Pago de La Jaraba es una finca de gran interés para el viajero que resume en una sola instalación gran parte de los atractivos de La Mancha, viñedo, bodega almazara, quesería y actividades de enoturismo. (FOTO LOGOPRESS).

Pago de La Jaraba es una finca de gran interés para el viajero que resume en una sola instalación gran parte de los atractivos de La Mancha, viñedo, bodega almazara, quesería y actividades de enoturismo. Se encuentra sobre el paraje histórico del mismo nombre, entre los términos de Villarrobledo y El Provencio, en pleno corazón de La Mancha.

Históricos hallazgos de asentamientos de la época del Paleolítico han demostrado las bondades de esta tierra para la agricultura y ganadería. Iberos, romanos, visigodos y árabes encontraron aquí un enclave único para establecer sus campamentos.

La Jaraba recibe su nombre de los árabes que la definieron como: “tierra abundante en agua”. (FOTO LOGOPRESS).

La Jaraba recibe su nombre de los árabes que la definieron como: “tierra abundante en agua”. Ya en los albores del siglo XXI, la finca cambia de propietario, el cual revoluciona el sistema productivo y, concretamente, recupera y mejora la viña, olivar y explotación ganadera, construyendo además una bodega, quesería y almazara. Convirtiendo Pago de La Jaraba en una explotación agroalimentaria integral y sostenible, con el claro objetivo de mejorar la calidad de los productos por los que antaño era reconocida la finca.

La historia moderna comienza en 1997, año de la compra por la actual familia propietaria que decide empezar un proyecto único en el mundo. En 1998 tras un estudio previo de los suelos de La Jaraba se realiza la plantación del viñedo de pago vitícola. En 1999 se inaugura la bodega en la que se une la tradición y la vanguardia. En 2003 y tras varios años de mejora en ganadería se adhieren a la asociación nacional de criadores de ganado ovino selecto de raza manchega.

Un hito en esta finca fue la inauguración del molino de viento Gaspar siguiendo las más antiguas tradiciones de construcción de estos gigantes manchegos.(FOTO LOGOPRESS).

En 2008 se diseña la actual plantación de olivos de La Jaraba y en 2010 realizando una fuerte apuesta por el cuidado en todos los detalles, se inauguran las instalaciones de la almazara para recibir únicamente la aceituna del pago. En 2011 y después de varios años de mejora genética de la oveja autóctona se embarcan en el desafío de producir queso manchego artesano.

En años posteriores comienza la plantación experimental de nogales y pistachos y se reinsertan en los viñedo yemas de Sauvignon blanc para empezar a producir vino blanco. Después se lleva a cabo una nueva plantación de olivos y almendros y en 2019 la UE otorga el reconocimiento de D.O.P. La Jaraba, máxima distinción posible a un viñedo en España.

En 1998 tras un estudio previo de los suelos de La Jaraba se realiza la plantación del viñedo de pago vitícola.(FOTO LOGOPRESS).

Un hito en esta finca fue la inauguración del molino de viento Gaspar siguiendo las más antiguas tradiciones de construcción de estos gigantes manchegos.

Esta mezcla de tradición innovación y tecnología ha permitido la elaboración de vinos con la mínima intervención ya que la bodega se sitúa al pie del viñedo permitiendo que la uva sea procesada con rapidez conservando todo su potencial. Las fechas aproximadas de vendimia son a finales de agosto para la uva blanca, y mediados de septiembre hasta mediados de octubre la uva tinta.

Francisco Fernández, Director Técnico de la Bodega. Pago de La Jaraba en una explotación agroalimentaria integral y sostenible. (FOTO LOGOPRESS).

Posteriores fermentaciones pausadas con encubados largos, ensamblaje y crianza en roble francés de las diferentes parcelas y variedades de la finca, dan como resultado vinos de guarda y crianza de gran evolución en botella con amable paladar.

Almazara

Instalaciones modernas y exclusivas permiten elaborar el aceite en el momento que la materia prima, la aceituna, da su mayor expresividad permitiendo que en menos de 12 horas se procesa el fruto de la aceituna con la menor acidez posible. Todos los residuos que genera la instalación de la almazara se aprovechan: Las hojas para la alimentación de la ganadería; el hueso de la aceituna para la obtención de chispe y usarlo en la caldera de la almazara para el mantenimiento del aceite y el agua del proceso para el mantenimiento de la humedad de la planta de compostaje.

Esta mezcla de tradición innovación y tecnología ha permitido la elaboración de vinos con la mínima intervención ya que la bodega se sitúa al pie del viñedo permitiendo que la uva sea procesada con rapidez conservando todo su potencial. (FOTO LOGOPRESS).

La acidez en los aceites vírgenes es uno de los indicadores de la “frescura” ligada a un fruto sano y a la rapidez con la que se ha procesado el fruto, desde su recolección. A mayor tiempo de entrada de la aceituna en el proceso, mayor acidez (ácidos grasos libres expresado en grados). Son aceites ricos en ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a mantener adecuados niveles de colesterol en sangre y además son ricos en otros compuestos como los antioxidantes naturales (polifenoles y vitamina E), que han demostrado su efecto cardio protector.

La variedad Cornicabra es la predominante en Castilla La Mancha. El árbol tiene un vigor medio/bajo, porte erguido y copa densa. Los frutos tienen un peso medio alrededor de 4 gramos. Los aceites de esta variedad presentan un notable equilibrio entre el dulce a la entrada, amargo a hojas verdes y el picante de intensidad media. Son aceites estables debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y polifenoles.

Las fechas aproximadas de vendimia son a finales de agosto para la uva blanca, y mediados de septiembre hasta mediados de octubre la uva tinta. (FOTO LOGOPRESS).

La variedad Arbequina se caracteriza por una gran resistencia al frío, un vigor muy reducido y una baja resistencia a los suelos calcáreos. El tamaño de su fruto es el menor de las variedades cultivadas en España, entre uno y dos gramos. En general, los aceites de oliva basados en este tipo de olivo son más fluidos y dulces, con un acabado donde el amargor y el picante apenas son perceptibles

Queso Manchego Artesano de Granja

En el pago de La Jaraba también se elabora queso de forma artesanal con leche cruda de oveja manchega, sin procesos de pasteurización ni temperización. (FOTO LOGOPRESS).

En el pago de La Jaraba también se elabora queso de forma artesanal con leche cruda de oveja manchega, sin procesos de pasteurización ni temperización. Siguiendo la tradición de los primeros pobladores de zona, que criaron y mejoraron la oveja manchega manteniendo su pureza. Bajo la marca LA JARABA, los quesos se distinguen en tres curaciones: SEMICURADO, CURADO, y VIEJO.

Atardecer en La Jaraba. Históricos hallazgos de asentamientos de la época del Paleolítico han demostrado las bondades de esta tierra para la agricultura y ganadería. (FOTO LOGOPRESS).

Contacto

La finca se puede visitar y dentro de las actividades de enoturismo ofrecen paquetes turísticos y venta y degustación de productos,  tanto para viajeros ocasionales, como para colectivos y amantes de los vinos y la gastronomía.

Acceso por: Crta. Nacional 310, km 142,7 02600 Villarrobledo (Albacete) Ubicación: Polígono 9, Parcela 9000 16670 El Provencio (Cuenca)
enoturismo@lajaraba.com
+34 679 505 426
+34 967 138 250