El Carnaval del Círculo de Bellas Artes vuelve con una gran fiesta dedicada a la identidad
Coproducida por la empresa Ephimera, esta versión del tradicional Baile de Máscaras del CBA se celebrará el sábado 18 de febrero
Bajo el lema “¿Quién eres tú?” se abordará la identidad y el mundo queer como eje de una fiesta cuya pregonera será Samantha Hudson
El Círculo de Bellas Artes de Madrid ha sacado hoy a la venta las entradas para su fiesta de Carnaval, que tendrá lugar el sábado 18 de
febrero. Bajo el lema “¿Quién eres tú?”, el evento se presenta como un espacio seguro donde jugar con la identidad. Con pregón de Samantha Hudson, el mundo queer será el protagonista de esta fiesta coproducida por la empresa Ephimera.
Con ocasión de esta fiesta, el Círculo de Bellas Artes cerrará el edificio completo, y habrá actuaciones musicales de forma simultánea en el Hall, La Pecera, Sala de Columnas y Salón de Baile. El programa cuenta con la participación de Meneo, Orojondo, Lapili o Rocío Saiz, entre otros. El cartel ha sido diseñado por la ilustradora y artista digital Núria Peris.
El Baile de Máscaras ha sido tradicionalmente un evento faro para esta institución madrileña y uno de los principales espacios de celebración del Carnaval en la ciudad.
Celebrado desde febrero de 1891, este evento ha dado siempre una especial importancia al componente gráfico de su planteamiento, por lo que cumplió un importante papel en el asentamiento del cartelismo y la ilustración en España. El pasado 1 de noviembre, el legado de las fiestas de disfraces del CBA se recuperó con una Noche de Muertos a la que asistieron más de 1.600 personas.
En esta ocasión, el lema de “¿Quién eres tú?” hace alusión a la escena del encuentro con la oruga azul de Alicia en el País de las Maravillas, en la que Alicia opta por responder con evasivas a esa pregunta. El planteamiento quiere ser un canto a la libertad y la reflexión en un tiempo en el que las categorías preestablecidas pierden su rigidez, y en su lugar crece la posibilidad de reinventar la propia identidad y la propia vida. Así, apunta también el elemento de disidencia y cuestionamiento de las normas que ha tenido históricamente el Carnaval, una celebración que desde la Edad Media juega con la forma que tenemos de presentarnos al mundo, un tema que adquiere nueva relevancia en nuestro tiempo también al hilo de realidades como las identidades digitales.
