Kapokier (1997), de Susana Solano, es el título de la obra ganadora. La pieza se expone en el stand de la galería bilbaína Carreras Múgica en ARCOmadrid 2024.
La segunda parte del galardón conlleva el desarrollo, a lo largo del año, de un proyecto inédito de la artista que unirá arte y diseño en una pieza seriada pensada en acercar el arte a nuevos públicos. El Premio de Arte Catalina D’Anglade en ARCOmadrid es un proyecto de apoyo privado al arte, puesto en marcha en 2017 en el marco de la feria por la diseñadora madrileña. Los ganadores de las anteriores ediciones fueron los artistas Ester Partegàs (2023), June Crespo (2022), Daniel Steegmann Mangrané (2020), Luis Gordillo (2019), Secundino Hernández (2018) y Fernanda Fragateiro (2017).
El trabajo de Susana Solano habla de la libertad para contemplar el arte, sin necesidad de explicarlo ni de encontrarle una lógica. El simple placer de la observación.
Hoy jueves 7 de marzo, en ARCOmadrid, y en presencia de su directora Maribel López, ha tenido lugar la entrega del VII Premio de Arte Catalina D’Anglade, uno de los proyectos de apoyo al arte más innovadores del panorama artístico español. La artista catalana Susana Solano (Barcelona, 1946) ha sido la ganadora de esta nueva edición con su obra Kapokier (1997). En ella, cuestiona la horizontalidad tradicional de la escultura a través de una red metálica con pinzas, de formas orgánicas, que parece querer elevarse del suelo. La escultura adquiere una nueva tridimensionalidad.
Sobre la galardonada de este año, Catalina d’Anglade afirma: “Se trata de una gran referente para toda una generación de artistas más jóvenes. Su obra ha animado a numerosos escultores a que experimenten también con los materiales. Se trata de una figura histórica a recuperar”.
“Este premio no me pertenece únicamente a mí, sino que lo comparto con todos los creadores. Resulta muy gratificante obtenerlo después de tantos años de trabajo y de silencio. Además, ver que artistas jóvenes se acercan a mí para hablarme de cómo les inspira mi obra me produce una gran satisfacción. No me considero una artista, sino simplemente una creadora”, comenta por su parte Susana Solano.
Sobre el premio Catalina D’Anglade
El Premio de Arte Catalina D’Anglade consta de dos fases. Una primera, la entrega del galardón, que consiste en la adquisición de la pieza premiada por parte de la promotora. Y una segunda, en la que el artista desarrolla un proyecto inédito en el que arte y diseño convivan. El proyecto desarrollado por Susana Solano como segunda fase del premio se presentará en 2025. “El objetivo de esta propuesta es impulsar y difundir la creación contemporánea, así como colaborar con artistas, con el fin de concebir el arte fuera de su entorno habitual de creación, incorporándolo a sectores relacionados con el diseño e integrándolo en la vida cotidiana”, explica D’Anglade.
Las anteriores ediciones del Premio han tenido como ganadores a Fernanda Fragateiro (2017), que creó unas poéticas baldas-escultura; Secundino Hernández (2018), que propuso una colección de lámparas que llevaban sus trazos a las tres dimensiones; Luis Gordillo (2019), que plasmó sus característicos dibujos en un soporte inédito; Steegmann Mangrané (2020), que desarrolló un candelabro compuesto por siete lámparas de aceite en latón; June Crespo, que elaboró un asiento de hormigón con cojines intercambiables; y Ester Partegàs, que creó un espejo con impresión de fotografías de migas de pan con efecto luna.
Susana Solano. El arte por el arte
Susana Solano (Barcelona, 1946) estudió en la Facultad de Bellas Artes de la ciudad condal, donde años después impartiría clases. A lo largo de su carrera, numerosos críticos la han definido como heredera de los grandes maestros españoles de la escultura, como son Chillida, Oteiza o Julio González. La obra de Solano parte de metales duros (acero, hierro, aluminio) que, a través de su disposición escultórica, adquieren una ligereza que no es inherente al material. En línea con los planteamientos de Susan Sontag, Solano se opone a la necesidad de interpretar la obra artística, y reivindica el disfrute de la estética y del acto creativo.
La artista ha participado en certámenes internacionales como la Bienal de Venecia (1988, 1993), la documenta de Kassel (1987, 1992) o la Carnegie International de Pittsburgh en 1988. Ese mismo año, Solano fue galardonada con el Premio Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura. Su obra forma parte de las colecciones del MoMA, el MACBA, la Fundación Helga de Alvear o el Museo Reina Sofía, entre otros.
Catalina D’Anglade. Impulso al arte del siglo XXI
Catalina D’Anglade (Madrid, 1972) siempre ha reconocido la influencia del arte en su trabajo. Tras dirigir una de las bienales de escultura más importantes del país se aventuró a crear su propia empresa de diseño, Catalina D’Anglade, con el arte y el diseño como principales fuentes de inspiración. Hoy, sus proyectos –ya sean de diseño o de interiorismo– pueden verse en ciudades como Londres, Madrid o Nueva York.
Desde 2017, Catalina D’Anglade promueve un premio con su nombre en el marco de la feria ARCOMadrid para impulsar el arte contemporáneo. El premio se compone de dos fases: la primera consiste en la adquisición de la obra por parte de Catalina D’Anglade y la segunda, en la producción –de forma conjunta entre el artista ganador y la promotora artística– de una obra inédita que se desarrollará a lo largo del año.
Entre su últimos proyectos artísticos está Project Room, dirigido a impulsar y dar visibilidad a nuevos creadores fusionando arte y diseño. En su primera edición –Cabinet Bauhaus– participaron Guillermo Mora, Leonor Serrano Rivas, Karlos Gil y Nuria Fuster.
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