Obra del maestro José Luis Mayo y propiedad del Ayuntamiento de Madrid estará ubicado en la Plaza de Cibeles, frente a la Sala del Consistorio. Un proyecto, el del Belén Municipal, iniciado en 2003 que ha ido creciendo en figuras y construcciones, hasta alcanzar las 278 figuras y 15 construcciones que lo componen. Permanecerá abierto hasta el 6 de enero de 10 a 22 horas, excepto el 24 y 31 de diciembre que sólo abrirá de 10 a 16 horas.
El Belén, de estilo tradicional, fue inaugurado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. La inspiración para realizar este paisaje viene de la naturaleza. “La concepción de este Belén está determinada por el espacio. En función de ello, comienzo a imaginar”, describe el escultor José Luis Mayo. Un proceso de creación de cinco años que determina la progresiva evolución del Belén. “La idea es que el Belén recree un paisaje moderno y contemporáneo, sin que por ello afecte a la concepción tradicional del mismo”, declaró el escultor.
“El trabajo es, básicamente, la construcción de un paisaje donde contextualizar el Nacimiento”. Así, año tras año, hasta crear un total de 12 ángeles, 73 animales, 40 pastores, 9 pajes, 35 árboles, 3 camellos y 58 figuras de diversos motivos, y 15 construcciones. Realizadas todas ellas a mano y policromadas con pintura al óleo.
La novedad este año es la incorporación de plantas naturales y de una figura más, incluidas a las siguientes escenas: Natividad, Grupo en la fuente, Cabalgata, Pueblo de Belén, Anunciación a los pastores, castillo de Herodes, Grupo arriero, Anunciación a María, Huida a Egipto y Pidiendo posada.
Según el escultor diseñar esta composición es como el pintor que “modela con gusto y entusiasmo la obras hasta conseguir el efecto deseado”. El trabajo aún no ha finalizado y se espera su continuidad en los próximos años: “Aún queda competarlo con alguna figura y sobre todo, incorporar la escena de la Visitación”.
El diseño del espacio ha sido realizado por S² Arquitectos y producido por el Grupo Entorno. Una estructura exterior recubierta por césped artificial y con corcho en la interior, con la que se pretende recrear un moderno pesebre.
El itinerario madrileño cuenta con más de veinte belenes distribuidos en diferentes puntos y sedes de la Comunidad. Uno de los más valiosos ejemplos de este itinerario es el Belén Napolitano del siglo XVIII, ubicado este año en el Museo de los Orígenes, en la Plaza de San Andrés.
Otra novedosa iniciativa es el Belén viviente de Greccio, que se celebró el pasado sábado 13 de diciembre, a las 22 horas, frente a la entrada de la Catedral de la Almudena. Se trata de una obra moderna inspirada en las representaciones sacramentales de la Edad Media, compuesto por seis cuadros vivientes que cuentan cómo San Francisco convenció al señor Greccio, seguidor suyo, para revivir la Natividad en 1223.
Beatriz García Moreno
