El director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade, junto a la propia artista, Laia Estruch, y los comisarios de la muestra, Mariana Cánepa Luna y Max Andrews (Latitudes), han presentado hoy la exposición Hello Everyone, donde la artista catalana reúne la totalidad de proyectos que ha creado desde el 2011 hasta la actualidad, y que integra, por primera vez, en una única sede, su obra performativa junto a otras obras que forman parte de la misma en formato de vídeo, obra gráfica y sonora y partituras visuales.

Manuel Segade, que ha presentado a Laia Estruch como “la artista de performance más importante de nuestra generación en nuestro país”, ha destacado la importancia de apoyar con prácticas, a veces de riesgo, la imaginación radical de nuestros artistas, con la que se toma el pulso al presente de manera muy viva”. Con esta exposición se pone de manifiesto la importancia que la performance va a cobrar en la programación del museo, ha asegurado Segade. La artista, Laia Estruch, que se plantea la performance como investigación, ha señalado, emocionada, que no ha sido fácil llegar a este punto: “Estamos en el mejor lugar, en las salas del Reina Sofía y estoy muy emocionada porque me ha costado mucho, es difícil ser artista en este país”.

Con esta exposición, los comisarios han querido “ofrecer al público una razón clara para detenerse, escuchar y experimentar”, según Max Andrews. “Se ha planteado como un almacén transitable, en un único espacio en el que las obras están en diálogo, algunas piezas se presentan en su estado original y otras desactivadas, durmiendo”, ha asegurado Mariana Cánepa Luna.

La muestra es un ambicioso proyecto, en parte retrospectiva y en parte almacén transitable, que recoge en toda su amplitud la labor de investigación, registros y creación que Laia Estruch (Barcelona, 1981) ha producido en los últimos quince años en torno a la escultura, la voz y la performance.

En total son 27 obras presentadas de manera conjunta como una nueva instalación que ofrece una mirada singular del imaginario de la artista. Según Laia Estruch, “esta exposición, con mucho color, muy plástica, muy industrial y muy ligada a la arquitectura, es como un archivo que se despliega en la sala, con gesto de almacenaje más que de escenario, para mostrar la belleza de las piezas en sí sin necesidad de estar activadas”.

Durante la exposición, que estará abierta al público desde el 26 de febrero al 1 de septiembre de 2025, Laia Estruch, actuará en vivo en varias ocasiones.

“Hello everyone, my name is Laia Estruch, and I would like to announce the lecture on the history of my project…” (Hola a todo el mundo, me llamo Laia Estruch y me gustaría anunciar la conferencia sobre la historia de mi proyecto…). Esta frase, de la que sale el título de la exposición, fue el inicio de un monólogo conceptual de Laia Estruch, medio hablado, medio cantado, con el que la artista catalana presentó su obra Jingle (2011), haciendo una irónica declaración de intenciones sobre encontrar la propia voz como artista.

Hello Everyone es una exposición que reúne la totalidad de proyectos que la artista Laia Estruch (Barcelona, 1981) ha creado desde el 2011 hasta la actualidad, y que integra, por primera vez, en una única sede, su obra performativa junto a otras que forman parte de la misma, como vídeo, obra gráfica, sonora y partituras visuales. La muestra, comisariada por Latitudes (Max Andrews y Mariana Cánepa Luna), es un ambicioso proyecto, en parte retrospectiva y en parte almacén transitable, que recoge en toda su amplitud la labor de investigación, registros y creación que Estruch ha producido en los últimos quince años en torno a la escultura, la voz y la performance.

En total son 27 obras presentadas de manera conjunta como una nueva instalación que ofrece una mirada singular del imaginario de la artista. Según Laia Estruch, “esta exposición, con mucho color, muy plástica, muy industrial y muy ligada a la arquitectura, es como un archivo que se despliega en la sala, con gesto de almacenaje más que de escenario, para mostrar la belleza de las piezas en sí, sin necesidad de estar activadas”.

Las esculturas de Estruch van desde aparatos metálicos o neumáticos hasta formas textiles. Habitualmente actúan como escenarios sensoriales para sus “ensayos” escénicos, aunque en este caso, muchas de ellas son piezas “dormidas” que se exhiben en las salas como si estuvieran almacenadas. Todas las piezas escultóricas de Laia Estruch tienen unas características formales que se adecúan a su peso y estatura, su cuerpo está presente en todas ellas.

Además de los elementos escultóricos, en esta muestra está presente, a través de siete altavoces, su obra sonora, con grabaciones de performances y composiciones musicales originales. La instalación, creada expresamente para esta exposición, remezcla sus obras vocales constituyéndose como la banda sonora multicanal de Hello Everyone. Al mismo tiempo, un compendio de videoclips hace las veces de tráiler de todas las piezas en un vídeo que se muestra al inicio del recorrido.

El trabajo de Estruch, entre la actuación y la exhibición, se centra en la voz entrelazada con el teatro experimental, el ejercicio físico y la narración encarnada. “La voz es para mí otro cuerpo, el más performativo que conozco porque nace y muere en cada exhalación, es un cuerpo muy espiritual. Esta es una investigación en torno a la voz como cuerpo performativo que cuesta capturar, que saca las voces que desconocemos. Esto atraviesa toda mi creación”, asegura Laia Estruch.

Durante la exposición, que estará abierta al público del 26 de febrero al 1 de septiembre de 2025, Laia Estruch actuará en vivo en varias ocasiones. Organizado por Artes en Vivo del departamento de Programas Públicos del Museo Reina Sofía, Laia Estruch llevará a cabo en estas actuaciones su performance Mix (2021–en curso).

Se trata de un montaje en vivo en el que Laia Estruch expondrá el amplio repertorio de registros vocales, modulaciones y sonidos hablados y cantados que ha ido desarrollando y adquiriendo a lo largo de sus proyectos. En Mix, dice la artista, “estarán presentes todos mis trabajos donde saco la voz. Va a ser una edición en directo de todas las voces de todos mis proyectos, cambiando la cronología y buscando nuevos ritmos, como si fuera un mix de DJ, con mi propia voz, sin amplificar. Un archivo en vivo, retrospectivo, de mis voces”.

Entre ellos, incluye una pieza sonora que ha creado en relación con una serie de dibujos del artista Jordi Samsó, de su archivo personal, uno de los cuales se exhibe en la exposición, y que interpreta de forma sonora como gritos o proclamas de una manifestación.

La muestra estará acompañada por la primera monografía de la artista que recogerá nuevos ensayos de los comisarios de la exposición: Latitudes (Max Andrews y Mariana Cánepa Luna), así como de la artista norteamericana Sharon Hayes (ex profesora de Estruch en The Cooper Union), una extensa conversación de la artista con el comisario Marc Navarro, así como una amplia selección de fotografías de las obras presentes en la muestra.

La escultura como escenario y como instrumento

La exposición Hello Everyone es un trabajo de investigación y archivo en torno a la escultura y la performance. Cerca de 30 obras se exhiben en dos salas diáfanas de la cuarta planta del Edificio Sabatini del Museo. Muchas de ellas son módulos que, en este caso, se muestran de forma diferente a su formato original. Es lo que ocurre, por ejemplo, con Trena, Trenza (2023-2025), uno de sus proyectos más conocidos, que fue concebido inicialmente para la Sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) de Barcelona.

Se trata del primer trabajo en el que Estruch fomentaba explícitamente la interacción con el público. Consistió en una larga trenza, de treinta y cinco metros, con tres túneles neumáticos entrelazados y un conducto central que invitaba a los visitantes a atravesar su interior resonante. Inspirada en los sistemas circulatorio, digestivo y respiratorio del cuerpo, así como en las redes subterráneas y los canales de los parques acuáticos, Trena exploraba el flujo incesante de diversos elementos: aire, fluidos, sonidos, personas y datos, a través de múltiples escalas dentro del tejido del espacio público.

Para Hello Everyone, Trena ha sido completamente reinventada y se convierte en cuatro piezas: Trena Puente, Trena Cortina, Trena Toldos y Trena Petates. La piel del túnel se reutiliza como una gran cortina retráctil, Trena Cortina, que divide la galería más grande como si fuera un depósito de almacenamiento. Las entradas del túnel se han transformado en una escultura de dosel, Trena Toldos, que vemos instalados en la pared de la primera sala, mientras que Trena Puente, la rampa que antes soportaba la pasarela, ahora se erige como un gran esqueleto independiente de color amarillo que reposa junto a la cortina retráctil. El material residual se ha embalado en dos esculturas en paquete, Trena Petates, que vemos en las entradas a la exposición, junto a la pantalla de vídeo que nos ofrece los video clips de las piezas y la pieza /fu:d/.

Residua (2022) comprende dos esculturas metálicas sinuosas, que recuerdan a los toboganes de un parque infantil, marcadas con inscripciones codificadas: números, letras y símbolos soldados a la superficie. Al interactuar con esta escultura-escenografía y habitarla temporalmente, Estruch exploró cómo se adaptaba a los movimientos de su cuerpo y su voz y, en consecuencia, cómo reaccionaba a sus cualidades anatómicas y a su timbre comunicativo, bien sea arrastrando los pies sobre la chapa, bien respondiendo a sus expresiones metálicas. Su título se inspira en una recopilación de textos breves y muy condensados del autor vanguardista irlandés Samuel Beckett. En Hello Everyone, la estructura incorpora una pieza en rojo que muestra su aportación al espacio del Reina Sofía.

La serie Kite (Cometa) (2022-24) es una forma de investigación —a través de esculturas textiles multicolores y performances— sobre la interacción entre las corrientes naturales del viento y los flujos de aire producidos por la voz humana. Mantenidas en tensión entre paredes, las tres piezas de Kite forman escenarios tensos pero fluidos que imitan la función aerodinámica de pequeñas velas multicolores diseñadas para aprovechar la dinámica del viento y poder elevar o propulsar el cuerpo. Cada obra está relacionada con el clima y el paisaje para los cuales fue concebida.

La voz en el agua: Crol, Sibina y Sirena

Con el proyecto Crol (2019), Estruch profundiza en su exploración del potencial acústico y expresivo de la voz en el agua. En una performance que empezaba con una inmersión literal en las Piscinas Municipales de Montjuïc, sede de los saltos de trampolín de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Estruch flotaba y nadaba entre elementos hinchables similares a grandes eslabones de cadena y boyas de amarre, mientras recitaba versos y experimentaba con técnicas vocales extendidas, como el cant redoblat, un vibrato gutural característico de las canciones tradicionales ibicencas.

En este caso asistimos a una exposición “seca” a través de los hinchables y esculturas que imitan barandillas de piscinas o barras de ballet deformadas instaladas en las paredes, que la artista denomina Crol Barana.

Sibina (2019), formado por tres esculturas de acero pintado que adoptan la forma de abrevaderos para el ganado, es uno de los primeros proyectos de Estruch en su exploración constante de las capacidades de la voz sumergida y el patrimonio oral ligado al medio del agua.

Más que interpretar textos o documentos existentes, como en obras anteriores, la performance que la acompañaba —para la cual los recipientes se llenan de agua— incorporaba con mayor libertad letras de canciones propias y cantos hablados, además de salpicaduras, tragos y gorgoteos. Sibina alude en particular a la hidrología y al folclore del Garraf, un macizo calcáreo costero cerca de Barcelona que presenta sumideros y fuentes característicos. Evoca una mitología de la hidratación y las abluciones, la inmersión y la reposición, la irrigación y las lágrimas: una confluencia entre el paisaje y el cuerpo. En Hello Everyone aparece como una de las piezas “dormidas” que se almacenan y muestran desactivadas en este archivo instalativo.

Lo mismo ocurre con Sirena (2021). Este proyecto presentaba inicialmente una escultura llena de agua, parecida a una bañera industrial parcialmente cubierta o a un canalón sobredimensionado. Equipada con micrófonos e hidrófonos, la escultura captaba las vocalizaciones de Estruch mientras se sumergía en el agua y se sintonizaba con los sonidos de los chapoteos y los crujidos producidos por la exploración de la estructura resonante.

Desarrollada en colaboración con la escritora Irene Solà, Sirena se inspiró en la mitología griega de las sirenas y en su evolución folclórica hacia el estereotipo fantástico de la sirena que cambia su voz por piernas humanas para poder abandonar el mundo submarino y perseguir a un príncipe. Estruch y Solà querían cuestionar esta representación trágica de la voz femenina como destructiva o sacrificial, rechazando por completo este relato para realzar la capacidad de la voz tanto para el empoderamiento como para la vulnerabilidad.

Explorando el movimiento

Con Moat, (Foso) (2016–2017) la artista catalana se inició en la escultura concebida como una escena, una plataforma o un escenario, además de una partitura, un instrumento o un archivo, lo que le permitió explorar el movimiento corporal y la expresión vocal elevados por encima del suelo, la plataforma tradicional de la danza y el teatro.

Moat-1 es una estructura metálica modular fabricada industrialmente que se activa a través de las posturas y las formas esculturales del propio cuerpo de la artista, que influyen, a su vez, en la compresión y la expansión de su voz, produciendo efectos y sonoridades inesperados. Esta obra de arte minimalista y geométrica, que es a la vez juego de barras y aparato para ejercitar la agilidad, es el primero de varios de sus proyectos vinculados con los parques infantiles —en particular con las formas elementales de las estructuras de juego como las barras, los arcos y las cúpulas— que el urbanista Aldo van Eyck usó por primera vez en los terrenos baldíos de la Ámsterdam posterior a la Segunda Guerra Mundial. En Hello Everyone se ha desmontado y muestra sus piezas por separado en las paredes de la primera sala.

En Moat-3 evoluciona y adapta las formas rígidas del parque infantil urbano a un cuerpo blando y maleable que incluso parece respirar y murmurar. Lo convierte en formas llenas de aire, esferas y arcos neumáticos, similares a las que encontramos en las estructuras de juego hinchables, las carreras de obstáculos o los expositores promocionales.

Ganivet, (Cuchillo) (2020/2025) consistió en una serie de ensayos de performances desarrollados sobre una escultura metálica con forma de dos cabezas de hacha unidas por sus filos. El punto de partida del proyecto es la obra de Joan Brossa (Barcelona, 1919-1998), su fusión de teatro, literatura, artes visuales y gráficas, y en particular los “Poemas-Objetos” (creados principalmente durante las décadas de 1960 y 1970) que él concebía como poesía expresada por la yuxtaposición de objetos cotidianos.

En origen, la escultura estaba suspendida por sus cuatro esquinas del techo de una galería de la Fundació Joan Brossa de Barcelona. Sus rampas servían de entradas o salidas de escena y se convertían en un escenario inestable para las improvisaciones vocales de Estruch y también, de manera inesperada, en un instrumento de percusión que se puede aprender a tocar, pero que también permite trepar por él y extraerle un lenguaje. En esta exposición se muestra una de las cuatro piezas que componen Ganivet, apostada, almacenada, sobre uno de sus lados.

Además, en Hello Everyone podemos ver otros proyectos de Estruch como Zócalo (2022) una escultura compuesta por varias piezas de cerámica que recuerdan a una cañería ornamental o a un gran instrumento de viento articulado, que se pueden activar jugando, tocando, leyendo e interpretando su forma cilíndrica. Las aberturas y protuberancias recortadas y moldeadas en la arcilla antes maleable de este cuerpo rudimentario crean mirillas, boquillas o empuñaduras moldeadas, mientras que las inscripciones sugieren una posible partitura para el movimiento o la acción.

O la obra /fu:d/ ,“comida” en el alfabeto fonético inglés (2014), que inicialmente fue presentada a través de una serie de elementos vocales, performances en directo y pistas de casetes incluidas, y casi 200 hojas de palabras aparentemente pintadas con brochazos rápidos que podemos ver en la pared de la primera sala, pertenecientes al Mrs. Beeton’s Book of Household Management (El libro de la señora Beeton sobre la administración del hogar, 1861), un influyente libro de cocina y manual doméstico para mujeres británicas burguesas de la época victoriana. Las frases en español se basan en recetas trasmitidas de boca a boca y frases onomatopéyicas que Estruch recabó en Andalucía. Divirtiéndose con la etiqueta, la pronunciación y la noción de las recetas como protocolos escritos, en su obra sonora Estruch lee estas hojas como una pregonera inconformista y experimental, ofreciendo anuncios y vivas interpretaciones vocales de sus propios documentos de conocimientos culinarios heredados.

La banda sonora de Hello Everyone

Hello Everyone Audio (2025) es una obra nueva creada para esta exposición que constituye la banda sonora multicanal de Hello Everyone y se puede escuchar a través de siete altavoces. A medida que los visitantes recorren las salas, se van encontrando con las obras tangibles de Estruch acompañadas de elementos sonoros: ruido, música y lengua hablada, susurrada, gritada o cantada por la artista, que se reproducen a través de siete altavoces murales situados en las dos galerías.

Algunos de estos sonidos proceden de grabaciones de sus ensayos y activaciones desde 2011, mientras que otros salen de sesiones preliminares en estudio, así como de canciones y pistas publicadas en vinilo, casete, CD o en formatos digitales. Junto con su colaborador desde hace tiempo, el músico y productor Xavi Lloses, Estruch ha concebido el estribillo de cada altavoz y los paisajes sonoros localizados que ambos crean en relación con las obras cercanas. La experiencia auditiva pasa de un barullo comunitario, en el que el archivo sonoro de la artista se mezcla con los sonidos ambientales de otras voces, a un sentimiento más íntimo de escucha de conversaciones privadas.

Hello Everyone Vídeo (2025) es un montaje de sonidos e imágenes en movimiento extraídos de diversas fuentes y formatos, incluidas las primeras performances públicas de Estruch, grabadas con un afán puramente documental, secuencias de ejercicios de entrenamiento grabados de manera informal, así como secuencias editadas concebidas como películas autónomas, aunque rara vez presentadas como tales.

Estas secuencias, editadas por el realizador y productor de vídeo Anxo Casal, se han concebido tanto para su exhibición como para su difusión en redes sociales y pantallas de móviles. Con una superposición rítmica de imágenes y sonidos sincronizados o no, los vídeos amplían dos conceptos recurrentes en la práctica de Estruch: el anuncio o la publicidad y el documento dinámico. Con esta obra, que se puede ver en una pantalla situada al inicio de la exposición, Estruch sondea la relación entre la performance, la documentación y el vídeo en la era de los medios de comunicación en red.

Sobre Laia Estruch

Laia Estruch es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona (2010) y en su último año de licenciatura, cursó Performance Art y Arte Sonoro en The Cooper Union, Nueva York (2010). Ha tenido exposiciones individuales en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, MNAC (2023), Spiritvessel (Espinavessa, 2022), la Fundació Joan Brossa (Barcelona, 2020-2021), La Capella de Sant Roc (Valls, 2019) y en la Fundació Joan Miró (Barcelona, 2019). Ha presentado performances en Sotos de la Albolafia como parte del programa “Pasaje del agua” de TBA21 | Thyssen-Bornemisza Art Contemporary en Córdoba (2022); PUBLICS, Helsinki (2022), en el sótano del Palau de la Música Catalana dentro del programa Hivernacle y en colaboración con Irene Solà (2021), en el Festival Plataforma en Santiago de Compostela (2021), así como en el MUHBA Casa de l’Aigua, Barcelona, en colaboración con Marc Vives (2020), entre otras.

Latitudes

Latitudes es una oficina curatorial afincada en Barcelona fundada en 2005 por Max Andrews y Mariana Cánepa Luna, que trabaja a escala internacional en prácticas artísticas contemporáneas. Han trabajado en más de 50 proyectos, ya sean expositivos,  performances, ciclos de film y video, proyectos editoriales o pedagógicos, y han organizado exposiciones en numerosos museos y centros de arte como el  MACBA, Fabra i Coats: Centre d’Art Contemporani de Barcelona, MUSAC, CAPC musée d’art contemporain de Bordeaux, Kunsthal Århus, Museum Boijmans Van Beuningen, Rotterdam, Arnolfini, Bristol y la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, Turín, entre otros.

Laia Estruch. HELLO EVERYONE
FECHAS: 26 de febrero de 2025 a 1 de septiembre de 2025
LUGAR: Edificio Sabatini, 4ª planta. Zona D
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
COMISARIADO: Latitudes (Max Andrews y Mariana Cánepa Luna)
COORDINACIÓN: Rafael García Horrillo