El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha visitado las obras de la nueva Biblioteca Pública del Estado en Córdoba, que ya se encuentran en su fase final. Según ha anunciado, la previsión del Ministerio de Cultura y Deporte es entregarla a la Junta de Andalucía en el mes de junio totalmente equipada para que proceda al traslado de los fondos. La nueva infraestructura cultural, que supondrá una inversión total próxima a los 20 millones de euros, podría estar en marcha en otoño de 2022.

Iceta considera que “Córdoba tendrá una Biblioteca Pública del Estado que es también una bienvenida a la ciudad. Conforme uno sale del tren, lo primero que se va a encontrar es este magnífico edificio lleno de posibilidades”. Además, ha puesto el acento en los servicios contemplados en el proyecto, pues “se ha hecho una previsión de lectores de todo tipo: niños, jóvenes estudiantes, gente más mayor y gente dedicada al estudio y a la investigación, con equipamientos que darán servicio a cada tipo de usuario”.

La biblioteca, que contará con una superficie útil de 6.500 metros cuadrados, contará con conectividad de última generación, total accesibilidad y máxima eficiencia energética. El edificio está ubicado en un solar cedido por el Ayuntamiento de Córdoba, en conexión con los Jardines de la Agricultura. Una vez finalizada la obra, se desarrollará la urbanización de la zona en colaboración con la Administración local, así como el equipamiento y la señalización del edificio.

La siguiente fase será la adquisición de mobiliario y equipamiento para su puesta en funcionamiento. La adjudicación de dicho contrato está prevista para los meses de febrero y marzo de 2022. Será a continuación cuando se proceda al traspaso de la gestión del edificio y se acuerde la fecha de apertura al público, una vez tenga lugar la recepción e instalación del equipamiento y mobiliario y el traslado de los fondos a la nueva sede. Según ha indicado el ministro, “el compromiso del Gobierno de España sigue firme para poder culminar la obra en el plazo previsto”.

Desde que comenzó la ejecución a finales de 2014, el proyecto ha incorporado diversas modificaciones por la aparición de restos arqueológicos, la adaptación de las instalaciones al máximo nivel de eficiencia energética y la paralización de actividad en el periodo de pandemia.