Fundación AXA renueva su colaboración con el Museo del Prado

Javier Solana, Presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, y Olga Sánchez, Presidenta de la Fundación AXA y CEO de Axa España, han firmado un nuevo convenio de colaboración que unirá ambas entidades por un período de cuatro años.

La Fundación AXA, la entidad con más antigüedad en su compromiso con el Prado, ha renovado el acuerdo que tiene como miembro benefactor del programa de Grandes Exposiciones del Museo del Prado hasta 2024. Así lo han rubricado Olga Sánchez, presidenta de la Fundación AXA y CEO de AXA España; y Javier Solana, presidente del Patronato del Museo del Prado, en un acto en el que también han estado presentes, Miguel Falomir, director de la pinacoteca, y Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA.

La Fundación AXA apoya al Prado desde 1999 y ha contribuido a más de una veintena de exposiciones. Entre ellas, “Turner y los Maestros”; “El Último Rafael”; “Velázquez y la familia de Felipe IV” o “Goya en Madrid”.

“En momentos tan complicados, como el que estamos atravesando actualmente, se agradece más que nunca el compromiso de entidades como la Fundación AXA para poder seguir desarrollando su labor de conservación, promoción y difusión del enorme legado que el Prado atesora” ha afirmado Javier Solana, Presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado.

Para Sánchez “es una gran satisfacción que la Fundación AXA, primera entidad benefactora del Museo del Prado, pueda contribuir a acercar a los ciudadanos las obras de unos autores que, de otro modo, serían inaccesibles. Para nosotros es un orgullo poder ayudar a este magnífico museo en la organización de sus grandes exposiciones”.

La colaboración más inmediata entre las dos instituciones es la organización de la exposición “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)” que abrirá sus puertas al público el próximo 6 de octubre.

Una exposición que aborda el papel de la mujer en el sistema español de arte en el siglo XIX y los primeros años del siglo XX permitiendo reconocer la imagen de la mujer que el Estado legitimó mediante premios, exposiciones y museos, así como el lugar que ocupaba en la sociedad.