El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha asistido en Getaria (Guipúzcoa) al acto conmemorativo del décimo aniversario del Museo Cristóbal Balenciaga. Acompañaron al ministro en el acto: Iñigo Urkullu, lehendakari; Markel Olano, diputado general de Guipúzcoa; Aritz Alberdi, alcalde de Getaria; y Harkaitz Millan, presidente del Patronato del Museo y diputado foral de Cultura, Juventud y Deporte.

Durante su intervención, Rodríguez Uribes destacó que “los museos son auténticos faros de la cultura, almacenes del conocimiento cuyo contenido estamos obligados a transmitir de generación en generación desde las instituciones”.

El ministro ha hecho hincapié en que la figura de Balenciaga, junto a la de Juan Sebastián Elcano, otro vasco universal nacido en Getaria, “se unen a través de la cultura, de la creación, de la aventura y del afán de conocimiento, signos, expresiones o rasgos de la condición humana, del ser humano, como la capacidad para comunicarnos y, al final, para entendernos. No sólo para coexistir, sino para convivir y para compartir, en un mundo en paz, en libertad y con respeto mutuo”.

Finalmente, Rodríguez Uribes ha reconocido la “fértil colaboración institucional entre administraciones”, articulada a través de la fundación del museo, en la que está representado el ministerio de Cultura y Deporte. También tuvo palabras de agradecimiento a las diversas personalidades del sector y el mundo de la moda de España.

Posteriormente, el ministro hizo un recorrido por las instalaciones patrimoniales del museo, el laboratorio de restauración y el almacén de colecciones, donde pudo ver en persona como los fondos que conforman las colecciones son registrados, catalogados, manipulados, tratados y almacenados siguiendo los estrictos criterios y protocolos establecidos por el museo.

El museo, con cerca de 3.500 vestidos originales, es el único dedicado a un creador de moda y está ligado a la trayectoria profesional y al perfil personal del célebre diseñador de Getaria, que dominó la alta costura del siglo XX. Su objetivo es preservar e incrementar las colecciones y hacerlas más accesibles y abiertas al público para mantener vivo el legado del maestro.

La colección de fondos que alberga el museo está formada en gran medida gracias a la colaboración de personas vinculadas al modisto y a su familia y supone una muestra importante del patrimonio material e inmaterial que nos dejó Cristóbal Balenciaga, un innovador que se alejó de los cánones socioculturales del momento. Tal y como expresó en su día, “un modisto debe ser arquitecto de la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida”.