Con motivo de la apertura de la exposición «Picasso escultor. Materia y cuerpo«, el Museo Picasso Málaga ha organizado el Seminario Internacional Pasado y futuro de la escultura moderna que se está celebrando estos días en el Auditorio MPM. Dos jornadas, 9 y 10 de mayo, en las que recorrer la genealogía de la escultura del siglo XX, desde sus fuentes antiguas hasta la contemporaneidad. La escultura de Picasso, el impacto de la obra de Rodin y de la estatuaria antigua en los artistas modernos y la escultura pública contemporánea serán algunos de los asuntos a debatir por la comisaria de la exposición y primera directora del MPM, Carmen Giménez, la conservadora Astrid Nielsen y los expertos Jonathan Vernon y Marianne Wagner, junto al director artístico MPM, José Lebrero Stals.
La exposición que se expone en el Museo Picasso Málaga es la primera muestra del programa Celebración Picasso en España que aborda la escultura de Picasso presentando una amplia selección de materiales y estilos, tales como la madera, el hierro, el yeso, el cemento, el metal y el bronce, que reflejan la pluralidad de enfoques que el artista malagueño utilizó para representar el cuerpo humano.
El historiador y especialista fundamental en catalogar sistemáticamente la escultura de Picasso, Werner Spies, que llegó a gozar de la confianza de Picasso, cuenta que, en 1971, cuando el pintor vio en su estudio de Mougins una primera maqueta de su libro con las imágenes de las esculturas organizadas, le expresó su emoción exclamando: «Uno tiene la impresión de haber descubierto una civilización desconocida».
La exposición «Picasso escultor. Materia y cuerpo» que da marco a este seminario es reveladora de lo anterior. Consta de una selección de piezas realizadas en un arco temporal de casi seis décadas en la trayectoria del malagueño siendo claro testimonio del bien conocido y estudiado dinamismo dialéctico picassiano cruzando con inagotable audacia y probada rebeldía creativa las etiquetas convencionales de tradición y vanguardia o de clasicismo y anticlasicismo. Es ésta una muestra en la que, como el universo incógnito al que se refería el propio Picasso, se evidencia la tensión del siempre cambiante equilibrio entre pasado y el futuro del arte de un momento histórico determinado.
La exposición que se ha inaugurado este martes 8 de mayo, contó con la presencia del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que acompañado por Carmen Giménez, comisaria de la exposición, hicieron el recorrido por las salas observando las piezas expuestas junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados; el consejero Turismo, Deporte y Cultura Junta de Andalucía, Arturo Bernal; el presidente de la Diputación de Málaga, José Francisco Salado; el comisionado para la Conmemoración del 50 Aniversario de la muerte de Pablo Picasso, Carlos Alberdi; y Bernard Ruiz Picasso, nieto del artista y copresidente de FABA; el presidente AC/E, José Andrés Torres Mora; el delegado territorial de Telefónica, Joaquín Segovia; el director general de la Fundación bancaria Unicaja, Sergio Corral, que acompañaron al director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero Stals en una visita a la exposición.
El recorrido de la exposición se realiza a través de una línea temporal en la que destaca de manera visual algunos de los hitos e influencias relacionadas con la obra escultórica de Picasso que se muestran en las salas. Para ello, el Museo Picasso Málaga ofrece un servicio de audioguía, en español y en inglés, que contribuye a profundizar en la obra expuesta y ahondar en el discurso expositivo. Además, se han organizado talleres de técnicas artísticas para adultos relacionadas con la escultura: taller de vaciados y de modelado del natural, entre otros.
También, un ciclo de charlas en las que el arte y la escultura del artista malagueño se relacionan con disciplinas como la física o la danza. La propuesta cultural y educativa se complementa con un amplio programa para todos los niveles de la comunidad educativa, así como para niños y familias.