Campaneros de Valencia recurren al micromecenazgo para volver a fundir las piezas que se perdieron en Santa Catalina a lo largo del siglo XX. Las campanas de la iglesia de Santa Catalina, que habían sido traídas a Valencia desde Londres entre júbilo y fiestas en 1729, enmudecieron definitivamente a lo largo del siglo XX, corriendo cada una de ellas distinta suerte.

La mayor, dedicada a Santa Catalina y denominada vulgarmente “La Charra”, por su forma de tinaja invertida, de peso 38 quintales, equivalentes a unos 1.750 kilos, según el cronista Fray Tomás Güell, fue destruida en 1.915 tras su traslado a la nueva parroquia de San Agustín, administrativamente constituida en 1902. Sin leyes de la época que protegiesen el patrimonio, tanto inmueble como mueble, fue refundida en tres campanas nuevas y de menor tamaño, acorde con las necesidades del nuevo templo de destino.

El resto de campanas inglesas fueron destruidas entre 1936 -las trasladadas a San Agustín- y 1967, aquellas trasladadas a San Martín.

Pero ahora, los Mestres Campaners de Valencia están dispuestos a devolverle a la torre de Santa Catalina su antiguo esplendor, reproduciendo fielmente las campanas perdidas. Para ello han recurrido a la asociación Hispania Nostra (www.hispanianostra.org) con el fin de poner en marcha una campaña de micromecenazgo que les permita recuperar sus más preciados tesoros.

No lo tienen fácil: se han puesto un objetivo mínimo de 15.000€ y uno óptimo de 60.000€, que sería lo que les permitiría recuperar La Catalina, la más grande de las campanas que se perdieron. Y no hay mucho tiempo: el plazo que se han marcado es hasta el próximo 8 de abril.

La campaña se puede visitar en https://crowdfunding.hispanianostra.org/.

Existe un buen estímulo para colaborar: las donaciones tienen una desgravación de hasta un 80% en los primeros 150€ (es decir, Hacienda devolvería 120€ en la siguiente Declaración de la Renta). Por lo tanto, donar 150€ nos “costaría” realmente 30€. Además, según la cantidad aportada, Mestres campaners invita a los donantes desde a una exposición sobre el lenguaje de las campanas hasta una exhibición en directo del toque manual.