En el Siglo XV aparecen las primeras referencias documentales de la existencia de cofradías de carpinteros, tejedores, herreros, espaderos y cuchilleros. El primer cuchillero del que se tiene noticia fue Alonso Fernández.

El Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete (MCA) fue inaugurado el 6 de septiembre del año 2004. Se ubica en un antiguo edificio, de estilo ecléctico, conocido como Casa de Hortelano, construido en el año 1912 por el arquitecto Daniel Rubio. Con este proyecto se consiguieron dos objetivos: por un lado, rehabilitar un bello edificio modernista, situado en pleno centro de la ciudad y muy llamativo por su peculiar fachada y, por otro, que Albacete, ciudad conocida por su cuchillería, tuviera un museo donde preservar y conservar su herencia histórica y un lugar donde recuperar y difundir ese patrimonio cultural y dinamizar el sector de la cuchillería, mediante un viaje por el tiempo para recorrer nuestros orígenes y descubriendo la artesanía que nos hace universales.

En el mes de mayo de 2011 el Museo se amplió con la unión de un edificio anexo. Gracias a este proyecto sus instalaciones se incrementaron en 1000 m².

El Rincón del Cuchillero, lugar donde se muestra periódicamente la vida y obra de diferentes artesanos cuchilleros o el Taller del Artesano, recreación de un taller artesanal de los años sesenta

Entre los fondos del MCA podemos destacar la Colección Jesús Vico, formada por piezas arqueológicas donadas por Jesús Vico Monteoliva; la Colección Fundación Caja Castilla-La Mancha, depositada en el Museo desde su inicio, y compuesta por quinientas navajas de los siglos XVII, XVIII y XIX; la Colección APRECU, donada por la Asociación de Empresarios de Cuchillería y Afines y formada por las piezas de los mejores artesanos cuchilleros contemporáneos, premiadas en el Concurso Regional de Cuchillería que todos los años se celebra en Albacete; y la Colección Fundación Cajamurcia con una selección importante de cuchillos de Albacete.

Junto a las salas que albergan las colecciones anteriormente señaladas, cabe destacar la denominada Sala de las Tijeras, patrocinada por la Fundación Caja Rural de Albacete; la Sala de los Cuchillos, recientemente inaugurada gracias a la patrocinio de la empresa Arcos Hermanos S.A., en la que se muestran puntillas, almaradas, dagas, puñales y diversos cuchillos que abarcan desde el siglo XVII hasta el siglo XX; el espacio dedicado al Afilador, oficio siempre presente en los instrumentos de corte; La cuchillería española, donde se expone una representación de la artesanía cuchillera elaborada en diferentes puntos de la geografía española; el Rincón del Cuchillero, lugar donde se muestra periódicamente la vida y obra de diferentes artesanos cuchilleros o el Taller del Artesano, recreación de un taller artesanal de los años sesenta.


No menos importantes son las piezas donadas y depositadas por personas anónimas que día tras día se acercan al museo para colaborar en el incremento de sus fondos. Gracias a todas estas aportaciones en la actualidad el Museo Municipal de la Cuchillería cuenta con más de 5.000 piezas de cuchillería, 500 objetos etnológicos y alrededor de 1500 documentos.

No menos importantes son las piezas donadas y depositadas por personas anónimas que día tras día se acercan al museo para colaborar en el incremento de sus fondos. Gracias a todas estas aportaciones en la actualidad el Museo Municipal de la Cuchillería cuenta con más de 5.000 piezas de cuchillería, 500 objetos etnológicos y alrededor de 1500 documentos. Durante más de diez años, en el Museo Municipal de la Cuchillería se han realizado diez exposiciones temporales. Gracias a ellas en las salas del museo se han mostrado otras cuchillerías distintas a la albaceteña, con las exposiciones “La cuchillería asturiana: Taramundi y Santalla” y “Navajas y navajeros de Santa Cruz de Mudela; el público visitante se ha podido acercar a distintos países con exposiciones como “El gaucho y su cuchillo.

Argentina, Uruguay y Brasil” y “La cubertería europea”; se ha dado a conocer el trabajo de espaderos y afiladores con las exposiciones temporales “La Fábrica de Armas de Toledo” y “De oficio, afilador”; las familias cuchilleras de Albacete tuvieron un punto de encuentro en la muestra “La cuchillería de Albacete en el siglo XX”; se ha puesto de manifiesto el crecimiento paulatino del Museo merced a las aportaciones de muchas personas y esta colaboración se mostró en “Legados del corazón. Donaciones y cesiones al Museo Municipal de la Cuchillería”. Por otro lado, el Museo ha subrayado la importancia de los coleccionistas y ha conseguido que quince de ellos aportaran piezas para la exposición “Cuchillos de Albacete. Tesoros de tres siglos”. La última muestra fue “La cuchillería en imágenes: Del taller a la fábrica” en la que se ponía de manifiesto diversos retazos de la historia de la cuchillería de Albacete en la década de los años sesenta, a través del maestro fotógrafo Jaime Belda.

Desde el año 2009 se lleva a cabo el proyecto “Esta es nuestra historia”, el cual está dirigido a las personas de la tercera edad y a todo tipo de colectivos y asociaciones culturales, con el fin de acercar el Museo y sus colecciones al diverso público.

Por otro lado, el Museo de la Cuchillería ha viajado con sus exposiciones itinerantes a Nitéroi (Brasil), Maniago (Italia), Cerdeña (Italia), Thiers (Francia) o Solingen (Alemania), y en nuestro país, a Taramundi, Madrid o Valencia.

Pero la dinámica de difusión del Museo no se limita solo a las exposiciones de cuchillería, sino que también complementa su programación con diversas actividades. Ejemplo de ello son el Concurso de Dibujo Infantil y el Concurso de Fotografía sobre la Cuchillería, convocados año tras año. Presentaciones y ediciones de libros y catálogos complementan la actividad cultural que se viene desarrollando en el Museo Municipal de la Cuchillería.

Otra de las actividades divulgativas propuestas por el Museo es la de tratar de acercar al público infantil las colecciones expuestas. Para ello cada año se envía a todos los colegios e institutos de Albacete, la programación anual del museo para el correspondiente año escolar. En este sentido, desde el año 2008, el Museo Municipal de la Cuchillería cuenta con el proyecto didáctico Acércate, ¡no te cortes! que abarca desde Educación Infantil hasta Educación Secundaria. Gracias a este programa, las salas del museo, en sus mañanas, se llenan de escolares.

En el Siglo XX la navaja es considerada como una herramienta y su tipología se diversifica, aunque la mayoría de los talleres unipersonales y familiares cierran al no poder competir con las industrias mecanizadas, muchas de ellas ubicadas en el polígono industrial Campollano.

Por otro lado desde el año 2009 se lleva a cabo el proyecto “Esta es nuestra historia”, el cual está dirigido a las personas de la tercera edad y a todo tipo de colectivos y asociaciones culturales, con el fin de acercar el Museo y sus colecciones al diverso público.

El deseo del Museo Municipal de la Cuchillería es continuar en la tarea de preservar y difundir el patrimonio cuchillero artesano e industrial y seguir llevando a cabo programas que permitan hacer partícipes del Museo a personas de todas las edades –niños, jóvenes, adultos y mayores– y, especialmente, a todos los amantes de los museos y de los cuchillos, las tijeras y las navajas, esos utensilios que servían y sirven para todo.

Historia de la cuchillería en Albacete

El Museo de la Cuchillería ha viajado con sus exposiciones itinerantes a Nitéroi (Brasil), Maniago (Italia), Cerdeña (Italia), Thiers (Francia) o Solingen (Alemania), y en nuestro país, a Taramundi, Madrid o Valencia.

En el Siglo XV aparecen las primeras referencias documentales de la existencia de cofradías de carpinteros, tejedores, herreros, espaderos y cuchilleros. El primer cuchillero del que se tiene noticia fue Alonso Fernández.

En el Siglo XVI Albacete, en plena expansión, es una de las villas más prósperas y modernas del entorno. Aparecen varios nombres del oficio como Diego Torres -cuchillero- y Nicolás Arias -espadero-. El Siglo XVII se caracteriza por la generalización del uso de navajas. Por ello aumenta su demanda al igual que la de espadas, armas cortas y tijeras de escritorio. Es el Siglo de Oro (XVII) cuando surgen grandes maestros del oficio y Albacete se convierte en uno de los centros cuchilleros más importantes de Europa.

La llegada del ferrocarril en el Siglo XIX favorece la comercialización al facilitar y abaratar el transporte de las materias primas y del producto acabado. Aparece la figura del vendedor con cinto en la estación.

La llegada del ferrocarril en el Siglo XIX favorece la comercialización al facilitar y abaratar el transporte de las materias primas y del producto acabado. Aparece la figura del vendedor con cinto en la estación. La cuchillería de Albacete se distribuye de este modo por toda España y en diversos lugares de Europa.

En el Siglo XX la navaja es considerada como una herramienta y su tipología se diversifica, aunque la mayoría de los talleres unipersonales y familiares cierran al no poder competir con las industrias mecanizadas, muchas de ellas ubicadas en el polígono industrial Campollano. Actualmente, la cuchillería está pasando por un momento difícil, como otras muchas industrias españolas, ante la invasión masiva de los productos de manufactura asiática.

La historia de la navaja

La historia de la navaja como cuchillo plegable es universal y antigua. Sus restos se han encontrado en los ajuares de sepulturas de incineración ibérica de la Segunda Edad del Hierro y en las excavaciones romanas de los últimos años del Imperio.

la navaja española como instrumento de uso generalizado entre la población aparece a finales del siglo XVI y principios del XVII, y surge ante la necesidad de un arma de defensa que al ser plegable facilita su porte y ocultación.

Sin embargo, la navaja española como instrumento de uso generalizado entre la población aparece a finales del siglo XVI y principios del XVII, y surge ante la necesidad de un arma de defensa que al ser plegable facilita su porte y ocultación.

Su forma y dimensiones se fijan definitivamente en el siglo XVIII. Crece entonces su demanda y popularidad, hasta el punto de que la segunda mitad de esta centuria es considerada la época dorada de la navaja española.

En el siglo XIX esta situación cambia y la cuchillería española entra en crisis. Ello se debe a diversos factores que se inician a finales del siglo anterior, como el agotamiento temporal de los aceros, la competencia de la cuchillería extranjera o la existencia de restricciones y prohibiciones legales en relación con el uso y tenencia de armas blancas. No obstante, el carácter artesanal de la producción hace que numerosas navajas españolas obradas en estos años sean de una belleza y calidad extraordinarias.

Historia de la sede del Museo

En el año 1912 Joaquín Hortelano encargó al arquitecto Daniel Rubio la construcción del bello edificio frente a la Catedral de Albacete y caracterizado por una ecléctica fachada gótica con azulejos verdes que se conoce con el nombre de Casa de Hortelano.

En el año 1912 Joaquín Hortelano encargó al arquitecto Daniel Rubio la construcción del bello edificio frente a la Catedral de Albacete y caracterizado por una ecléctica fachada gótica con azulejos verdes que se conoce con el nombre de Casa de Hortelano.

Daniel Rubio era por aquel tiempo el arquitecto municipal y realizó el desaparecido mercado de abastos, con estructura de hierro y decoración floral de líneas curvas, y cubierta de vidrio, además del bello templete de música de la Feria de depurado gusto modernista o el emblemático edificio del Gran Hotel.

Fuera de nuestra ciudad este arquitecto también dejo constancia de su buen hacer en la participación en el Plan de ensanche de Málaga en 1929 o el edificio de la caja de ahorros de Antequera en 1932, basado en una singular mezcla de elementos manieristas, barrocos y neoclásicos junto a otros más modernos con un planteamiento general de edificio en esquina y en el que se quiere concentrar toda la atención en su chaflán de carácter monumentalista.

En el Siglo XVI Albacete, en plena expansión, es una de las villas más prósperas y modernas del entorno. Aparecen varios nombres del oficio como Diego Torres -cuchillero- y Nicolás Arias -espadero-. El Siglo XVII se caracteriza por la generalización del uso de navajas.

Volviendo a la Casa de Hortelano, el edificio, que consta de 450 metros cuadrados se convirtió con el tiempo en Casa Cuna y cuando en la década de los ochenta fue adquirido por el Patrimonio Arquitectónico del Ayuntamiento de Albacete, pasó a ser la sede del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha y más tarde sede de la Policía Local.

La última remodelación que sufre hasta la fecha de hoy es a cargo de un proyecto liderado por los arquitectos sevillanos Miguel Hernández Valencia, Esther López Martín, Juliane Potter y Francisco José Domínguez Saborido que en el año 2003 presentaron su propuesta para las instalaciones del Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete y cuyas obras comenzaron en el año 2004.

El deseo del Museo Municipal de la Cuchillería es continuar en la tarea de preservar y difundir el patrimonio cuchillero artesano e industrial y seguir llevando a cabo programas que permitan hacer partícipes del Museo a personas de todas las edade

Dirección
Plaza de la Catedral s/n
02001 Albacete
España
Tel: +34 967 616 600 – +34 681 270 407

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MAÑANAS de martes a sábado:
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TARDES de martes a Sábado
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Domingos y festivos:
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LUNES CERRADO
Horario de Verano
Junio a Septiembre

MAÑANAS de martes a sábado:
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