La poetisa estadounidense Louise Glück ha sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2020, anunció este jueves la Academia Sueca, con sede en Estocolmo. El anuncio lo hizo el Secretario Permanente de la Academia Sueca, Mats Malm, «por su inconfundible voz poética que con una belleza austera hace universal la existencia individual».

Louise Glück es autora de nueve libros de poesía y de una colección de ensayos, Proofs and Theories, que obtuvo el Premio PEN/Martha Albrand. Fue galardonada con el Premio Nacional de la Crítica por The Triumph of Achilles, el Premio Pulitzer por The Wild Iris (El iris salvaje, Pre-Textos, 2006), y el primer Premio otorgado por los lectores del New Yorker, además del Premio Bollingen, por Vita Nova. Entre otros, cuenta también con el Premio Nacional Bobbit otorgado por la Biblioteca del Congreso, el Premio William Carlos Williams otorgado por la Asociación de Poetas de Estados Unidos, el Premio Fundación Lannan y el Premio Ambassador otorgado por la Unión de Hablantes de lengua inglesa. Louise Glück es miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y profesora en el Williams College. Vive en Cambridge, Massachusetts.

En nuestra familia, todos aman las flores.
Por eso las tumbas nos parecen tan extrañas:
sin flores, sólo herméticas fincas de hierba
con placas de granito en el centro:
las inscripciones suaves, la leve hondura de las letras
llena de mugre algunas veces…
Para limpiarlas, hay que usar el pañuelo.

Pero en mi hermana, la cosa es distinta:
una obsesión. Los domingos se sienta en el porche de mi madre
a leer catálogos. Cada otoño, siembra bulbos junto a los escalones de
ladrillo.
Cada primavera, espera las flores.
Nadie discute por los gastos. Se sobreentiende
que es mi madre quien paga; después de todo,
es su jardín y cada flor
es para mi padre. Ambas ven
la casa como su auténtica tumba.

No todo prospera en Long Island.
El verano es, a veces, muy caluroso,
y a veces, un aguacero echa por tierra las flores.
Así murieron las amapolas, en un día tan sólo,
eran tan frágiles…

“Amante de las flores”, Louise Glück