“Diría que el hilo más obvio que atraviesa mi trabajo es el que rodea la pérdida, la desaparición, la huella, el desparrame, el derrame, la presencia de lo negado, el ser agujereado, y la imposible congruencia, la brecha entre el lenguaje y lo visible” (2007). Eva Lootz (Viena, 1940), reconocida artista experimental fundamental en el panorama artístico español, recorre con esta exposición cinco décadas de pensamiento y experimentación sobre la materia, el lenguaje y los temas que le preocupan: el medio ambiente, el feminismo y la intervención humana en la naturaleza, entre otros.
La presentación de la exposición por parte de la propia artista fue de una energía portentosa que derrochó creatividad y vitalismo a través de todas las salas, explicando el proceso de creación y la contextualización de cada una de las obras expuestas. Esta exposición se puede considerar la primera con el sello personal de Manuel Segade, que no ocultaba su satisfacción por poder contar con la presencia de la artista que, a sus 84 años y plena de entusiasmo, es una de las creadoras más versátiles y originales del panorama artístico contemporáneo.
Están presentes una selección de las 36 obras donadas y otras, procedentes de préstamos, algunas de ellas no vistas hasta la fecha o que se han reconstruido específicamente para la ocasión. Durante el espacio expositivo, encontramos fragmentos de textos escritos por la artista en diferentes momentos que ahondan en sus particulares modos de hacer.
A lo largo de 13 salas, se realiza un recorrido no cronológico, pero sí panorámico, a través de una obra diversa y multimedia: pinturas, esculturas, instalaciones, vídeos, series fotográficas y obras sonoras representativas de su trayectoria, con una atención especial a sus dibujos que constituyen una suerte de escritura paralela que acompaña sus investigaciones y funcionan, por momentos, como un verdadero diario.
En conjunto, la muestra permitirá comprender la coherencia y actualidad de un trabajo que no ha dejado de indagar en los huecos materiales que se abren entre lo visible y lo decible.
Las papillas elementales
La exposición comienza en una sala heterogénea donde conviven piezas realizadas en distintas décadas y elementos que tendrán presencia en todas sus etapas. A finales de los años 60, Eva Lootz llega a España desde su Viena natal dispuesta a hacer tabla rasa. Con una primera formación orientada hacia la realización audiovisual, no tarda en convertirse en una artista plástica que pronto rebasa el formato pictórico convencional y comienza a experimentar con diferentes materiales, con la posibilidad de ser arrugados o plegados, de cambiar de estado con el calor, de cubrir, amalgamar, transmitir vibraciones, etcétera.
Así, trabaja con la lana, el fieltro, el mercurio, la parafina o el cobre. “Supongo que lo que en el fondo quería por aquel entonces era derretir el mundo y a la vez cocinarlo de nuevo. De hecho, no tardé mucho en derretir plomo y en ocuparme del mercurio. Eso me llevó a su vez a interesarme por la arqueo metalurgia y la minería, por ese peculiar teatro que la extracción de minerales y piedras despliega en el paisaje”.
Con el tiempo, además de la literalidad de los materiales introduce la materialidad del lenguaje como elemento conformador que deja restos. Van apareciendo en su trabajo fragmentos del cuerpo u objetos que funcionan como prótesis de entidad ambigua. Todo ello tiene presencia en esta primera sala donde podemos ver muchos de sus motivos habituales que se
repiten en el resto de la muestra: lenguas, zapatos, manos, pies, camisas, suelas o asas.
La nueva ceguera de la visualidad contemporánea
La instalación A Farewell to Isaac Newton, Un adiós a Isaac Newton (1994/2016), que podemos ver en la segunda sala, hace alusión a la ruptura de la visión mecanicista del mundo que propugnaba el científico. Consiste en una habitación blanca con el suelo cubierto por arena de mármol atravesado por una pasarela que invita a un viaje solitario. Con ella, la artista se pregunta cómo aprender a ver de nuevo en un mundo donde la sobreexposición a imágenes nos introduce en una nueva ceguera.
“Es un escenario sin actores, un paisaje desplegado en el interior de una sala. Un lugar para un paseo solitario. Un apunte para una meteorología de lo blanco, que envuelve al espectador por todas partes, a punto de producirle la ceguera que produce la nieve”, explica Eva Lootz.
Agua, ríos, minería de datos y esculturas digitales
En 2005, empieza a desarrollar su trabajo relacionado con los ríos, el proyecto “Hidrografías”, que implica no solo el estudio de las cuencas hidrográficas de la península, especialmente la del río Guadalquivir y del Ebro, así como las transformaciones de su curso a lo largo del tiempo, sino también la defensa del acceso público a los recursos hídricos y la lucha contra la privatización del suministro del agua.
En el curso de este trabajo incorpora procedimientos digitales a partir de datos históricos que permiten la creación de esculturas basadas en archivos 3D. Con la digitalización aparece una nueva visibilidad a través de la extracción de datos y su elaboración, lo que se conoce como minería de datos. A partir de consultas bibliográficas extrae los datos y con ellos y la ayuda de un informático, genera un archivo 3D que, gracias a las actuales máquinas de corte de control numérico, plasma en mármol de Macael.
Dos de las esculturas versan sobre el Bajo Guadalquivir y la tercera es sobre los embalses y las presas construidas en la cuenca del Guadalquivir a lo largo del siglo XX, y son solo posibles gracias a la tecnología informática. Este trabajo se recoge en la quinta sala, con las esculturas digitales.
La prótesis o el error como método
Entre manos, nudos y lenguas
El lenguaje y las lenguas son otro elemento constante en el trabajo de la artista. Y lo plasma de muy diversas maneras: La lengua de los pájaros, en la sala 9, es una pieza sonora que reproduce las Ornitofonías en Valsaín (2001) -un intento de diálogo entre un flautista y los pájaros del bosque- que la artista ya utilizó en una exposición de 2002 en el Palacio de Cristal del parque de El Retiro de Madrid.
Al mismo tiempo, una gran lengua negra de betún se extiende por el suelo rodeada de lenguas de cobre, bronce, plomo, estaño, fieltro, lacre, parafina o lana, entre otros materiales, expuestas en la pared.
La lengua de betún hace de conexión con las “lenguas” que, como piezas artísticas, ha ido haciendo Lootz a lo largo de los años, al ser este uno de sus motivos más reiterativos, presente en todas sus etapas.
Los monumentos negativos y la devaluación de la materia
En los años 80, Eva Lootz se interesa por la extracción de los minerales y las materias primas, con sus repercusiones en el paisaje y en la sociedad. Empieza a estudiar lo que luego llama el teatro de la materia, habla de las codiciadas “materias primas” como la maltratada “ropa interior” de la Historia, y califica como “escultura negativa” las intervenciones de extracción: pozos, canteras, minas, etc. que dan lugar a las grandes obras de transformación del entorno, hechas sin voluntad “artística” expresa y, sin embargo, verdaderos “monumentos negativos” de la revolución industrial, la gran escultura contemporánea.
Su preocupación por la historia y el papel de las mujeres se puede ver también en la sala 12 con las obras El fondo indiferenciado de la consciencia (2018-19), Camisa de invierno (1993) o Endless Task, Tarea Infinita (1990), en la que 10 manos de bronce sujetan un embudo de metal por el que cae cisco de carbón. Con ellas, Eva Lootz expresa las preguntas que le surgen en torno a las mujeres, la subjetividad o la femineidad.
Cerrando la exposición, “12 meses”, 14 carpetas de dibujos realizados durante los 12 meses del año 2015 en láminas de papel milimetrado con los que se compone un mural no expuesto hasta ahora. “Los dibujos son más bien un campo de exploración independiente, el reflejo más directo de lo que pasa por mi mente y a menudo, sin proponérmelo, funcionan también como diario”, asegura Lootz.
Actividades relacionadas
Con motivo de esta exposición, el Área de Educación del Museo Reina Sofía ha programado un taller de verano Pequeño teatro de derivas, dirigido a niños y niñas de 6 a 11 años, que será impartido en la primera quincena del mes de julio por el colectivo de artistas Fuentesal Arenillas.
En este taller, Julia Fuentesal (1986 Huelva) y Pablo M. Arenillas (1989 Cádiz) generarán obras que se relacionen entre sí a través del lenguaje, el cuerpo y los materiales, activando procesos artísticos a partir de la exposición Hacer como quien dice: ¿y esto qué es? de Eva Lootz, invitándonos a seguir de cerca grandes lenguas que se estiran para alcanzar así historias que cruzan fronteras y que hacen que nos podamos sentir más cerca los unos de los otros. Articulado en sesiones de dos días, acercará a sus pequeños participantes a cuestiones del día a día, trabajando con cartón de patronaje, cartulina, tela, hilos, cinta adhesiva, papel reciclado, cola, pintura o maderas.
También el Área de Actividades Culturales del museo ha programado un taller relacionado con la instalación de Eva Lootz La agonía de las lenguas sobre la extinción y la invisibilidad de los idiomas originarios amerindios. En esta obra, la artista trata con metáforas y procesos materiales la riqueza del quechua o el aymara, pero también la paradoja de que gran parte de la academia no las considere lenguas de cultura, y por tanto, su enseñanza oficial sea meramente residual. A partir de estas ideas, el Museo organiza una actividad en la que se debatirá cómo restituir la importancia y vitalidad de estas lenguas vernaculares. Con la presencia de Eva Lootz, lingüistas, filólogos y enseñantes de las lenguas amerindias, como Hildy Quintanilla, Juan José Verdum, Azucena Palacios Alcaine, Marleen Haboud y Nadiezdha Torres. Será los días 3 y 4 de julio a las 18:00.
Sobre Eva Lootz
Eva Lootz (Viena, 1940) es una artista austriaca nacionalizada española que cursó estudios de Filosofía y Artes Plásticas y se licenció en Dirección de Cine y Televisión. A finales de la década de 1970 se traslada a España y a partir de 1973 comienza su actividad expositiva. Ha presentado su obra en galerías de arte de Nueva York, Ámsterdam, Londres, Colonia, Suecia, Noruega y Francia, entre otras. Lootz recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1994 y Premio Francisco Prieto de la Fundación Real Casa de la Moneda de Madrid, en 2009. Un año más tarde, Premio MAV de las Mujeres en las Artes Visuales y en 2013, el Premio Arte y Mecenazgo.
En esta cápsula de RRS (Radio del Museo Reina Sofía) puedes conocer más sobre Eva Lootz. y su trabajo contado por ella misma.
El comisario de la muestra, Fernando López, es coordinador de Exposiciones Temporales del Museo Reina Sofía, donde ha estado al cargo de procesos como la constitución del Jardín de las Mixturas, iniciado por Alejandra Riera y ha comisariado la exposición Miriam Cahn. todo es igualmente importante junto a Ana Ara.
FECHAS: 12 de junio de 2024 – 02 de septiembre de 2024
LUGAR: Edificio Sabatini 1ª Planta (Madrid)
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid
COMISARIADO Y COORDINACIÓN: Fernando López
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