La armadura del emperador Carlos V y el resto de las obras cedidas para la exposición internacional de Moscú están ya de vuelta en perfecto estado de conservación. En una operación coordinada con el resto de instituciones participantes en la muestra, las piezas han viajado por carretera monitorizadas y escoltadas. Aprovechando la vuelta de las piezas, este jueves reabre la sala de los “bajos Austrias” de la Real Armería de Madrid, cerrada desde el inicio de la pandemia
Las ocho piezas que la Real Armería había prestado al Museo del Kremlin ya están de vuelta en el Palacio Real de Madrid. Formaban parte de la exposición internacional “El duelo. Del juicio por combate a un crimen noble” que tenía que haberse inaugurado el pasado 3 de marzo en Moscú y que quedó cancelada tras la invasión de Ucrania. El público podrá verlas nuevamente expuestas a partir de este jueves 24 de marzo, el día que reabre la segunda planta de la Real Armería del Palacio.
Entre las piezas que Patrimonio Nacional había prestado a la exposición internacional destaca la armadura de emperador Carlos V, fechada en 1544 y conocida como la armadura de Mühlberg, porque fue la que el monarca utilizó en esa batalla. También se había cedido la armadura de lebrel, la única armadura de perro del mundo, que fabricó el armero imperial Desiderius Helmschmid para uno de los perros de caza favoritos del emperador. Asimismo, formaba parte de la exposición la armadura de niño de Felipe III, un regalo con motivo de su proclamación como príncipe de Asturias.
Todas las obras llegadas de Moscú han pasado previamente estos días por un obligado período de aclimatación tras el largo viaje por carretera. Serán nuevamente expuestas al público este jueves, coincidiendo con la apertura de la segunda sala de la Real Armería del Palacio Real de Madrid. La sala se conoce como la de “bajos Austrias” y está dedicada a los monarcas Felipe III y Felipe IV. La visita forma parte del recorrido turístico habitual al palacio y no tiene un coste adicional en la entrada.