El Museo Reina Sofía ha presentado dentro de “Fisuras” (un programa de producciones propias en el que, desde la institución, se invita a los artistas a experimentar dentro de los espacios del museo), el trabajo de la artista Patricia Esquivias, titulado Folklore#4 “Todo lo que no es ración es agio”, que constituye la última entrega de la serie Folklore que Esquivias comenzó en 2006 y con la que pretende explorar algunos temas sobre la historia y la idiosincrasia española. En esta ocasión la artista venezolana ha elegido para su intervención un lugar de transito del museo, entre el edificio de Sabatini y el de Novell, con lo que contextualiza espacialmente el debate constante entre folklore y vanguardia española tan presente en su obra.
Es en este espacio donde Esquivias proyecta un video, de unos veinte minutos, sobre un panel acompañado de una moqueta de esparto en el suelo que, además de limitar el espacio total de la pieza, hace un guiño a la arquitectura popular española y a su relación con la arquitectura vanguardista de nuestro país, aludiendo claramente al famoso pabellón que Sert diseño para la Exposición Universal de Paris de 1937.
La idea de “Todo lo que no es ración es agio” partió de una anécdota personal de Esquivias: Tras preguntar a su padre si alguna vez había estado en el Reina Sofía y descubrir que la respuesta afirmativa seguramente no fuese cierta, la artista desencadenó todo un proceso de investigación mediante el cual intentó resolver lo que quizás fue una mala pregunta a su padre.
Partiendo de esta reflexión Esquivias presenta un video que comienza con una imagen fija del edificio del Reina Sofía en la que se aprecia el contraste entre la arquitectura dieciochesca de Sabatini y la construcción contemporánea de Novell. De este modo, la artista trata al propio contendor del museo como ejemplo significativo del uso de un diseño pretendidamente avanzado como reclamo y signo de modernidad. Tras esta imagen el video continua con otra toma fija, en esta ocasión de la fachada del Casón del Buen Retiro donde se lee la cita de D’Ors “Todo lo que no es tradición es plagio” de la que obviamente saca la inspiración para el título de su obra y a la vez introduce el debate entre folklore y vanguardia.
Las imágenes fijas van acompañadas de una voz que narra las distintas reflexiones que a raíz de estos edificios va planteando Esquivias sobre la historia de la tradición española y su relación con la vanguardia del siglo XX, de una manera muy informal, como si fuesen los comentarios de un video de unas vacaciones en Madrid. Es bajo este formato como la artista venezolana consigue explorar distintos temas sobre la historia española a través de acontecimientos cotidianos y fenómenos de la cultura popular. Según comenta Esquivias “Mi proceso creativo es lento, ya que tengo que investigar y dejar que pase el tiempo para aclarar las ideas y después de un año el proceso concluye en los pocos minutos de grabación del video”. Por tanto el video se convierte en el único medio de expresión capaz de traducir de manera satisfactoria los mensajes artísticos de Esquivias, convirtiéndolos en obras videográficas basadas en un texto y en las que se combina una gran precisión conceptual y a la vez una familiar naturalidad que consigue hacer más sencillo el hecho de apreciar el videoarte que en tantas ocasiones es un formato excesivamente críptico o abstracto.
Con Folklore#4 el Reina Sofía, cumpliendo con el objetivo de “Fisuras”, sigue dando la oportunidad a los artistas emergentes de expresarse artísticamente interviniendo en el museo a la vez que reconoce el valor de su trabajo de una manera institucional al permitirles formar parte de la institución y sus espacios.
Marta de Orbe