Encabezada por una de las frases que ha sido estandarte del director del Museo Reina Sofía: “Un museo no es un lugar donde se acumulan obras o un almacén, sino que es un lugar donde se dan herramientas a la gente para entender dónde están y cómo hemos llegado aquí”, la Fundación Amigos Museo Reina Sofía ha hecho pública una despedida con un alto valor simbólico de reconocimiento a Manuel J. Borja-Villel, que reproducimos a continuación:
Hace unos días, equipo y colaboradores despedimos en su último día de trabajo a Manuel J. Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía.
Con él se cierra una larga y fructífera etapa para el museo y para el bien común de muchas instituciones culturales. Estos días hemos podido leer y escuchar amplios balances que han dado cuenta de la extensa, intensa y valiente trayectoria que ha realizado durante este periodo, y desde Amigos del Reina queremos unirnos a este reconocimiento, pero sobre todo subrayar también nuestro agradecimiento por todo lo transitado y aprendido a lo largo de todos estos años.
El Museo Reina Sofía, lo sabemos, es hoy uno de los museos de arte contemporáneo de referencia a nivel mundial, y estamos convencidos que dos de las improntas más características de esta gestión no son ajenas a este reconocimiento. Por un lado, la inagotable y permanente capacidad de investigación que ha permitido cambiar, reescribir y ampliar la colección, haciendo posible realizar dos grandes reordenaciones que han puesto de relieve que la historia del arte no es una, sino que hay muchas y con muchos claroscuros que todavía es necesario seguir desentrañando. Las adquisiciones y donaciones de varios legados imprescindibles como el Archivo Lafuente, la colección de Soledad Lorenzo, las obras de Elena Asins, las más de 200 exposiciones temporales, la intensa investigación del área de restauración, la creación del Centro de Estudios, las incontables actividades públicas, los numerosos proyectos digitales, el crecimiento del Centro de Documentación y Biblioteca son algunos reflejos de esta apuesta por la investigación permanente.
Por otro, la capacidad de tejer lazos y relaciones entre amplias y diversas comunidades y colectivos: desde la creación de la Fundación del Museo Reina Sofía y la implicación con Amigos del Reina que dan cuenta de la capacidad de colaboración entre la ciudadanía, el ámbito público y el privado; hasta la red internacional que forma Museo en Red con L’Internationale y la Red Conceptualismos del Sur manteniendo, al mismo tiempo, sólidos vínculos y participando de forma directa con los colectivos más cercanos a través de Museo Situado.
Estos son apenas algunos de los logros que la impronta de Manuel J. Borja-Villel nos ha dejado para seguir disfrutando de y en nuestro museo.
Muchas gracias, Manolo, por todo el apoyo, la cercanía, el cuidado y el aprendizaje durante estos 15 intensos años. Nos has dado las herramientas, ahora nos toca seguir utilizándolas para continuar explorando todo lo que nos queda por descifrar.