oficio, o Catalina de Erauso (La monja alférez).
Pero fueron muchas más las mujeres que escribieron en aquella época dorada de las letras españolas y son apenas recordadas: Leonor de la Cueva, Olivia Sabuco, Leonor de Meneses, Ángela de Sotomayor, Catalina del Barrio y Angulo, Cristobalina de Alarcón, Elena de la Paz, Isabel Correa, Madre Ana de Jesús, Mariana de Vargas y Valderrama, Sor Hipólita de Jesús… Hay unas cuantas monjas porque los conventos eran reductos que permitían una cierta libertad en aquella época.
La muestra reúne una treintena de manuscritos, libros impresos y documentos originales de los Siglos de Oro, así como ediciones y traducciones contemporáneas, y carteles de películas y de obras teatrales que difunden la vida o adaptan obras de aquellas autoras.
Se evidencian las dificultades que aquellas escritoras tuvieron que afrontar o los temas tan actuales que abordaron, como la violencia contra la mujer, la institución matrimonial, las normas sexuales, la honra, el rol de la mujer en la familia, la capacidad de las mujeres para los estudios, los límites a la libertad femenina, las causas y efectos de la misoginia… temas esenciales para la sociedad de nuestros días.
«Dinamitar el canon»
Tan sabia como valerosa –que toma el nombre de unas palabras escritas por Sor Juana Inés en una carta– «nos invita a reflexionar sobre la mujer» y «nos ayuda a recuperar la memoria y a dinamitar el canon», dijo el director del Instituto Cervantes en la presentación a los medios informativos. Luis García Montero agregó que con esta exposición, enmarcada en la semana El Siglo de las mujeres que organiza el Cervantes en vísperas del Día Internacional de la Mujer, el Instituto «apuesta por la igualdad, la diversidad y una sociedad cada vez más justa».
La mayoría de las obras proceden de la Biblioteca Nacional, y salen fuera de sus paredes por vez primera, lo que, para su directora, Ana Santos Aramburo, marca «el inicio de una colaboración futura» con el Cervantes. Esto será posible gracias a la instalación de una gran vitrina en la planta baja del Instituto que permitirá exponer algunos «tesoros de inmenso valor» con las condiciones técnicas adecuadas.
La comisaria es Ana M. Rodríguez-Rodríguez, profesora titular de Literatura Española en la Universidad de Iowa (Estados Unidos). Fue en ese país donde descubrió a muchas de las autoras expuestas, «auténticas heroínas» que defendieron a la mujer «cuando escribir era una actividad de riesgo». La filóloga declaró sentirse «entusiasmada» por «hacer que esas mujeres sean conocidas y reconocidas» gracias a sus obras, verdaderos alegatos a favor de los derechos femeninos y contra la discriminación, la injusticia o el maltrato.
Ana Caro: de profesión, escritora
Se exhibe por primera vez el documento de pago de 1637 (perteneciente al Archivo Histórico de Madrid) que demuestra que Ana Caro cobraba por sus obras, y por tanto ejercía la profesión de escritora. También, el texto del viaje al Perú del grupo de monjas capuchinas que fundaron en Lima un importante monasterio, y que narran el duro viaje y sus vicisitudes, lo cual «merecería una película o una serie de televisión».
Se incluyen igualmente obras impresas en talleres dirigidos por una mujer. Aquellas mujeres impresoras, si bien en su mayoría heredaron esta labor a la muerte de sus padres o maridos, desempeñaron un papel fundamental en la divulgación del conocimiento de la época y en el desarrollo del mundo del libro y de la cultura.
La exposición se organiza en 10 secciones: La escritura desde el convento; Teresa: una protofeminista del siglo XVI; No estudio por saber más, sino por ignorar menos: Sor Juana Inés, la décima musa; Superando los límites, poema a poema; María de Zayas, defensora de la dignidad de la mujer; Arte y oficio: Ana Caro, una dramaturga del siglo XVII; Catalina de Erauso: autobiografía de una identidad sin barreras; Plumas ocultas; Ellas también imprimen; y Reconocimiento, difusión y una mirada hacia el futuro.
Se ha editado un catálogo de 176 páginas con textos de la comisaria, de Luis García Montero y de Ana Santos, así como la reproducción de todas las obras expuestas y citas de las autoras.
Tan sabia como valerosa permanecerá abierta hasta el próximo 24 de mayo en la sede del Instituto Cervantes (c/ Barquillo, 4, Madrid).
Foto: El director del Cervantes, Luis García Montero; la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos (izda), y la comisaria, Ana M. Rodríguez-Rodríguez, presentaron la muestra «Tan sabia como valerosa», que estará abierta hasta el 24 de mayo. Instituto Cervantes / Sara Bonell.