El ministro de Cultura y Deporte ha inaugurado en el Instituto Cervantes de Madrid la jornada camusiana ‘Contra la conspiración del silencio’. En el acto han intervenido junto a Rodríguez Uribes, Carmen Noguero, secretaria del Instituto Cervantes, Sandra Maunac, directora de Trobades & Premis Mediterranis Albert Camus y Carol Marquès, alcaldesa de Sant Lluís en Menorca.
En el seminario, que reúne a pensadores, periodistas y escritores como Sami Naïr, Elena Medel, Marina Garcés, Javier de Lucas, Joumana Haddad o Jesús Maraña, tiene como objetivo dialogar sobre el ideario del autor y filósofo francés Albert Camus (1913-1960), una referencia mundial de rebeldía, de justicia y de humanismo, para aportar respuestas e intentar abrir nuevas miradas a través del acto de pensar.
En el discurso inaugural de la jornada, el ministro de Cultura y Deporte ha destacado ese humanismo filosófico, racionalista y laico de Camus. “Un intelectual comprometido, convencido de la necesidad de las ideas y de la cultura, además de la ética”. A través de este encuentro se pretende contribuir a restituir el diálogo y la conversación abierta frente al silencio, la polémica y el insulto que, según Camus, nos conducen a vivir «no entre los hombres sino en un mundo de siluetas».
Según el ministro, el escritor de El extranjero o La caída, gritó contra la intolerancia, el fanatismo, el dogmatismo y el ansia de dominación y de poder sin límites, “ideologías muy seguras de sí mismas”, en expresión de Camus. En su discurso también ha recordado voces españoles que compartieron la idea de rebeldía del escritor francés, como Max Aub, Fernando de los Ríos o Antonio Machado, heterodoxos españoles pertenecientes a esa España civil y humanista que arranca de Luis Vives y que en palabras del ministro, “debemos honrar, recordar y cultivar”.
Rodríguez Uribes ha recalcado que el espíritu de diálogo y pensamiento crítico, que fue tan necesario en la época de Camus, es una de las motivaciones que inspiran nuestro trabajo en el gobierno. Finalmente, el ministro hizo referencia a las grandes dotes futbolísticas de Camus, quien “supo ver en el futbol las obligaciones morales de los hombres”, destacando así los valores deportivos, presentes en su condición de ministro del ramo En su despedida mencionó los orígenes menorquinos del filósofo, ensayista y Premio Nobel francés, cuya abuela materna era oriunda de Sant Lluís.