De izda a dcha, Luis García Montero, Marta Rivera de la Cruz y Paloma García Nieto. Foto: Instituto Cervantes (Miguel Alcalde de la Fuente)

El primer borrador del discurso con el que José García Nieto (Oviedo, 1914 – Madrid, 2001) ingresó en la Real Academia Española en 1982, «Nuevo elogio de la lengua española»; la máquina de escribir que el poeta utilizó para casi toda su obra y diez números originales de la revista «Garcilaso» forman parte del legado «in memoriam» que desde hoy atesora la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.

La hija del escritor, Paloma García-Nieto, depositó todos estos objetos en la caja nº 1620, acompañada por el director del Instituto, Luis García Montero, y por la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, como testigo.

García Montero definió a García Nieto, al que tuvo la oportunidad de conocer, como un «buen artesano que cuidó la palabra como el alfarero cuida la cerámica» y acercó este cometido al del Instituto Cervantes que «se dedica a defender y cultivar en el mundo, por lo que era imprescindible contar en la Caja de las Letras con su presencia», afirmó.

Poeta garcilasista y premio Cervantes

Considerado una de las figuras más reconocidas de la literatura de posguerra española, y premio Cervantes 1996, García Nieto compuso su discurso de ingreso a la RAE en diez cantos e íntegramente en verso. Este primer borrador de «Nuevo elogio de la lengua española», con fragmentos manuscritos, forma parte desde hoy del legado del poeta garcilasista en antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes.

El director del Cervantes destacó el papel del poeta «referente fundamental en la lírica española y en el trabajo por la poesía española, sobre todo a partir de la dirección de la revista Garcilaso», que fundó en 1943. Por este motivo, agradeció especialmente a la familia del autor la cesión de diez números originales de esta revista a la Biblioteca Patrimonial del Instituto Cervantes, así como la edición facsímil de la revista completa «Garcilaso, juventud creadora (1943-1946)» editada por Visor Libros y la primera edición de su libro «Toledo. Edición completa», publicado en 1973.

La máquina de escribir con la que creó casi toda su obra

Otro objeto singular depositado en la Caja de las Letras es una propiedad muy personal del poeta, la máquina de escribir Oliver con la que mecanografió la mayor parte de su obra. Paloma García-Nieto, presidenta de la Fundación García Nieto, recordó cómo su padre «escribía en cualquier pedazo de papel que encontraba, pero la mayor parte de su obra salió de esta vieja Oliver». «Sus hijos tendremos siempre entre nuestros recuerdos la música de sus letras», añadió.

La escritora y consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, cerró este homenaje «emotivo por estar en este lugar lleno de palabras». Con este acto con el que arranca hoy la Semana Cervantina 2022 en el Instituto Cervantes, semana grande de las letras en español, «un idioma caudaloso e interminable», destacó la consejera.

De izda a dcha, Luis García Montero, Marta Rivera de la Cruz y Paloma García Nieto. Foto: Instituto Cervantes (Miguel Alcalde de la Fuente)