El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Cultura y Deporte, la declaración de la Torre de Señales del Aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid) como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento. La edificación de principios del siglo XX obtiene así el grado máximo de protección que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español.
El expediente de declaración, iniciado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, a instancias del Ministerio de Defensa, e incoado el 16 de diciembre de 2021, pone de manifiesto que la Torre de Señales del aeródromo de Cuatro Vientos constituye un bien integrante del patrimonio histórico español, de interés histórico y científico (artículo 1.2 de la Ley de PHE 16/1985, de 25 de junio), valores culturales suficientes para su declaración como BIC.
La antigua Torre de Señales del aeródromo de Cuatro Vientos es una edificación de principios del siglo XX (1919 y 1920) que adopta la forma de un faro marítimo, cuya imagen se proyecta al carecerse de otra referencia de torres de control en la época, radicando así su importancia en ser la primera Torre de Señales de España y una de las primeras del mundo, siendo incluso anterior a la londinense del aeródromo de Croydon (1920). La Torre se encuentra ubicada en el aeródromo militar de la base de Cuatro Vientos del Ejército del Aire, de titularidad estatal y adscrita al Ministerio de Defensa.
La edificación tiene un valor excepcional por ser una obra testigo de la historia de la aviación militar en España, destacando también el papel jugado por el propio aeródromo en el plano político, militar y de las comunicaciones nacionales e internacionales.
Historia del monumento
La Torre de Señales del aeródromo de Cuatro Vientos, denominada también como Torre de Mando y Torre de Control por las funciones desempeñadas, se alza como una edificación testigo de un momento histórico de gran auge de la aeronáutica española, suponiendo también un homenaje a una era de avances tecnológicos y constituyéndose como un reconocimiento a científicos e ingenieros, estando también íntimamente ligada a las escuelas de pilotos, de observadores de aeroplanos y de mecánicos.
El 11 de enero de 1911 se seleccionó una franja de terreno de 200 metros de largo en el páramo conocido como “A los Cuatro Vientos” para la construcción del primer Aeródromo Militar de España. Ese mismo año, en el mes de marzo, se realizaría el primer vuelo oficial y se iniciarían las clases de la primera promoción de pilotos de aeroplano.
A fin de cumplir con las pruebas de la Federación de Aviación Internacional y tener un punto de referencia y observación para el desarrollo de las mismas, se decide edificar una estructura elevada que finalmente adopta la forma de un faro marino. Esta estructura se presenta como el “Proyecto de Torre de Señales en el Aeródromo de Cuatro Vientos”.
Los primeros testimonios gráficos de su construcción se datan en 1919, siendo su finalización en 1920. Sobre los planos originales del proyecto se produjeron modificaciones en base a las necesidades operacionales de cada época. Dicho proyecto se debe al comandante de Ingenieros Leopoldo Jiménez García, siendo la obra ejecutada por Enrique Sierra.
Desde el punto de vista técnico, la construcción de la torre resultó innovadora debido al empleo de hormigón armado pues éste no se había desarrollado en España hasta principios del siglo XX garantizando una vida larga a la edificación.
La Torre de Señales perdió sus últimas funcionalidades en 1982 al registrarse el tráfico civil por la nueva torre del aeropuerto y entrar en servicio la línea de teletipos.