La torre, ubicada en Bogarra (Albacete), acaba de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio. No goza de ninguna protección legal a pesar de que se trata de una torre almohade erigida en el siglo XII, es de propiedad privada y presenta un pésimo estado de conservación que puede llevar a un posible derrumbe total de sus paredes. Nos referimos a la torre de Haches, en Bogarra (Albacete), que acaba de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge más de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
Las paredes presentan grietas y, desde hace décadas, las vigas de madera han ido desapareciendo. A principios del siglo XX cayó un rayo, lo que provocó mayor daño a la estructura.
Se trata de una torre almohade, cuya función fue la vigilancia de este enclave árabe. Es una construcción de planta rectangular, realizada en tapial de hormigón, y que está situada en pequeño cerro, desde donde vigila el territorio. Lo que se conserva es muy poco, y parece ser que podría haber formado parte de un conjunto defensivo mayor. De hecho hay restos suficientes en los alrededores para llevar a cabo un estudio mayor. En su base hay un aljibe. Sabemos que su construcción pudo hacerse en varias fases que estarían en relación con el resto de construcciones fortificadas que tendría cerca.
Esta torre se encuentra en el territorio que perteneció al Concejo de Alcaraz, donde tuvo un papel importante en las luchas entre cristianos y musulmanes en la época bajomedieval. La zona había obtenido privilegios del rey Pedro I para su repoblación, durante el siglo XV se sabe que aún se mantuvieron las contiendas en el lugar donde está la torre y su entorno. Después sería donada a Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, por Juan II de Castilla.