El arte vasco muestra la fuerza de la naturaleza tanto en su forma de ejecución como en sus temas que aunque variados todos tienen un lenguaje común. Tres figuras marcarán la trayectoria en la pintura vasca, Regoyos, Guiard e Iturrino. En los últimos veinte años del siglo XIX, Losada, Durrio, Uranga y Zuloaga se trasladas a Francia y toman contacto con las vanguardias parisinas. A mediados del siglo XX nace la primera generación de artistas vascos con Oteiza y Chillida, la segunda aparecerá en Arantzazu en torno a la basílica de los franciscanos. Más…