Curso "Picasso después de Picasso", Amigos del Museo Reina Sof. Obra Pablo Picasso, Autorretrato, c. 1906. © Succesion Picasso.

La Fundación Amigos del Museo Reina Sofía ha organizado el curso «Picasso después de Picasso» dirigido por Eugenio Carmona, profesor de la Universidad de Málaga y director de la Cátedra Picasso de la Fundación Málaga, asesor del Museo Casa Natal Picasso y miembro del comité de programación del Museo Picasso Málaga.

Del 9 al 30 de mayo 2023 en el Auditorio Sabatini del Museo (abierto el plazo de inscripción)

«A 50 años de su muerte, quizás el tiempo de Picasso, el de su influencia como creador en el interior del mundo del arte, haya pasado. Pero por una peculiar forma de encantamiento, que tiene razones sobre las que queremos reflexionar, Picasso sigue estando presente, muy presente, y de manera dominante, en el debate cultural y en el ecosistema de las artes de nuestro tiempo.

El artista está en manos de los medios de comunicación y en el vórtice de la sociedad del espectáculo. Pero también sigue siendo el objeto de estudio de penetrantes ensayos académicos y de reflexiones estéticas de alto calado. Picasso trae siempre consigo la polémica. Algunas críticas son aceradas aunque, en ocasiones, las descalificaciones hacia su persona son tremebundas. Pero no por ello la fascinación que ejerce Picasso ha dejado de irradiar y, lo que es más, hace tiempo que dicha fascinación se ha hecho universal, siendo un valor seguro del mercado artístico. A algunos les resulta sospechosa o incómoda esta enfática relación entre Picasso y el dinero. Y sin embargo, a pesar de ello, sigue siendo visto como estandarte de lo que en algún momento se llamó ‘lo alternativo’.

Al diletante Picasso se sigue contraponiendo el Picasso politizado concienzudamente militante. El Picasso heredero de la sociedad patriarcal, al hacer del deseo un absoluto, transformó los resortes mismos de lo que heredaba.

Ante esta dialéctica que no cesa, puede que haya llegado el momento de preguntarnos: ¿por qué Picasso es ‘Picasso’? Qué hay en su obra que le hace ocupar un lugar diferencial con respecto a otros creadores del siglo XX y que le otorga el privilegio de sobrevivir más allá de toda circunstancia. Y esta pregunta va a tener muchas respuestas. Una de ellas es que Picasso es de cuando en cuando ‘redescubierto’. Parece que está todo dicho y estudiado sobre él, pero cada cierto tiempo se plantea un nuevo ítem en su obra o un nuevo punto de vista. Hoy podemos afirmar que existió un Picasso en 1906, distinto del rosa, distinto del cubista. A este Picasso dedica el Museo Nacional Reina Sofía su proyecto encuadrado en Picasso Conmemoración. Hablar de este proyecto significa describir un nuevo artista que parecía visto, pero que en realidad no había sido mirado desde las claves del cuerpo y la interculturalidad. Y es este Picasso de 1906 el que nos permite descubrir algo en su obra que parecía impensable hasta hoy: la performatividad de género en sus modelos iconográficos. Tomado siempre por un adalid de lo heteronormativo, Picasso, sin embargo, trazó una singular dialéctica entre los convencionalismos de lo masculino y lo femenino que, en el momento presente, la mirada queer, no sin sentirse sorprendida, nos permite desvelar.

Y esto nos lleva finalmente a plantearnos qué es de Picasso después de Picasso. No es posible ser profetas, aunque se pueden tener intuiciones. ¿Qué lugar puede llegar a existir para Picasso en la era poscolonial, en el auge de la emancipación de las mujeres y las minorías o en la sociedad digital globalizada? Y bien es verdad que preguntarse qué es de Picasso después de Picasso es preguntarse por el futuro de nuestra propia cultura».

Eugenio Carmona