Sans titre, Sin título, Henri Michaux. Namur, Bélgica, 1899 -. París, Francia, 1984. Serie Mouvement, Movimiento. 1950-1951. Tinta china sobre papel, 32 x 24 cm. Museo Reina Sofía

Encuentro en el Museo Reina Sofía entre Georges Didi-Huberman y Manuel Borja-Villel el 6 de noviembre a las 18,00h. el mismo día que se abre al público la exposición «En el aire conmovido…»

Georges Didi-Huberman (Saint-Étienne, 1953), uno de los grandes historiadores del arte del presente, toma como punto de partida la noción de duende de Federico García Lorca, una categoría en la que la emoción desbordada sucede en un momento de éxtasis y drama, de vida y muerte por igual.

Dos exposiciones servirán para hablar sobre el conocimiento y la experiencia de las imágenes «Atlas ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?» exhibida en el museo en 2010-2011 permitirá introducir el pensamiento inagotable de las imágenes y sus destinos, ideas que se irán ampliando y desarrollando con «En el aire conmovido…»

Corinne Mercadier. Série “Un fois et pas plus” #10, 2000. Impresión analógica ampliada a partir de una polaroid SX70. Galerie Binome, París

La exposición «En el aire conmovido…» co-organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), comisariada por el pensador francés Georges Didi-Huberman, articula una antropología política de la emoción en clave poética. Su título, tomado del Romancero gitano de Federico García Lorca, apela a la emoción desbordada y no constreñida a un único sujeto, donde entra en juego la idea lorquiana del «duende».

Varios apartados permiten realizar un recorrido donde se indaga en la dimensión potencialmente transformadora de la emoción y en su capacidad para alterar y buscar la alteridad. Así, el capítulo Pensamientos da cuenta de cómo abordar la experiencia de la conmoción, mientras que en Caras y Gestos, donde se incluyen obras de Auguste Rodin, Alberto Giacometti, Salvador Dalí o Henri Michaux, entre otros, desempeña un papel central la noción psicoanalítica de «síntoma».

En Sitios se ponen de manifiesto las limitaciones de la concepción cartesiana de espacio y la irrupción de la emoción en este, con obras de James Ensor, Simon Hantaï, Joan Miró o, Lucio Fontana. La potencia de la emoción de encarnarse en lo social se examina en Políticas, a través de los trabajos de Pier Paolo Pasolini, Costas Balafas, Bertolt Brecht, Goya o supervivientes del bombardeo de Hiroshima.

Como prólogo y epílogo de la muestra, la sección Infancias reivindica la fuerza poética y política de la inocencia asumiendo su naturaleza contradictoria y poliédrica. Porque el niño, con su caos y sus miedos, ve a menudo el mundo mejor que el adulto, traspasando la superficie de las cosas y enfrentándose a la realidad desde una ética insumisa.

Más información Conocimiento por conmociones. Encuentro entre Georges Didi-Huberman y Manuel Borja-Villel