El tren de Brooklyn, de Isidro Blasco, en el Museo Thyssen

Isidro Blasco ha instalado una pieza en el Museo Thyssen con motivo de la exposición «Hiperreal. El arte del trampantojo». Se trata de una obra formada por fotografías, «un barrido de imágenes de las vías del tren elevado de Brooklyn», explica Blasco. Lo que se puede ver son unas vías muy viejas, con un color muy especial, con el encanto de la decadencia. «Me gusta porque creo que refleja mucho lo que es la ciudad de Nueva York un poco decadente», añade el autor. La obra, que se puede visitar en el museo Thyssen, permite ver la estructura por todos los lados. Isidro Blasco ha querido dejar espacio para que el visitante pueda pasar por detrás de su obra, simulando el recorrido que el ciudadano neoyorquino puede realizar bajo las vías del tren.

Las vías del tren de Isidro Blasco, con más de doscientas piezas, está instalada en la última sala del recorrido de la exposición. «La obra es de mi colección -explica Isidro-, el montaje de una instalación así, como la del tren de Brooklyn, puedo tardar unos tres días en montarla. Todas las piezas van numeradas, con papelitos de colores y unos códigos que permiten guardar la instalación y ser montada en cualquier otro sitio».

Isidro Blasco, Instalación Museo Thyssen 2022. Foto Logopress

Un guiño a la ilusión en el tiempo y en el espacio, que como los maestros del trampantojo, nos ofrece la posibilidad irreal de pasear entre las vigas oxidadas del viejo tren de Brooklyn.

Tren elevado en Brooklyn (2022), un collage moderno y urbano que combina fotografía, escultura y arquitectura, creado para la ocasión por el artista Isidro Blasco, cierra el recorrido de la exposición devolviendo al espectador a la realidad pues, sin ser propiamente un trampantojo, la obra provoca una reflexión sobre esa dualidad realidad/representación característica del género.

La instalación es más un juego de imaginación que un trampantojo, a diferencia del resto de las obras hiperreales que se muestran en la exposición «Hiperreal. El arte del trampantojo» de la que forma parte esta pieza de Isidro Blasco.  Es como un respiro para volver a centrar la mirada en lo real tras el esfuerzo de habernos acercado a cada una de las obras de la muestra donde lo real es irreal y donde aún sabiendo que no es lo que parece, el visitante tiene la tentación de acercarse para comprobar una y otra vez que su mente quiere ver lo que sus ojos ven. Y en este juego el engaño se convierte en un acertijo personal entre lo racional y lo irracional.

Isidro Blasco ha llevado una misma línea de investigación y exploración del espacio influenciado por sus estudios de Bellas Artes y Arquitectura. Recientemente hemos visto algunas maquetas en ARCOmadrid 2022, expuestas por la galería Ponce+Robles, donde tienen parte de sus obras en formato pequeño y mediano. Las de gran formato las guarda en dos talleres que tiene en Nueva York y en Madrid. Raquel Ponce, directora de la galería, es la que tiene todos los datos de su obra.

Las instalaciones de Isidro Blasco se pueden considerar frágiles ya que están formadas por un conjunto de piezas de fotografías y maderas. Estas obras conllevan un proceso de montaje que el propio artista realiza con ayuda de su equipo. «Cuando algún coleccionista necesita que repare algunas de sus piezas, lo más habitual es que me la manden en una caja para que yo la restaure, o bien, si veo que la intervención así lo requiere, me ayuda mi asistente. Si la pieza es de un tamaño superior me desplazo para reparar la obra. Mientras esté vivo soy yo el responsable», añade Blasco.

Datos de interés:
Tren elevado en Brooklyn (2022)
Isidro Blasco
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Hiperreal. El arte del trampantojo
Fechas: del 16 de marzo al 22 de mayo de 2022