Con motivo de la exposición «Belkis Ayón. Colografías» en el Museo Reina Sofía se ha editado un catálogo que acompaña a la muestra. En el libro Cristina Vives, comisaria de la exposición, explica el proceso de creación de la artista y la atracción que la sociedad secreta Abakuá le ofrecía como campo de estudio antropológico, sociológico e ideológico, lleno de confrontaciones sociales.

Belkis Ayón (La Habana 1967-1999) se suicidó con 32 años, sin dejar ninguna carta, no se despidió, pero dejó un legado imprescindible, como señala Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía «ha dejado tras de sí un conjunto de obras que ocupan un lugar destacado dentro de la historia del grabado contemporáneo cubano e internacional».

Belkis Ayón, exposición en el Museo Reina Sofía, Foto LOGOPRESS

Gran parte de la obra de Ayón se centra en su reinterpretación de la iconografía mítica Abakuá, una sociedad secreta y de ayuda mutua afrocubana, de cuyo universo simbólico se apropia para resignificarlo como si de una cita postmoderna se tratara. Original de la región del Calabar (actual territorio de Nigeria) y llevada a Cuba por los esclavos africanos a principios del siglo XIX, la hermandad fue creada por hombres y para hombres, y estigmatizó y segregó a la mujer.

Manuel Borja-Villel señala que «Además de asumir un enfoque sincretista, Ayón tiende a representar a sus personajes como cuerpos híbridos, sin identidad -racial y sexual- definida». Abakuá sirve a la artista para crear un lenguaje singular que expresa cuestiones éticas, estéticas e ideológicas universales. Ayón estudió todas las fuentes bibliográficas y testimoniales asequibles, pero lo hizo desde su condición de espectadora atea. Dotó a la leyenda Abakuá —de trasmisión básicamente oral— de una iconografía sobrecogedora e interpretó el mito desde su perspectiva de artista contemporánea, negra y cubana.

Rachel Weis dedica un capítulo del libro al arte visual cubano en la década de 1980. En líneas generales se considera que el movimiento conocido como nuevo arte cubano empezó -al menos públicamente- con la exposición Volumen uno en 1981 en el Centro de Arte Internacional de Ciudad de La Habana donde participaron un grupo de jóvenes que no excedían de los 25 años de edad, entre los que se encontraban Flavio Garciandia, Tomás Sánchez, José Manuel Fors, José Bedia, Gustavo Pérez, Ricardo Rodríguez, Leandro Soto, Israel León, Juan Francisco Elso, Rubén Torres y Rogelio López Marín. Comenzó una nueva etapa en el arte cubano que marcó la entrada dinámica de un grupo de jóvenes nacidos en torno a los años de la revolución cubana y formados no solo por sus ortodoxias invasoras, -señala Rachel Weis- sino también por sus idealismos poéticos y su compromiso con la independencia.

La sociedad secreta Abakuá y el entorno social del siglo XX cubano, lo trata Ramón Torres Zayas, en este capítulo del libro donde analiza la situación social y los cambios producidos en Cuba. Así como la importancia de abakuá en un sector de la población, su implantación en la sociedad afrocubana. Desde su creación -explica Torres Zauas- encontramos a un conjunto de hombres muy cercanos geográfica e ideológicamente en una suerte de cofradía donde practicaban los ritos de sus ancestros, organizados de forma solidaria contra los castigos impuestos por el sistema.

Yissel Arce Padrón escribe en el catálogo las tramas de género y raza en la obra de Belkis Ayón, quien adquiere un posicionamiento autorreflexivo que le llevan a una nueva interpretación feminista, se trata de un ejercicio político que hilvana y sutura prácticas de empoderamiento en corporalidades que instituyen regímenes propios de la mirada.

Entre todas las técnicas Belkis Ayón elige el grabado para sus creaciones. David Mateo Núñez describe como la artista emergió a la escena pública como grabadora hacia finales de la década de 1980, cuando todavía cursaba estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, en medio de un ambiente pedagógico y creativo expandido, multidisciplinar. Este contexto resulta crucial para comprender la evolución que experimentaron los presupuestos artísticos de Ayón dentro de la disciplina del grabado.

José A. Figueroa, Cristina Vives y su hija Cristina Figueroa Vives, Estudio Figueroa Vives / Yaisa Leyva Ayón, Ernesto Leyva García del Estate de Belkis Ayón

La obra de la artista cubana ha estado protegida y conservada gracias al esfuerzo de Katia Ayón Manso quien durante años se dedicó a la divulgación y conservación del legado de Belkis Ayón a través de la creación del Estate de Belkis Ayón.  Ahora han cogido el testigo Ernesto Leyva García, Yaisa Leyva Ayón y Yadira Leyva Ayón.

Mágica e impresionante Belkis Ayón. Belkis Ayón Exposición en el Museo Reina Sofía (Madrid). Edificio Sabatini. 3ª Planta. Fechas: 16 de noviembre de 2021 – 18 de abril de 2022.

Datos de interés:
Belkis Ayón. Colografías
ISBN 978-84-8026-229-1